James Ellroy, el enfant terrible de las letras norteamericanas

04 de marzo de 2024. Mariola Díaz-Cano Arévalo

Los orígenes de James Ellroy

James Ellroy (Los Ángeles, 4 de marzo de 1948) es un personaje en sí mismo. Con su imponente e intimidante físico, de más de 1,90 m., y su histrionismo tan bien estudiado, quienes hemos tenido la suerte de conocerlo y hablar con él sabemos que lo es por encima de los muchísimos que ha creado, porque su vida es posiblemente la mejor de sus novelas. La escribió en Mis rincones oscuros.

Su personalidad sobrepasa su literatura descarnada o quizás más bien la refleja. Porque ser protagonista de una terrible historia personal en la infancia, como fue la violación y asesinato nunca resuelto de su madre, sin duda marca la existencia de cualquiera.

De cómo lo hizo en Ellroy se puede saber con todo lujo de detalles sobre su pasado (lleno de alcohol, drogas y más excesos) en la mencionada Mis rincones oscuros. Pero para explorar el mundo en el que vive lo mejor es leer sus novelas.

Ellroy, devoto de su ciudad natal y que no ha querido contar ninguna historia (ni le interesa) fechada después de los años 70, es irreverente, provocador, incendiario en sus ideas y con sus palabras, narcisista y pretendidamente perturbado o perturbador y, por supuesto, políticamente incorrecto de todas las maneras. Y eso, en los tiempos que corren, es tanto una osadía como un logro.

 

El estilo de James Ellroy

Si hay algo que caracteriza a Ellroy, aparte de sus largas y complejas tramas, es un estilo a veces telegráfico y siempre incisivo, de metralleta que dispara balas a corta distancia. Con profusión de aliteraciones o elipsis y con unas estructuras también muy elaboradas. 

Un estilo que puede abrumar y apabullar y que tampoco es apto para todos los públicos, ni siquiera para los aficionados al género. A eso se añaden las mil tramas y subtramas, los mil personajes reales y ficticios que interactúan en un tapiz con el epicentro en la ciudad más cinematográfica y apropiada para que se den esos ambientes corruptos, falsos o superficiales.

Pero si uno se precia de ser lector de novela negra, hay que atreverse con él porque es uno de los imprescindibles.

No obstante, no hay término medio. O apasiona o se huye a partes iguales, como escritor o como persona. Pero si apasiona en ambas facetas, lo hace de verdad. Si logra atrapar con su red literaria de sangre, crímenes, corrupción policial y cruda disección de la naturaleza humana más abyecta, ya es difícil escaparse.

Si hipnotiza con ese estilo de corte al cuello sin anestesia, es posible que te lo contagie sin remedio. Y si fascina su galería también única de personajes a cada cual más criminal, perturbado, canalla, brutal o corrupto, y aun así, humano, ya no habrá salvación.

 

Las novelas de James Ellroy

• Réquiem por Brown. Hay adaptación cinematográfica de 1998 protagonizada por Michael Rooker.
• Clandestino
• El asesino de la carretera
• Noches en Hollywood 
• Ola de crímenes
• Destino: la morgue
• Loco por Donna
• Trilogía de Lloyd Hopkins
  1. Sangre en la luna
  2. A causa de la noche
  3. La colina de los suicidas
• Cuarteto de Los Ángeles
  1. La Dalia Negra. Brian De Palma la llevó al cine en 2006 (con más pena que gloria).
  2. El gran desierto
  3. L. A. Confidencial. Curtis Hanson dirigió una obra maestra del género en 1997.
  4. Jazz blanco
• Trilogía de América
  1. América
  2. Seis de los grandes
  3. Sangre vagabunda
• A la caza de la mujer
• Perfidia
• Esta tormenta
• Pánico

 

Acabamos con una frase de su título más conocido, L. A. Confidencial:

«Las notas indicaban a un hombre limitado buscando las estrellas, y alcanzándolas casi todas. Límites superados a través de una furiosa perseverancia. Justicia absoluta, anónima, sin ascensos ni gloria. […] Wendell Bud White visto por primera vez».