Papeleo, los cuadernos Drawing Room

03 de marzo de 2019. Estandarte.com

Papeleo es la revista asociada a la feria especializada en dibujo contemporáneo Drawing Room, su subtítulo es, de hecho, Cuadernos Drawing Room. Durante los días en que se celebra esta exposición (ya sea la convocatoria de Madrid o la de Lisboa) se puede comprar en donde esta se instale (ha cambiado varias veces de sede; en la cuarta edición que se celebra en Madrid del 27 de febrero al 3 de marzo se encuentra en el Palacio de Santa Bárbara); pero una vez clausurada, la publicación sigue teniendo vida propia y está a la venta en librerías asociadas a museos, como el Reina Sofía de Madrid, el MACBA de Barcelona o el Guggenheim de Bilbao por 8 €.

Tras este sugerente título, se encuentra un cuidadísimo acercamiento al dibujo contemporáneo. En el primer número –editado en castellano e inglés en 2017– pone el foco en artistas españoles y en el segundo (que incorpora la lengua portuguesa) lo hace en creadores portugueses. En ambos casos la selección de nombres y obras permite reconocer la riqueza de una disciplina que desafía límites y se crece en la diversidad. El cuerpo central de los dos cuadernos, editados con mucho mimo, son los dibujos y con ellos el recorrido por las páginas se convierte en un maravilloso viaje por sensibilidades muy diferentes, que se materializan en técnicas, escalas y lenguajes que a veces parecen opuestos, otras complementarios.

Pero antes de permitir que sean las imágenes las que hablen (o susurren o griten, según el caso), los dos cuadernos dejan que sean profesionales especializados en esta disciplina los que introduzcan el tema. Tras la presentación de la directora, Mónica Álvarez Careaga, que describe Papeleo como “una publicación de periodicidad irregular, oportunista e indisciplinada”, directoras de museos y conservadoras como Inmaculada Corcho (directora del Museo ABC de Madrid) o Maria do Mar Fazenda  (curadora independiente y responsable de la selección de artistas portugueses) reflexionan sobre el momento actual del dibujo en el segundo cuaderno, mientras en el primero el crítico Javier Díaz-Guardiola en un maravilloso texto titulado Si yo fuera… logra destacar y singularizar a cada uno de los artistas que dan vida al volumen.