El panadero que horneaba historias, de Carsten Henn

25 de abril de 2024. Mariola Díaz-Cano Arévalo

El panadero que horneaba historias es la nueva novela de Carsten Henn, el escritor alemán que firmó El hombre que paseaba con libros, superventas aún en los primeros puestos de las listas.

Publicada en enero de 2024, sigue la estela dejada por el exitoso título anterior y seguro que afianza su carrera en el universo de los argumentos sencillos y amables, prosa fluida, de pocos personajes con grandes trasfondos y filosofía aplicada a los pequeños detalles o explicada con ellos, que quizás suelen ser los más importantes.

 

Carsten Henn, autor de El panadero que horneaba historias

Henn nació en Colonia en 1973 y es dramaturgo también. Se licenció en periodismo y se especializó en enología, hecho que también lo ha llevado a trabajar como crítico gastronómico.

Así que escribe sobre vinos para distintas revistas nacionales e internacionales y es jurado de varios premios del sector.

Por otro lado, está su faceta literaria, con la que ha publicado novelas, principalmente de género negro como la serie de ocho títulos que protagoniza el chef y detective aficionado Julius Eichendorff o la de seis del profesor Adalbert Bietigheim, titular de la única cátedra de artes culinarias de Alemania. O las que protagonizan dos perros también detectives, Nicòlo y Giacomo, todas inéditas en español.

Asimismo, Carsten Henn escribe ensayos sobre temas relacionados con su especialidad.

 

El panadero que horneaba historias — Sinopsis y reseña

Esta nueva novela recoge el testigo de la anterior en cuanto a que sus protagonistas son personajes sencillos y reconocibles que atraviesan malos momentos y necesitan superarlos, sobre todo Sofie, exbailarina que ha sido estrella mundial de la danza, pero que ha tenido que retirarse por una grave lesión de tobillo.

Ese accidente también la ha llevado a sentir que todo lo que ha conseguido durante años, incluidos su matrimonio y la confianza en sí misma, se han venido abajo.

Ni siquiera el apoyo y amor que le demuestra Florian, su marido, o la complicidad y cariño de su hermana y su sobrina, una niña muy especial, le devuelven el ánimo o las ganas de salir adelante.

Pero tiene que hacerlo y como ha pasado a formar parte de las listas de desempleo y necesita justificar la búsqueda de un nuevo trabajo, para cumplir el expediente, decide presentarse para la oferta de una panadería.

Allí conoce a Giacomo, un italiano emigrado a Alemania que no es solo un maestro artesano del pan, al que mima, cuida, trabaja y canta como si fuera lo más maravilloso del mundo. Y para él lo es, pero también con su proceso y enseñándolo lo que pretende es enseñar sobre la vida.

Y lo que en un principio iba a ser un mero trámite termina convirtiéndose en esa razón que Sofie buscaba o, más bien, en lo que de verdad quería ser.

Sin embargo, Giacomo también esconde un pasado muy trágico que lo une a la malhumorada, gruñona y antipática dependienta de la panadería. Y ese pasado los sigue acechando y amenazando con destruir todo.

Pero también está el amor que Sofie empezará a sentir por él ante la zozobra de su matrimonio, por el que su marido no deja de luchar, pese a las dificultades, otra mujer que se les cruza en el camino y el descubrimiento de Sofie de que, en realidad, lo que siempre deseó fue ser panadera.

Lo que ocurre es que ese amor está confundido y solo al final, cuando ya todo parece perdido y abocado a una nueva tragedia, se descubrirá que lo que muchas veces importa más de verdad es la amistad.

Así que estamos ante una historia que hará las delicias de los muy panaderos en especial, sin duda otro punto a su favor por lo bien que suelen funcionar los temas que nos tocan el gusto y el estómago, pero también para los amantes de los cuentos con final feliz y el mejor sabor de boca.