Elena Fortún, la escritora española de literatura infantil y juvenil del siglo XX

12 de abril de 2024. Mariola Díaz-Cano Arévalo

Quién fue Elena Fortún

Elena Fortún nació en una familia vasca de ascendencia noble. Su padre, Leocadio Aragoneses, fue alabardero de la Guardia Real y su madre, Manuela de Urquijo Ribacova, pertenecía a la aristocracia.

Recibió una educación muy estricta y, tras la muerte de su padre, dejó el colegio a los catorce años y a los 20 se casó con su primo segundo, el militar Eusebio de Gorbea, y tuvieron dos hijos, Luis y Manuel, que murió con diez años. Su pérdida llevó a la familia a trasladarse a Tenerife. Cuando volvió a Madrid, se convirtió en socia fundadora del Lyceum Club Femenino, creado en 1926.

Y en ese mismo año empezó a publicar con el seudónimo de Elena Fortún, que era la protagonista de la novela Los mil años de Elena Fortún escrita por su marido. También escribió artículos y trabajó como secretaria de la Asociación Mujeres Amigas de los Ciegos, lo que la hizo aprender braille. También estudió biblioteconomía.

Al conocer a Luca de Tena, director del ABC, empezó a colaborar en Gente Menuda, suplemento infantil del dominical Blanco y Negro y sus historias tuvieron gran éxito entre los lectores más pequeños que quedaron fascinados con su personaje protagonista: Celia Gálvez de Montalbán. 

 

Celia, el fascinante personaje de Elena Fortún

Ese éxito llamó la atención de la editorial Aguilar, que empezó a publicarle títulos como Celia, lo que dice, Celia en el colegio, Celia y sus amigos, Celia en el mundo, Celia novelista o Celia madrecita. Por supuesto, a Celia la acompañaban otros personajes que también se hicieron muy populares, como Cuchifritín —su hermano pequeño, que también protagonizó algunos libros—, Matonkiki o Paquito, etc.

La Guerra Civil interrumpió la creación literaria de Elena Fortún. Su hijo Luis se enroló en el ejército republicano y su marido fue nombrado Director de la Escuela de Automovilismo de Aviación en Barcelona. Al acabar el conflicto, su marido, su hijo y su nuera se marcharon exiliados, Elena se fue a Marsella y después se reunió con su marido en París. Más tarde, se fueron a Buenos Aires. A mediados de los 40 el régimen franquista había censurado la publicación de la saga de Celia y, desde aquel exilio argentino, Fortún escribió Celia en la revolución, que se mantuvo inédita en vida de la autora y se publicó en 1987.

Cuando murió su marido en 1948, Elena volvió a España al año siguiente y se estableció en Barcelona.

La saga de Celia se acaba en 1950 con su boda en Celia se casa donde su personaje alcanzaba sus aspiraciones y anhelos. Y mucho más tarde, ya en los años 90, la televisión la rescató para las nuevas generaciones en una serie que también cosechó gran éxito. La dirigió José Luis Borau y el guion lo firmó Carmen Martín Gaite.

 

Otros títulos de Elena Fortún

Además de Celia, Fortún escribió Lo que cuentan los niños, una selección de entrevistas a niños trabajadores en los primeros años treinta, que publicó en Gente Menuda. O Teatro para niños, publicada por primera vez en 1935, que recoge doce comedias en un acto escritas antes de la guerra, que rompían con las desfasadas premisas del teatro infantil decimonónico. 

Otras obras fueron El camino es nuestro, Oculto sendero (novela autobiográfica, escrita bajo el pseudónimo de Rosa María Castaños, que no llegó a publicar en vida quizás por su temática sobre la homosexualidad, entonces poco aceptada) o El pensionado de santa Casilda, que también se mantuvieron inéditas y se han publicado recientemente.

En la última etapa de su vida, Elena Fortún mantuvo una amistad con escritoras como Carmen Laforet y Carmen Conde, entre otras. Falleció también en Madrid a los sesenta y cinco años, en mayo de 1952.