Libreta Mandarache: escritura creativa

25 de junio de 2016. Estandarte.com

Exigimos a los responsables del Proyecto Mandarache que tramiten de una vez el carné de presidentes del club de fans de su trabajo. Solicitamos, al menos, un lugar destacado en su corte de admiradores fervientes; suena tópico, pero queremos que también suene real, porque pocas iniciativas —de acuerdo: ninguna— existen en España con su mismo entusiasmo al difundir la lectura entre los jóvenes, y con sus mismos resultados. Su nueva actividad se llama Libreta Mandarache, una «acción piloto (...) dirigida a formar a jóvenes entre 15 y 30 años en el mundo de la creación literaria».

Partiendo del hecho de que «la lectura y la escritura siempre se han entendido como dos conceptos tradicionalmente ligados», la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena (Murcia) —la institución pública que impulsa el Proyecto Mandarache— ha decidido apostar por iniciar a los jóvenes de la localidad en la creación de sus propios textos. Recordemos que, hasta el momento, la actividad estrella del proyecto son los premios Mandarache y Hache, concedidos por más de 4 mil lectores de entre 15 y 30 años.

La Libreta Mandarache se presentó en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA), en el que se impartirán las clases de este taller de escritura creativa para los jóvenes de la localidad. Un curso que se divide en dos tipos de encuentros, y que se celebrarán entre octubre de 2016 y junio de 2017: las sesiones habituales —«a modo de seminario, con el fin de generar procesos de crecimiento en el mundo del libro y la escritura continuados en el tiempo y a un nivel profundo»—, en las que ejercerá como profesor el poeta y editor José Alcaraz, y las seis clases magistrales, impartidas por los autores finalistas de los premios Mandarache y Hache, que visitarán Cartagena para encontrarse con los jóvenes lectores.

En esta edición, los finalistas del Premio Mandarache —de literatura para adultos— han sido Milena Busquets, por También esto pasará (Anagrama); Miguel Ángel Ortiz, por La inmensa minoría (Literatura Random House); y Juan Pablo Villalobos, por Te vendo un perro (Anagrama). En la categoría de literatura juvenil, el Premio Hache, las obras finalistas son Huye sin mirar atrás (Edebé), de Luis Leante; La tumba de Aurora K. (Edebé), de Pedro Riera; y El naranjo que se murió de tristeza (Edelvives), de Mónica Rodríguez.

De entre los miles de inscritos en cada edición de los premios, serán seleccionados quince jóvenes alumnos que podrán participar en Libreta Mandarache, y «recibirán formación no solo sobre el terreno creativo sino también en el entorno literario e investigador como el funcionamiento de las editoriales, imprentas o bibliotecas». Quienes participaran como miembros del jurado en la edición anterior de los premios Mandarache y Hache pueden inscribirse en este taller de escritura creativa. Basta con presentar, antes del 30 de septiembre de 2016, una carta de motivación, una breve reseña biográfica y una muestra de su trabajo de cualquier género literario. Las bases pueden consultarse en la web del proyecto.