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Selección de poemas de Rafael Cadenas

Cadenas se convirtió en el quinto poeta seguido que entra en el palmarés del Cervantes.

26 de marzo de 2024. Estandarte.com

Qué: Poemas de Rafael Cadenas, premio Cervantes 2022

El poeta venezolano Rafael Cadenas (Barquisimeto, Lara, 1930) fue el ganador del premio Cervantes 2022. La obra de Rafael Cadenas está publicada en España por las editoriales Visor y Pretextos.

El jurado declaró entonces que sus poemas "son una honda expresión de la existencia misma y del universo (...) su obra demuestra el poder transformador de la palabra (...) hace destilar de las palabras su esencia deslumbrante, colocándolas en el territorio dual del sueño y la vigilia y poniéndolas también en una dimensión que es a la vez mística y terrenal".

Cadenas se convertía en el primer escritor venezolano en conseguir el Premio Cervantes. Así presenta la editorial Visor a su autor:

Rafael Cadenas (Barquisimeto, Venezuela, 1930) es una de las voces poéticas mas interesantes, coherentes y sólidas de Hispanoamérica. Ya desde su juventud fue visto como un personaje excepcional, el escritor que llegó a hundir las manos en el agua y atrapar las diversas imágenes que en ella forman, capaz, a su vez de desencadenar las más grandes tromentas espirituales sin perder su lastre de erudito profesor universitario, o quien, sobre todo, hizo de la palabra una pasión, un lenguaje siempre al borde de descubrir el mundo.

Estamos ante un poeta que recela del lenguaje, de sus proteicos poderes, de su capacidad para decir y hacer decir cualquier cosa. No sólo en su poesía ha prendido esta reticencia; se ha expresado a menudo en entrevistas, en sus ensayos y diarios, con una lucidez desencantada que no hubiera desagradado a Karl Kraus a quien Cadenas admira. El lenguaje es la vía principal que utiliza la sociedad para perpetuarse en nosotros a través del condicionamiento, sostenía ante José Balza, y El pensamiento ejerce una tiranía absoluta sobre nuestra vida. Desconfianza no amarga, sino fértil anunciadora de una lucidez frágil pero esencial.

Cadenas estuvo ligado al Partido Comunista en su activismo contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Estos actos le llevaron a la cárcel durante cinco meses y en 1954, a un destierro a la isla de Trinidad, que se prolongaría cuatro años. Este enfrentamiento con el dictador Pérez Jiménez es el mismo que le llevaría años después a arremeter contra el régimen de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

El propio Cadenas se describió a sí mismo en el poema Falsas maniobras como "humilde, silencioso y rebelde". Del destierro en una isla surgieron dos poemarios, Una isla y Los cuadernos del destierro. Y empezó también una preocupación por el lenguaje y el uso de las palabras. En Falsas maniobras deja impresa su visión espiritual de la vida.

En su poesía vemos la influencia de San Juan de la Cruz como de los románticos alemanes Hölderlin y Rilke. Destacan también sus obras Amante, Realidad y literatura y el ensayo En torno al lenguaje.

Cadenas recibió también los premios Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, el FIL de Guadalajara y el San Juan de la Cruz.

 

Poemas de Rafael Cadenas:
 

Una isla

Si el poema no nace, pero es real tu vida,
eres su encarnación.
Habitas
en su sombra inconquistable.
Te acompaña
diamante incumplido.

 

El que es

Si alguien me toca, sólo me toca a mí, a ese mí orgulloso, ese mí que no deja franquear su claustro, y no a ese otro alguien, informe, vasto, neutro, que hace gestiones en la oscuridad.
Herirás al que puedes herir, a que no importa defender, al que no es nada.
No lastimarás a nadie, lastimarás a ese nadie que me cierra el paso.
No temas. Sufre mi guardián. El que debe desprenderse como fruto que he cultivado, usé y abandono.
El otro, oscuro, humilde y quieto, no necesita protección.
No será tocado ni herido. Ni padece ni se queja.
No será destruido.

 

Amante

Eludías
el encuentro
con el tú
magnífico,
el que te toma
y te anula como tempestad
y de ti arranca al que busca.

 

Las paces

Lleguemos a un acuerdo, poema.
Ya no te forzaré a decir lo que no quieres
ni tú te resistirás tanto a lo que deseo.
Hemos forcejeado mucho.
¿Para qué este empeño en hacerte a mi imagen
cuando sabes cosas que no sospecho?
Líbrate ya de mí.
Huye sin mirar atrás.
Sálvate antes que sea tarde.
Pues siempre me rebasas,
sabes decir lo que te impulsa
y yo no,
porque eres más que tú mismo
y yo sólo soy el que trata de reconocerse en ti.
Tengo la extensión de mi deseo
y tú no tienes ninguno,
sólo avanzas hacia donde te diriges
sin mirar la mano que mueves
y cree poseerte cuando te siente brotar de ella
como una sustancia que
se erige.
Imponle tu curso al que escribe, él
sólo sabe ocultarse,
cubrir la novedad, empobrecerse.
Lo que muestra es una reiteración
cansada.
Poema,
apártame de ti.

 

Derrota (fragmento)

Yo que no he tenido nunca un oficio
que ante todo competidor me he sentido débil
que perdí los mejores títulos para la vida
que apenas llego a un sitio ya quiero irme (creyendo que mudarme es una solución)
que he sido negado anticipadamente y escarnecido por los más aptos
que me arrimo a las paredes para no caer del todo
que soy objeto de risa para mí mismo
que creí que mi padre era eterno
que he sido humillado por profesores de literatura
que un día pregunté en qué podía ayudar y la respuesta fue una risotada
que no podré nunca formar un hogar, ni ser brillante, ni triunfar en la vida
que he sido abandonado por muchas personas porque casi no hablo
que tengo vergüenza por actos que no he cometido
....
mi extravío una frescura nueva, y obstinadamente
me suicido al alcance de la mano
me levantaré del suelo más ridículo todavía para seguir burlándome de los otros
y de mí hasta el día del juicio final.

 

Fracaso

Tú no existes.
Has sido inventado por la delirante soberbia.
¡Cuánto te debo!
Me levantaste a un nuevo rango limpiándome con una esponja áspera, lanzándome a mi verdadero campo de batalla, cediéndome las armas que el triunfo abandona.
Me has conducido de la mano a la única agua que me refleja.
Por ti yo no conozco la angustia de representar un papel, mantenerme a la fuerza en un escalón, trepar con esfuerzos propios, reñir las jerarquías, inflarme hasta reventar.
Me has hecho humilde, silencioso y rebelde.
Yo no te canto por lo que eres, sino por lo que no me has dejado ser. Por no darme otra vida. Por haberme ceñido.

Me has brindado solo desnudez.

 

 

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