Solenoide, de Mircea Cărtărescu

08 de mayo de 2018. Estandarte.com

La última obra de Mircea Cărtărescu (Bucarest, 1956) se titula Solenoide, tiene 800 páginas, y supuso una especie de acontecimiento literario de esos en los que cada uno afirma su posición en el mundo (de las letras) según la valoración que emite del libro.

Porque, en eso sí hubo acuerdo, se trata de un libro importante, una empresa monumental y no solo en lo que se refiere a la extensión del libro: Solenoide una obra fronteriza, arriesgada, en la que resuenan ecos de autores como Pynchon, Borges, Swift y Kafka. Es el largo diario de un escritor frustrado que desgrana su infancia y su adolescencia en las afueras de una ciudad comunista, devastada, gris y fría, una Bucarest alucinada y melancólica a la vez. La ciudad es un elemento importante en el libro como también lo es en la biografía del autor. En algunas entrevistas ha manifestado tener una relación de amor-odio con ella y haber ido modificándola  al ritmo de los propios cambios vitales. No es el único punto biográfico de Solenoide. El protagonista, un profesor de rumano en un instituto de barrio, también le debe mucho al currículum de Cărtărescu. Porque a este maestro su profesión no le interesa lo más mínimo, le interesa su vocación y su posible carrera literaria. Con ella sueña y se obsesiona hasta armar una vida paralela llena de situaciones surrealistas, oníricas, ¿imposibles?

A todo esto, ¿solenoide?, ¿de dónde sale el título del libro? Porque ¿qué es un solenoide? Según la RAE es una “bobina cilíndrica de hilo conductor arrollado de manera que la corriente eléctrica produzca un intenso campo magnético”. En la novela se junta con el protagonista el día en el que el profesor compra una extraña casa construida por el inventor de un solenoide. Tiene forma de barco e incorpora una extraña maquinaria: un sillón de dentista dotado de un tablero de mandos.

Considerado por la crítica como el más importante narrador rumano de la actualidad, Mircea Cărtărescu aumenta su prestigio con cada premio, lo que hace que su nombre suene con mayor fuerza cada vez de cara a un futuro Nobel. La poesía fue su punto de partida literario. La cultivó a lo largo de la década de los ochenta. En su producción destaca El Levante (1990; Premio de la Unión de Escritores Rumanos), que Impedimenta recuperó en 2015 en una versión especialmente preparada por el autor. Cărtărescu saltó a la narrativa con el volumen de cuentos Nostalgia (1993) y siguió con Lulu (1994), novela tortuosa que indaga en el misterio del doble y que le valió el Premio ASPRO. También son suyos los libros de cuentos Las Bellas Extranjeras (2010) una sátira sobre la vida literaria rumana, pero de alcance universal, y  El ojo castaño de nuestro amor (2012), un volumen de relatos autobiográficos. En 2015 apareció Solenoide que Impedimenta publicó en 2017. La editorial trabaja ya en el siguiente proyecto: una críptica trilogía titulada Cegador y que el autor tardó más de diez años en completar (1996-2007).