Tiempos de sombras, la novela de Luis Miguel Morán Bregel 

25 de abril de 2024. Estandarte.com

Luis Miguel Morán Bregel, natural de Velilla del río Carrión (Palencia), presenta su primera novela, Tiempos de sombras. El autor es licenciado en Filosofía y Letras (Geografía e Historia con especialidad en Historia Contemporánea) por la Universidad de Valladolid.

Tiempos de sombras, es una ficción histórica desdoblada en dos cabos argumentales: una historia contemporánea con elementos de suspense y trama romántica, y una intriga histórica que tiene su origen en la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén en el año 70 d.c., transcurre en el momento de la expulsión de los judíos de España, concretamente en Toledo tras el Decreto promulgado por los Reyes Católicos en 1492, y desemboca en Salónica y Budapest, durante la 2ª Guerra Mundial, donde se hace hincapié en la extraordinaria labor de algunos diplomáticos españoles en la defensa de los judíos, especialmente los sefardíes perseguidos por el régimen nazi.

En el año 70 d.c, las tropas romanas están a punto de arrasar el Segundo Templo de Jerusalén. En aquella desesperada situación, el Cohen Gadol (Sumo Sacerdote) impone a tres huérfanos judíos la misión de salvaguardar la Esencia del Sello de Salomón; un misterioso colgante de oro compuesto por una aro con la estrella de David en su interior que portarán sobre su pecho ellos y sus descendientes. Los nombres de sus familias desde entonces comenzarán por las tres primeras letras del alfabeto hebreo; Aleph, Beth y Guimel.

En 1492, la aljama toledana vive momentos difíciles tras promulgarse el Edicto de expulsión de los judíos por parte de los Reyes Católicos. Tres familias judías mantienen su fe y deciden abandonar Sefarad.

En 1943, Salónica está ocupada por las tropas nazis. La presión sobre la población hebrea se recrudece y las deportaciones se acentúan. En aquel oscuro paisaje, dos jóvenes judíos tratan de sobrevivir; Gabriel consigue convencer a su esposa Raquel, de origen sefardí, de que lo mejor es separarse legalmente para que ella pueda recuperar su nacionalidad española y buscar la protección del Consulado hispano. Gabriel planea unirse a la resistencia helena a la ocupación alemana y reunirse con ella cuando acabe el conflicto.

En 1944, Budapest vive los últimos momentos de la ocupación alemana y del gobierno fascista títere húngaro. Con las tropas rusas acercándose a la ciudad, Herber, un despierto muchacho alemán de ascendencia sefardí, intenta sobrevivir a la sinrazón de la guerra haciéndose acoger por la Legación española en la capital húngara, en la que su embajador, Ángel Sanz Britz, y un pequeño grupo de colaboradores han creado un entramado de “casas protegidas” donde se alojan, bajo el paraguas diplomático de la embajada, el mayor número de judíos posible a los que se les ha otorgado salvoconductos especiales.

En la actualidad, Luis, un funcionario de vacaciones por Extremadura, se pierde con su vehículo y, accidentalmente, llega un pueblo del Valle del Jerte. Enseguida traba amistad con dos lugareños, Gervasio, un carpintero jubilado con curiosas inquietudes históricas, y Paqui, la amable dueña de la cantina. Decidido a aprovechar aquella imprevista visita, Luis se anima a hacer turismo por el pueblo comenzando por una casona, que amenaza ruina, a la que el carpintero llama “Casa del judío”.

Seducido por las extrañas sensaciones que percibe en su interior, Luis, no sólo cambia sus planes vacacionales y decide quedarse unos días en la zona, sino que, irracionalmente, comienza a pensar en comprar ese solar.

Luis conoce a Sara, la hija de Paqui, residente en Toledo e historiadora de profesión, al día siguiente de su llegada al pueblo en extrañas circunstancias; tras sufrir un accidente mientras explora las ruinas de la iglesia. Días después, aún convaleciente del incidente no puede resistirse al extraño impulso de adquirir la “Casa del Judío” para lo que viajará a Madrid para formalizar la compra-venta.

Entonces, Sara lo invita a pasar un fin de semana en su casa de Toledo, revelándole allí las perturbadoras visiones que sufre paseando por la judería, y algo aún más extraño, que cree sentir lo que está padeciendo una hermosa niña miembro de la castigada comunidad judía que vivió en Toledo en vísperas de su expulsión en 1492.

Los dos cabos argumentales y los diferentes tiempos históricos en los que transcurre la narración se alternan a lo largo del texto, al igual que la rigurosidad histórica, y la ficción y fantasía, para acabar confluyendo en un desenlace que se resuelve en el presente, aunque sean los acontecimientos del pasado el origen de todos los secretos que guarda la novela.

Unos personajes creíbles y cercanos y el valor didáctico de la trama histórica de la narración, son los aspectos a destacar de una obra que invita a asomarse a tres de los momentos más trágicos de la historia del pueblo judío.