Portada > Noticias > Varios > Nuestra selección de hoteles para escritores y lectores
Nuestra selección de hoteles para escritores y lectores
Una selección de los mejores hoteles literarios que alojaron a grandes figuras de las letras.
29 de octubre de 2024. Estandarte.com
Qué: Los mejores hoteles literarios
Son muchos los escritores que han ligado su historia a los hoteles en los que se han alojado en todo el mundo. O son muchos los hoteles que han ligado su historia a los escritores que en ellos se alojaron. Esta es nuestra selección de hoteles literarios.
Hotel La Perla (Pamplona - España)
Quizás el más conocido por nuestros lectores españoles sea El Gran Hotel La Perla de Pamplona. Es un buen ejemplo en España de hotel ligado con el mundo de la literatura. En su habitación 217 (ahora la 201), pernoctaba Ernest Hemingway durante sus estancias en la capital navarra. La habitación se mantiene todavía hoy intacta. Los amantes de la literatura del escritor norteamericano, autor de Fiesta, han convertido el establecimiento en lugar de culto.
Hotel Fairmont Le Montreaux Palace (Monteaux - Suiza)
El Fairmont Le Montreux Palace tiene una fascinante conexión con el célebre escritor Vladimir Nabokov, quien hizo del hotel su hogar durante los últimos 16 años de su vida.
El Fairmont Le Montreux Palace, construido en 1906, es un lujoso hotel ubicado a orillas del Lago Ginebra en Montreux, Suiza. En octubre de 1961, Vladimir Nabokov y su esposa Vera se instalaron en el hotel, inicialmente planeando una breve estancia. Sin embargo, lo que comenzó como una visita se convirtió en una residencia permanente hasta la muerte del escritor en 1977.
Se cuenta que Nabokov escribía de pie sobre un atril hasta cansarse, momento en el que se sentaba en un sillón. Durante su estancia en el hotel, el autor ruso completó varias obras importantes, incluyendo Ada o el ardor.
El Fairmont Le Montreux Palace conserva una vitrina en el gran salón que exhibe objetos y fotos del escritor y en el pasillo frente a la suite 65, se encuentra una exposición permanente de fotografías de Nabokov.
Hotel Pera Palace (Estambul - Turquía)
Convertido en destino preferido para muchos escritores durante la primera mitad del siglo XX, este hotel -y en concreto la habitación 411- sirvió de fuente de inspiración de Agatha Christie para escribir la célebre novela Asesinato en el Orient Express.
Ernest Hemingway también dejó su huella en el Pera Palace. Se hospedó en el hotel en 1922 y encontró inspiración para sus novelas mientras tomaba cócteles en el Orient Bar del hotel.
El Pera Palace ha acogido a al menos 50 escritores de primera fila a lo largo de su historia.
El Pera Palace no solo ha sido un lugar de alojamiento para estos escritores, sino que también se ha convertido en un destino de peregrinaje para sus admiradores y para jóvenes escritores en busca de inspiración. Su rica historia y ambiente único lo convierten en un lugar especial donde la realidad y la ficción se entrelazan, creando el escenario perfecto para la creación literaria.
Grand Hotel de Cabourg (Francia)
El Grand Hotel de Cabourg no solo preserva la memoria de Marcel Proust, sino que también ofrece a sus huéspedes la oportunidad única de vivir una experiencia literaria, alojándose en un espacio que fue testigo de la creación de una de las obras más importantes de la literatura francesa.
Grand Hotel et de Milán (Milán - Italia)
Numerosas personalidades vinculadas al mundo de la música se han alojado en este edificio desde su inauguración en 1863. En el terreno literario, uno de sus huéspedes más ilustres fue el escritor italiano Gabriele D'Annunzio.
El músico Giuseppe Verdi fue su más célebre huésped. Pero, además de Verdi y D'Annunzio, el hotel ha acogido a numerosos escritores y artistas a lo largo de su historia de más de 150 años.
El Grand Hotel et de Milan ofrece un entorno que ha inspirado a muchos creadores. Su atmósfera histórica y elegante ha sido preservada a lo largo de los años y los salones y espacios comunes mantienen un aire de sofisticación clásica.
Hotel Elephant (Weimar - Alemania)
Göethe, junto a otros intelectuales de su tiempo se reunían con frecuencia en este histórico establecimiento, cuyo edificio data del siglo XVII.
Aunque el hotel no tiene una suite específica dedicada a Goethe, su presencia se siente en todo el establecimiento. La decoración de las habitaciones está inspirada en la Teoría de los colores de Goethe, jugando con contrastes entre tonos claros y oscuros. El hotel alberga una colección de obras de arte y libros que reflejan la herencia cultural de Weimar, incluyendo la de Goethe.
El Hotel Elephant mantiene vivo el espíritu cultural que atrajo a Goethe. El "Lichtsaal" (Sala de Luz) funciona como biblioteca, sala de música y salón, evocando el ambiente intelectual de la época de Goethe
El hotel está situado en la plaza del mercado de Weimar, en el corazón de la ciudad histórica donde Goethe vivió y trabajó. Esta ubicación permite a los huéspedes explorar fácilmente los sitios relacionados con Goethe en Weimar.
Es importante recordar que aunque el edificio original que Goethe conoció ya no existe, el hotel actual dombina elementos históricos con diseño contemporáneo, manteniendo la esencia cultural de la época de Goethe y ofrece a los huéspedes la oportunidad de sumergirse en el ambiente que inspiró a grandes figuras literarias.
El Hotel Elephant continúa siendo un centro cultural importante en Weimar, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia que conecta el pasado literario con el presente.
Hotel Palácio Estoril (Estoril - Portugal)
El hotel era conocido como "el hotel de los espías" durante la Segunda Guerra Mundial, lo que probablemente influyó en la obra de Fleming. En 1969, se rodaron escenas de la película 007: Al servicio secreto de su Majestad en el hotel, que mantiene una galería dedicada a James Bond, que incluye fotografías del rodaje y ejemplares de las novelas en varios idiomas.
Hotel The Cadogan (Londres - Inglaterra)
Oscar Wilde consideraba el Cadogan como su "hogar lejos de casa" y se hospedaba frecuentemente allí. En 1895, Wilde fue arrestado en la habitación 118 del hotel, acusado de "cometer actos de indecencia grave con otras personas del sexo masculino". Actualmente, la habitación 118 se ha convertido en parte de la suite real del hotel.
La decoración incluye sillas de gamuza púrpura, imitando las chaquetas de Wilde. Hay una estatua de pavo real decorada con cristales Swarovski llamada "Oscar" frente al restaurante y cada habitación cuenta con una biblioteca privada.
Bram Stoker, autor de Drácula, era cliente habitual del bar del hotel así como Mark Twain.
El Cadogan continúa siendo un lugar que celebra la literatura y las artes, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia impregnada de historia cultural británica.
Algonquin Hotel (Nueva York - Estados Unidos)
Los salones de este hotel fueron testigos de reuniones de intelectuales norteamericanos tras la Primera Gran Guerra. Entre ellos, se encontraba, Scott Fitzgerald, que se alojó en diversas ocasiones en el edificio. F. Scott Fitzgerald, de 23 años, y su esposa Zelda, de 19, fueron presentados a otros escritores en un almuerzo especial en el Hotel Algonquin en abril de 1920. Este almuerzo tuvo lugar poco después de la publicación de la primera novela de Fitzgerald, A este lado del paraíso.
Un grupo de escritores, críticos y actores de Nueva York comenzó a reunirse diariamente para almorzar en el hotel a partir de 1919. Entre los miembros más destacados estaban Dorothy Parker, Robert Benchley, Alexander Woollcott, George S. Kaufman, Heywood Broun o Harold Ross (fundador de The New Yorker). Se reunieron regularmente durante unos 10 años, hasta alrededor de 1929.
Otros escritores vinculados al hotel fueron Maya Angelou, que se hospedaba en el Algonquin cada vez que visitaba Nueva York y Alan Jay Lerner y Frederick Loewe escribieron My Fair Lady mientras se hospedaban en el hotel. J.D. Salinger, Tennessee Williams y Nora Ephron también frecuentaron el Algonquin.
El hotel fue designado como Monumento Histórico de la Ciudad de Nueva York en 1987. El Algonquin mantiene una fuerte conexión con su herencia literaria, con detalles como una biblioteca en el lobby, obras de arte o fotografías de escritores famosos.
Hotel Concorde Lutetia (París - Francia)
James Joyce escribió parte de su obra maestra Ulises, en este hotel, construido en 1910. El escritor encontraba refugio en el hotel cuando huía de su frío apartamento parisino.
Se dice que Joyce solía tocar el piano en el lobby del hotel, entreteniendo a otros huéspedes. Joyce contaba con la asistencia de su secretario privado, Samuel Beckett (futuro ganador del Premio Nobel), durante su trabajo en el hotel.
El Hotel Lutetia era un punto de encuentro para escritores y artistas de la "Generación Perdida" en los años 20.
Además de Joyce, otros escritores famosos como Ernest Hemingway y Gertrude Stein frecuentaban el hotel. El bar americano del hotel era un lugar popular para que estos escritores se reunieran y bebieran.
Library Hotel (Nueva York - Estados Unidos)
Diseñado de tal manera que se asemeja más a un club privado que a un hotel, cada una de las habitaciones con detalles de calidad y elegancia de Library Hotel fueron adornadas de manera individual con una colección de arte y 25 a 100 libros sobre un tema específico.
Los temas están organizados a lo largo del hotel en base al Sistema Dewey Decimal, con pisos dedicados a las diez categorías principales, como Arte, Literatura, Filosofía y Lengua.
Si crees que se nos olvida algún hotel literario, háznoslo saber en los comentarios y lo incorporaremos.
Comentarios en estandarte- 1
1 | Antonio Collado
20-03-2014 - 00:20:13 h
Hotel Victoria de Ronda (Málaga) conserva la habitación en la que Rilke pasó una temporada desde la que escribió cartas a sus amistades hablando de Ronda