Hiperconectados, cómo comunicarse en el siglo XXI

28 de abril de 2024. Estandarte.com

Ese mundo, donde la comunicación permitía desarrollarnos como seres humanos, aprender y vivir en comunidad de forma ordenada y con reglas claras ya no existe: hoy estamos en un escenario comunicacional que está mutando en cuanto a medios, plataformas, actores y las normas por las que se rige.

“Las conversaciones son la nueva forma de comunicación, una acción primordial, cotidiana y familiar. Entendiendo ese concepto como oportunidad, podremos ser capaces de movernos en un espacio que atemoriza y atrae, todo a la vez”, asegura el periodista Eduardo Arriagada en su Hiperconectados, libro que ordena este aparente caos de la evolución del mundo digital.

Entrega un recuento histórico, un análisis crítico y propone cómo debemos aproximarnos a esta revolución digital, tanto en la esfera personal, pública y profesional. Es un ensayo que nos habla del lado positivo y realista de vivir hiperconectados.

Arriagada ancla su análisis en el concepto de conversación y le agrega la característica de “publicada”. Con esto nos conecta de inmediato con una acción cotidiana y humana por excelencia. Podemos conversar con el amigo, con la familia, con nuestro equipo de trabajo, y hacerlo directamente o a través de una herramienta, de un “artefacto”.

Nuestra conversación, desde nuestro teléfono, hoy con las redes se produce delante de otros, está publicada. Aquí está el dilema central al que apunta Arriagada: antes, las conversaciones cara a cara, sin una tecnología que la compartiera era parte de nuestra costumbre. Hoy, con las redes es posible mantener un diálogo con miles de personas, que luego puede compartirse infinitamente. Las consecuencias son diferentes. La conversación que se da físicamente en la calle, en el café, entre los vecinos, también permea en la red.

El tono, la emoción, los datos que se dan en el mundo offline y online se mueven a través de vasos comunicantes. Se pueden lograr acuerdos por elementos publicados en las redes sociales o también se pierden por un post inapropiado o caído en desgracia.

Por esto, una conversación publicada requiere pensar, diseñar y asumir sus resultados de otro modo. ¿Quién me escucha? ¿qué consecuencias tiene lo que digo? ¿qué fundamentos tiene lo que estoy diciendo? Si ofrezco mi producto por las redes, ¿seré capaz de cumplir las promesas comerciales? Si alguno de mis comentarios es hiriente o cierra el diálogo ¿qué le pasa al que me escucha?

Antes, estas preguntas se las hacían los periodistas y Arriagada, como profesional de largo recorrido estudiando los medios, las pone nuevamente de relevancia para analizar el fenómeno con una contundente recopilación de datos y fuentes y con soltura.

Esto, porque el saber de Arriagada proviene de un doble origen: el del conocimiento que le otorgan la docencia y la investigación en el ámbito de la comunicación, así como su intensa participación en las redes: las ha utilizado para enseñar, para difundir e influir en la opinión pública. Junto con esto, ha generado material académico multidisciplinario, porque esa es otra gracia de la comunicación digital.

Todos estamos llamados y un poco obligados a participar de esa comunicación digital. Y aquí viene el aporte central de Hiperconectados para que nos sintamos un poco más tranquilos, relevantes y seguros en este nuevo entorno.

Primero, entrega un recorrido fundamentado por la historia de las redes sociales, esencial para entender el momento actual. Segundo: analiza los fenómenos más peligrosos y apremiantes como la polarización y la proliferación de noticias falsas. Y tercero: se arriesga con recomendaciones prácticas para los intelectuales que miran aún el fenómeno con perplejidad y desconfianza.

 

Prólogo de Hiperconectados: Cómo comunicarse en el siglo XXI, de Daniel Innerarity

No queremos dejar de hablar del prólogo de Daniel Innerarity, catedrático de Filosofía Política, investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco y titular de la cátedra de Inteligencia Artificial y Democracia en el Instituto Europeo de Florencia. "Las desconexiones temporales tienen que ver con la recuperación de un tiempo propio en el que el individuo puede encontrar sus propios ritmos, el sentido de la duración y de la espera, de la reflexión y la atención. Se basan en el descubrimiento, tras décadas de sumisión a la prisa, de que los tiempos propios (de la reflexión, la distancia y la maduración) son fundamentales para construirse a sí mismo como sujeto. A veces basta con adquirir hábitos elementales como no contestar inmediatamente o ralentizar el trabajo. Desconectar, en este sentido, no tiene por qué significar salirse del tiempo sino encontrar el propio ritmo y no dejarse imponer unas aceleraciones que son discriminatorias, que no se corresponden con el tiempo que nos caracteriza íntimamente o con el propio de nuestro modo de trabajar", escribe Innerarity.

Y es el propio Innerarity el que nos apunta, en cierto modo, la búsqueda de Hiperconectados: "¿Cómo resolvemos los problemas generados por el exceso de conexión sin poner en peligro las enormes ventajas de un mundo interconectado?"

 

Eduardo Arriagada, autor de Hiperconectados

Eduardo Arriagada Cardini (Santiago de Chile, 1964) es un periodista y consultor chileno. Fue decano de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Además ha sido columnista de El Mundo (España), El Día (La Serena), CNN Chile, La Segunda (Chile) o La Nación (Asunción) entre otros.

Arriagada estudió en los colegios Saint George College, Tabancura y San Ignacio El Bosque. Luego ingresó a la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica de Chile y realizó un MBA en el Instituto de Empresa de Madrid.

Ha sido profesor de la Escuela de Periodismo desde 1988, donde ha ejercido diversas actividades académicas y desde el año 2001 tiene la categoría de profesor adjunto. Fue decano de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Su inicial de investigación ha sido la industria informativa y el manejo empresarial de los medios de comunicación masivos, especializándose en los diarios. En los últimos años extendió su trabajo a las redes sociales y los dispositivos móviles. 

Desde el 2016 colidera el Social Listening Lab, SoL-UC, el laboratorio social de escucha de la Universidad Católica de Chile. Este es un equipo multidisciplinario de investigadores digitales que analiza las interacciones en redes sociales digitales desde una perspectiva de sistemas complejos. 

Ha escrito cuatro libros: Blogs, medios tradicionales y nuevos medios en el Chile 2.0 (2008), #Tsunami Digital (2013) y Sácale partido a tu teléfono (2015) y este Hiperconectados (2023).

Fue profesor de la Academia de Guerra y de la Academia Diplomática de Chile. Ha sido consultor de los diarios El Mercurio, La Nación de Paraguay, El Día de la Serena de Radio Cooperativa y de CNN Chile. Fue director general de Comunicaciones de la Universidad Católica y Gerente de Comunicaciones del Banco Central de Chile, entre 2002 y 2004.

Como estudiante universitario fundó junto a Federico Joannon, actual presidente de El Mostrador y Alejandro Reyes, la revista Cronopio, un suplemento universitario de la Revista Análisis, del que fue su director. Después, junto a Gonzalo Saavedra y Patricio Bernedo, crearon la revista Contrapunto en la que fue también su director.

En 2016 Eduardo Arriagada recibió el Premio iRedes, cuyo jurado destacó “su valiosa y sostenida tarea en las redes de divulgación de las innovaciones tecnológicas que transforman la comunicación y los medios”.