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Michael Moorcock: el escritor que encabezó la renovación de la ciencia ficción inglesa

Moorcock creará una larga serie de antihéroes para poblar su multiverso: Erekosë, Corum, Dorian Hawkmoon y Ulrich Von Bek.

02 de mayo de 2024. Iván de la Torre

Qué: Biografía de Michael Moorcock

Michael Moorcock (1939) nació en Londres y, desde muy joven, le entusiasmaron temas tan distintos como la obra de E. A. Burroughs, la mitología griega, la literatura experimental y la música de vanguardia.

En 1960, con solo 21 años, intentaba convertirse en escritor, pero las revistas de ciencia ficción y fantasía rechazaban sus cuentos por sus enfoques poco tradicionales y sus héroes ambiguos e intentaban forzarlo a escribir historias que siguieran el modelo creado por Robert Howard en “Conan”; finalmente, un editor le dio la oportunidad de hacer algo diferente: “Estaba un poco hastiado de bárbaros, hechiceras, joyas místicas y legendarias y vampiresas desequilibradas, y me parecía que la maravillosa novela de Howard, La hora del dragón, había llevado al personaje de Conan todo lo lejos que podía llegar razonablemente. Así que, cuando John Carnell, director de la revista Science Fantasy, me dijo que en realidad no quería un relato de Conan sino ‘algo en la misma línea’, le ofrecí a Elric, el personaje sobre el que había escrito en privado y conversado con mi amigo el escritor e ilustrador James Cawthorn”.

Elric, de Michael MoorcockCon ese particular antihéroe, completamente diferente a los protagonistas de los clásicos relatos del género “espada y brujería”, Moorcock comenzó su rebelión para renovar los géneros populares sin perder a los lectores tradicionales, obsesionado por llegar con escritos vanguardistas a un público popular.

Elric representaba un claro desafío a la imagen del tradicional héroe guerrero que había creado Howard en Conan y se había impuesto como el protagonista preferido de los editores y los lectores, obligando a los escritores a repetir el modelo infinidad de veces, en historias que siempre terminaban contando lo mismo: el triunfo del bárbaro salvaje que se imponía a brujas malvadas, reyes malignos y monstruos sobrehumanos gracias a su brutalidad y violencia.

El nuevo antihéroe de Moorcok era completamente diferente: «La carne de Elric es del color de una calavera blanqueada al sol y el largo cabello que le cae sobre los hombros es de un blanco lechoso. En su testa ahusada y hermosa destacan dos ojos sesgados, tristes y de color carmesí, y de las amplias mangas de su blusón amarillo surgen dos manos delgadas, también del color del hueso, que descansan en los brazos de un trono esculpido en un único e inmenso rubí».

De constitución débil y con tendencia a la depresión, Elric necesita de su espada, la Tormentosa, para obtener la fuerza que le permita enfrentar a sus múltiples enemigos, pero el arma tiene vida propia y se nutre del alma de sus víctimas, doblegando en más de una ocasión la voluntad de su dueño: «Ésta es la historia de Elric antes de que fuera llamado Asesino de Mujeres, antes del colapso final de Melniboné. Ésta es la historia de la rivalidad con su primo Yyrkoon y del amor por su prima Cymoril, antes de que esa rivalidad y ese amor provocaran el incendio de Imrryr, la Ciudad de Ensueño, saqueada por las hordas de los Reinos Jóvenes. Ésta es la historia de las dos espadas negras, la Tormentosa y la Enlutada, de cómo fueron descubiertas y del papel que jugaron en el destino de Elric y de Melniboné; un destino que iba a conformar otro mayor: el del propio mundo. Ésta es la historia de cuando Elric era el rey, el jefe máximo de los dragones, las flotas y de todos los componentes de la raza semihumana que había regido el mundo durante diez mil años.».

Multiverso, de Michael MoorcockGracias al éxito de Elric, Moorcock pudo crear “el multiverso”, un sitio donde el orden y el caos se enfrentan por toda la eternidad, usando a las diferentes encarnaciones de los Campeones Eternos para librar sus batallas: “Acuñé el termino en un cuento titulado The Sundered Worlds en 1962. La idea de una serie casi infinita de mundos interconectados, cada uno fraccionalmente distinto al anterior, en donde se realizan millones de versiones de nuestras realidades, fue algo que me fascinó desde los 17 años, cuando escribí el borrador de lo que sería el Campeón Eterno, la historia de un individuo ‘ordinario’ que repentinamente comienza a vivir el drama de su vida de manera más alocada y romántica de lo que cualquiera pueda esperar o exigir”.

Moorcock creará una larga serie de antihéroes para poblar su multiverso que llevarán nombres como Erekosë, Corum, Dorian Hawkmoon y Ulrich Von Bek: “Soy Erekosë, Campeón de la humanidad, el que exterminó a la raza humana. Soy Elric Matamujeres, Hawkmoon, Corum y muchos más -hombre, mujer o andrógino-. He sido todos ellos. Y todos son guerreros que combaten en la perpetua Guerra de la Balanza, dedicados a imponer la justicia en un universo siempre amenazado por el Caos incesante, a instaurar el Tiempo en una existencia sin principio ni fin”.

Gracias al éxito de estos personajes, Moorcock pudo comprar y hacerse cargo de New Worlds, una antigua revista de ciencia ficción que estaba al borde de la quiebra, donde continuó la revolución que había provocado en la fantasía, pero esta vez acompañado por sus amigos J. G. Ballard y Brian Aldiss, dos jóvenes autores que estaban profundamente descontentos con toda la CF que se publicaba entonces en Inglaterra.

Moorcock explicó: “Veía a New Worlds como un recurso para los escritores ambiciosos. Una plataforma, si se quiere, desde la cuál podían volar a cualquier lugar adonde los llevara la ambición y la intuición. También sabía que la mayoría de las editoriales comerciales son muy cautas y odian correr riesgos, y son alentadas a ser un poco más audaces si alguien edita primero algo. En varios casos aceptamos material que había sido rechazado por editoriales de literatura general y sólo después de que lo publicáramos lo aceptaba otra editorial: Informe sobre probabilidad A de Brian Aldiss, Campo de concentración de Tom Disch, Incordie a Jack Barron de Norman Spinrad y otros libros fueron rechazados por las editoriales que habían expresado interés en ellos. Después de que los sacamos nosotros, las editoriales establecidas decidieron darles una oportunidad. En el caso de Philip K. Dick, sacamos las primeras valoraciones serias de él y Tom Maschler las leyó y decidió publicar su obra en la editorial Cape. Antes de eso, Dick apenas había aparecido en Inglaterra y sólo en ediciones baratas”.

Ballard fue el autor que más lejos llegó gracias a novelas como El mundo de cristal y cuentos como El asesinato de John Fitzgerald Kennedy considerado como una carrera de automóviles cuesta abajo (1966), que provocó un inmenso escándalo («Oswald fue el starter. Abrió la carrera disparando el arma de largada desde su ventana sobre la pista. Se cree que el primer disparo no fue propiamente escuchado por todos los corredores. En medio de la confusión que le siguió Oswald disparó el arma dos veces más, pero la carrera ya estaba en camino. Kennedy hizo una mala largada…»).

La nueva ola inglesa impulsada por New Worlds tuvo un impacto inmediato en Estados Unidos, donde autores como Philip José Farmer, Robert Silverberg, Philip K. Dick y Harlan Ellison siguieron el ejemplo de Aldiss y Ballard escribiendo ficciones completamente alejadas de los modelos tradicionales como Ubik, Espinas y Jinetes del salario púrpura.

El programa final, de Michael MoorcockAdemás de encabezar la nueva revolución desde su puesto de director, Moorcock creó a Jerry Cornelius, una irreverente versión de James Bond, de sexualidad ambigua y gusto por el caos, que protagonizó una tetralogía (El programa final, Una cura para el cáncer, El asesino inglés y La condición de Muzak) que sirvió de modelo para muchos autores: “Jerry Cornelius fue el primero en inspirar a otras personas para escribir sus propias historias sobre él. Éstas comenzaron a aparecer en la revista New Worlds, que por entonces yo dirigía, a finales de los sesenta. Posteriormente, se reimprimieron en un libro titulado The Nature of the Catastrophe y, más recientemente, en una recopilación ampliada, titulada The New Nature of the Catastrophe”.

He aquí el hombre, de Michael MoorcokEn paralelo a su obra vanguardista, Moorcock publicó títulos más tradicionales, como la novela He aquí el hombre, que cuenta como un viajero en el tiempo termina ocupando el lugar de Jesús.

En la década del setenta, tras el cierre definitivo de New Worlds, Moorcock se concentrará en escribir dos nuevas trilogías: A Nomad of the Time Streams (formada por The Warlord of the Air, The Land Leviathan y The Steel Tsar) cuenta las aventuras de un capitán del ejército británico de la era eduardiana en un universo alternativo; mientras que The Dancers at the End of Time (integrada por las obras An Alien Heat, The Hollow Lands y The End of All Songs) narra la historia de una era “donde la entropía es la reina y el universo ha comenzado a colapsar sobre sí mismo”.

Los últimos treinta años, siguiendo el ejemplo de su admirado Fritz Leiber, Moorcock escribió nuevas ficciones sobre los protagonistas del Multiverso para mantenerse económicamente, mientras publicaba novelas realistas con leves toques de ciencia ficción como Mother London y King of the City, donde reflexiona sobre la mercantilización de la sociedad.

Mother London, de Michael MoorcockEl escritor contó: “Mother London podría ser la novela en la que incorporé con mayor éxito un toque de ciencia ficción, utilizando la ‘telepatía’ para representar la voz multiétnica de la ciudad. Pude ver la forma en que el consumismo estaba vendiendo nuestra herencia, nuestros recuerdos, nuestras tradiciones, para maximizar la rentabilidad financiera. El turismo se nutre de historias simplificadas, sentimentales y desinfectadas. En poco tiempo, cada pequeño pueblo y aldea, en lugar de beneficiarse incidentalmente del turismo, tuvo que ganarse la vida con el turismo (un medio notoriamente poco confiable de obtener ingresos); King of the City es la versión masculina de Mother London, es un libro más autobiográfico y mucho más enojado, que refleja mis propias frustraciones. Mother London fue una celebración de mi ciudad natal. King of the City fue una especie de luto por ello mientras veía cómo se vendía la plata de la familia”.

 

Comentarios en estandarte- 2

1 | Luz María Mikanos 03-05-2024 - 04:26:43 h
Increíble cantidad de datos que no conocía! Me encantó!

2 | Ivan 09-05-2024 - 13:50:24 h
Muchísimas gracias, Luz, la idea es informar y entretener!