El fenómeno Tsutaya: librerías oníricas, descomunales, babilónicas

20 de febrero de 2024. Laureano Turienzo Esteban

Tsutaya es la cadena de tiendas más bella y fascinante del mundo. Puedes discrepar, pero lo tienes tan difícil para presentar argumentos sólidos que derrumben esta afirmación.

No deja de abrir librerías en la era de Amazon y Alibaba. Librerías oníricas, descomunales, babilónicas, que no aparecen en "las listas de las tiendas más interesantes del momento" publicadas la mayoría de los foros especializados en retail (en Estandarte sí, en la selección de Las librerías más bellas del mundo). 

Tsutaya planea no cesar de abrir tiendas. Hoy ya camino de 1.500 tiendas (la mayoría en Japón: uno de cada dos japoneses tiene una tarjeta de membresía de la Librería Tsutaya, y su membresía ha llegado a los 60 millones), pretende llegar en el horizonte de tres años a 1.500 en Japón, 1.100 en China continental y 400 en otras partes de Asia.

No existe en el mundo una ciudad sin librerías. Si existiera, sería una ciudad semimuerta.

Nos dijeron, en sus estudios y foros, que las librerías tenían los días contados en un mundo digital, que era de losers perder tu magnífico tiempo en ir a una librería, cuando los libros podían llegar a tu casa.

Nos lo aseguraron, y una vez más fracasaron en sus augurios, porque analizaron el futuro desde la lógica de la convenciencia, y no desde la lógica del factor humano.

Ahora que la tendencia son las tiendas ultramegadisruptivas, los metaversos, las entregas en 10 minutos de las coss que has ordenado desde tu móvil, ahora que hemos fabricado este retail urgente, las librerías son el último reducto del retail lento y más humano.

Entrar en una librería Tsutaya es garantia de que se paren los relojes... Los libros pueden ser enviados en horas a tu casa desde el click en el botón de tu teléfono inteligente, pero jamás será lo mismo. Nunca puede ser igual un libro comprado por internet, que un libro encontrado en una librería Tsutaya.

Las librerías Tsunaya son unas fabricas de tiempo lento y humano, y es precisamente eso lo que necesitaremos en el mundo que nos llega.