Pasión por leer. Pasión por escribir.

Portada > Noticias > El español, nuestro idioma > A vueltas con los números…

A vueltas con los números…

…y sus reglas. ¿Cómo se escriben?, ¿cuándo utilizar cifras o palabras?

19 de enero de 2024. Estandarte.com

Qué: los números y su escritura en cifras o en numerales

¿Cómo se escriben las cifras?Los “números –explica la RAE– se expresan en símbolos o cifras y mediante palabras, denominadas específicamente numerales”. Los primeros se entienden en cualquier parte del mundo, un 3 es un 3 se lea donde se lea; los segundos (tres, trois, drei, tre, three…, según el idioma) están ligados al léxico de cada lengua y a las normas que las rigen.

Entonces, ¿cuándo usamos uno u otro? La elección depende del contexto. Algunos ejemplos: las cifras mandan en textos científicos, técnicos o en operaciones y fórmulas matemáticas; lo hacen también cuando la escritura numeral necesite más de tres palabras en su escritura con letras (15 525 resulta más claro que quince mil quinientos veinticinco); en sistemas identificadores (número de teléfono, código postal, numeración de textos legales…); si indican años o están formados por un entero y un decimal (el índice de paro es de 30,5 por habitante); o siempre que la precisión sea una exigencia.

Los numerales tienen sitio preferente en literatura y textos no técnicos, a no ser sean números muy complejos, de difícil comprensión. Escribiremos con letras los números de una sola palabra: del cero al veintinueve (podemos decir veintiuno, pero no treintaiuno, lo correcto es treinta y uno), las decenas (veinte), las centenas (doscientos...). Lo mismo haremos con los que se expresan con dos palabras (cien mil, tres millones) y los inferiores a cien que tienen la conjunción y como enlace (treinta y nueve); o las fracciones no matemáticas (dos tercios de los jugadores eran de la cantera). por citar los más habituales. Grave error es combinar cifras y letras (40 y seis, 500 mil…), pero sí está permitido al hablar de millares, millones, billones, trillones, etc. (45 billones, 200 trillones).

Puestas sobre el papel, las cifras de un número se escriben en un solo bloque siempre que no pasen de cuatro dígitos, más allá su interpretación es más complicada, de ahí que se agrupen de tres en tres empezando por la derecha y con un espacio en blanco de separación entre cada uno de ellos (60 346 282); destaquemos que el bloque no puede separarse en dos líneas, ni se puede usar el punto o la coma como separador, daría paso a equivocaciones ya que estos dos símbolos (uno u otro, según el país) tienen su función en la escritura de decimales, así en unas zonas veremos que algo cuesta 4,50 € y en otras 4.50 €. Lo que en ningún caso se puede hacer es usar el apóstrofe como elemento separador.

Vistas ya las reglas de escritura de los numerales, en una o varias palabras según su complejidad, es bueno saber que los cardinales un/uno y los formados con el elemento ciento son los únicos que varían de género cuando aparecen como adjetivos o pronombres (un día, una vez; doscientos libros, doscientas páginas); y que la preposición con es la encargada de trasladar los decimales a palabras  (45,10 = cuarenta y cinco con diez).

Los ordinales, indicativos de orden o sucesión, sí varían de género y se escriben siguiendo el mismo ritmo que los cardinales: una sola palabra hasta el vigesimonoveno y con varias desde el trigésimo. Y mucha atención a la tilde, vigésimo la lleva porque es una palabra esdrújula, condición que pierde cuando  está formada por dos elementos como el caso de vigesimoprimero, que se convierte en llana.

Si de fracciones se trata (mitad o medio, tercio o tercero, doceavo o undécimo…), todas se escriben con una sola palabra, tenga la longitud que tenga, (cincuentaiseisavo). Importante, los fraccionarios que van del tres al diez y los que corresponden a cien, mil y sus múltiplos coinciden con los ordinales (décima/o, centésima/o…), el resto se forma añadiendo el sufijo avo ava (según sea sustantivo masculino o adjetivo femenino). Un dato a destacar referido a los partitivos del once, el doce y a las decenas: todos ellos admiten la forma de la fracción y del ordinal (onceavo y undécimo, doceavo y duodécimo, veinteavo y vigésimo...), aunque es preferible la primera opción. Lo que nunca se puede hacer –y se oye o lee más de lo deseado– es usar ese sufijo aplicado a los ordinales, estaríamos dividiendo en lugar de colocando en su lugar (no se puede decir “quedó en onceavo lugar”, ese lugar es el undécimo).

¿Y los multiplicadores? Lo habitual es usar estos términos en número bajos, doble, triple, cuádruple; a partir de nueve apenas se emplean; en su lugar se acude al cardinal al que se añade veces mayor o veces más (nueve veces mayor que, o diez veces más  productivo que). Dato final, menos doble y triple, los multiplicativos son formas esdrújulas, así que hay que escribirlos con tilde.

Comentarios en estandarte- 0