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Lolas, Pacos, Pepes… Hablamos de hipocorísticos

Hipocorísticos: qué son, su origen y algunos ejemplos.

23 de abril de 2024. Mariola Díaz-Cano Arévalo

Qué: Hipocorísticos: qué son, su origen y algunos ejemplos

Según el DLE, hipocorístico significa «dicho de un nombre: Que, en forma diminutiva, abreviada o infantil, se usa como designación cariñosa, familiar o eufemística, por ejemplo, Charo por Rosario».

De origen griego, tiene el valor etimológico de ‘sub-acariciante’, esto es, ‘cariñoso’. En español los usamos constantemente y de muchas maneras, pero existen en cualquier idioma. Vemos su origen y algunos ejemplos.

 

El origen de los hipocorísticos

Los lingüístas han concluido que los hipocorísticos en general son casi tan antiguos como los propios nombres, y muchos no tienen origen documentado. Por ejemplo, en la antigua Roma ya usaban diminutivos afectivos. Se sabe que Cicerón llamaba Tulliola a su hija Tullia y otros se vinculan a libros como la Biblia.

También, y debido a ese matiz lingüístico de diminutivo o abreviación cariñosa, en esos primeros tiempos el empleo de estos nombres solía darse o quedar restringido al terreno privado, familiar o coloquial. Pero ahora su uso se ha extendido sin destacar por sus connotaciones afectivas y también por el proceso general de relajación de los formalismos que existe en la sociedad actual.

Asimismo, ahora algunos hipocorísticos se están desligando de la forma plena u oficial del nombre del que proceden o están relacionados, es decir, se está convirtiendo en verdaderos nombres de pila.

Algunos casos son los de Álex, Lola, Malena, Marisa, Míchel, Sandra o Tina. Y está el proceso inverso, es decir, también es posible que la extensión en el uso del hipocorístico lo haga independizarse del antropónimo al que tradicionalmente se hallaba ligado. Así hay nombres de pila que fueron hipocorísticos en su origen, por ejemplo, Tania (de Tatiana), Emma (de Emmanuela), Marienela (de María Manuela) o Elsa (de Elizabeth).

 

Hipocorísticos y sus procesos de formación

Los métodos de formación son variados y van desde el diminutivo regular (Anita) hasta la acronimia (Mabel, de MAría IsaBEL), pasando por el acortamiento (Nando o Fer de Fernando o de Hernando) o la dislocación o cambio acentual (Mígue, de Miguel). Otras veces el hipocorístico que suele asociarse a un nombre puede no tener una relación formal aparente con él (Goyo, de Gregorio) porque se han dado varias transformaciones fonéticas. En esos casos puede ser difícil desentrañar el origen.

No obstante, independientemente a su mecanismo de formación, los hipocorísticos deben seguir las normas ortográficas del español.

 

Hipocorísticos como Pepe y Paco

Pepe es un hipocorístico que puede venir de Biblia y cuyo diminutivo está relacionado con San José, que estaba considerado el padre putativo de Jesús y que en latín es pater putativus. Si simplemente nos quedamos con las iniciales, ya tenemos Pepe. Esta es una de las explicaciones que más convence, pero hay otra que nos lleva al italiano y al nombre de Giuseppe, cuyo hipocorístico es Beppe. También sucede que hay variantes derivadas directamente del hipocorístico como Pepito, Pepillo, Pepo o Pepín.

En cuanto al uso de Paco para Francisco podría referirse también a otro personaje histórico, San Francisco de Asís, que era el Pater Comunatis (padre de la comunidad en latín). Sin embargo, también sabemos que el español tiende a acortar los nombres terminados en «co» siguiendo una regla: la sílaba final es la misma (co) y en la primera solo cambia la ‘fr’ por la ‘p’, simplemente para que el acortamiento sea más sencillo.

Otra forma curiosa de diminutivo de Francisco es Curro, un acortamiento que a su vez viene de Paco, concretamente de Pacorro. Pero para evitar la homonimia con ‘corro’ derivó en Curro.

 

Más ejemplos de hipocorísticos

- Antonio: Toni, Toño, Toñete, Tono.
- Begoña: Bego.
- Carmen: Carmela, Menchu.
- Concepción: Concha, Conchi
- Cristina: Cris, Cristi.
- Dolores: Lola, Lolita, Loles.
- Enrique: Quique.
- Esperanza: Espe.
- Federico: Fede.
- Gabriel: Gabi, Gabo.
- Ignacio: Nacho, Nachín, Iñaki.
- Inmaculada: Inma, Macu.
- Jesús:  Chechu, Suso, Chus, Jechu.
- Jose María: Josema, Josemari, Chema.
- Laura: Lauri, Laurita.
- Manuel: Manu, Manolo, Lolo.
- Nicolás: Nico.
- Patricia: Patri, Pati.
- Ramón: Mon, Moncho.
- Santiago: Santi.

 

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