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Los que saben latín, de Jurado y Espino Martín
Un estudio sobre el profesor de latín como personaje literario.
08 de octubre de 2021. Estandarte.com
Qué: Los que saben latín Autores: Francisco Javier Jurado, Javier Espino Martín Editorial: Guillermo Escolar Año: 2020 Páginas: 232 Precio: 16 €
En este particular homenaje a las personas que enseñan lenguas clásicas, los autores han realizado un recorrido por la literatura española en textos de diferentes géneros (hay novelas, artículos periodísticos, ensayos, memorias, diálogos renacentistas…) y una amplia horquilla cronológica que comprende desde el siglo XVI con los Diálogos de Luis Vives y el Scholástico de Villalón hasta el XX con las reflexiones sobre el sentido de las humanidades de Antonio Muñoz Molina y Juan Manuel de Prada. En el camino, entre otros, están los testimonios del ya citado Quevedo, Federico Rubio y Galí, Benito Pérez Galdós, Valle Inclán, Ramón J. Sender, Rafael Alberti o de Juan García Hortelano.
Muy interesados por la relación entre literatura, historia y sociedad, a García Jurado y Espino Martín les parece especialmente apasionante la que se establece entre la creación literaria y la historia de la educación y buscan sus huellas en los textos que recuerdan el paso de los autores por las escuelas. Se han querido fijar en los profesores de latín –o dómines, gramáticos, preceptores, maestros o pedantes, como también se les llama–, y han encontrado personajes odiados, amados, admirados, temidos…, que han dejado “una huella indeleble, para bien o para mal, en los autores que los retratan”, como indican en la introducción del libro. ¿Por qué los profesores de latín? “Nuestra atención […] respondía al hecho de que su enseñanza había tenido un carácter básico dentro del sistema educativo hasta hace relativamente poco tiempo, y este carácter central y obligatorio de la materia había dado lugar a un tipo de docente específico que no aparece como tal en otras materias”.
En este curioso rastreo literario, los autores se marcaron una suerte de itinerario en torno a tras aspectos básicos: las características del profesor retratado (real o ficticio, laico o religioso, nombre, apodo…); las referencias al sistema educativo y la pedagogía (con impresiones generales y anímicas, planes de estudios, métodos pedagógicos…), y la aparición de autores latinos dentro del retrato. Como indican en la introducción, este último aspecto “está lejos de ser una mera anécdota pues […] puede ser relevante a la hora de estudiar el poso que el estudio del latín ha podido dejar en la obra literaria de un autor moderno”. Esos profesores de latín se convierten así en claves para conocer mejor a los autores que los describieron.
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