Filba en Buenos Aires y Santiago de Chile

25 de septiembre de 2013. Estandarte.com

Comienza el Filba Internacional, el festival literario argentino que en su V edición se multiplica en dos sedes: la ya clásica de Buenos Aires y, en este 2013, Santiago de Chile. Los escritores invitados, que suman 100 aproximadamente, participarán del festival en ambas ciudades del 25 de septiembre al 2 de octubre del 2013, y lo harán en en 20 sedes y durante unas 50 actividades entre lecturas, performances y paneles de debate.

Entre los autores argentinos destacan nombres como Martín Kohan, Hernán Ronsino, Sylvia Molloy, Fabián Casas o Leticia Mazur, mientras que en los chilenos encontramos a Pedro Lemebel, Lina Meruane, Alejandra Costamagna, Roxana Miranda Rupailaf, Cynthia Rimsky y Raúl Zurita, entre otros. Pero no sólo habrá escritores argentinos y chilenos en este Filba: en el programa también destacan nombres como los del escritor norteamericano Tobias Wolff o el crítico de música Simon Reynolds, de los que se podrá disfrutar en formato entrevista, conferencias y talleres.

El país invitado en esta edición 2013 del Filba es Colombia. Autores de la escena actual (Margarita García Robayo, Evelio Rosero, Pilar Quintana y Miguel Torres) comparten “presencia” con las actividades dedicadas a nombres ya indiscutibles de la historia de literatura colombiana, como Gabriel García Márquez o Andrés Caicedo.

Algunos de los escenarios de esta V edición del Filba serán, por la parte argentina, el Malba, la Fundación Osde, la Biblioteca Nacional, el Museo del Libro y de la Lengua y la librería Eterna Cadencia (en Buenos Aires), y la Universidad Diego Portales y la Biblioteca Nacional (en Santiago de Chile).

Filba también tiene su lugar para los lectores más jóvenes: el Filbita, Festival Internacional de Literatura infantil y juvenil en Buenos Aires, que desarrolla una serie de actividades abiertas y participativas en las que, teniendo a la literatura como protagonista, los distintos integrantes del amplio universo que conforman los libros para niños y jóvenes puedan encontrarse, dialogar, debatir, intercambiar y sobre todo, vivir la literatura como una oportunidad fundacional, placentera y compartida.