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Ha muerto Ernesto Sábato

Un ejército de lectores se entristece. Nosotros, también.

30 de abril de 2011. Estandarte

Qué: Muerte de Ernesto Sábato

Ha muerto Ernesto Sábato, a los 99 años de edad, en su casa a las afueras de Buenos Aires. Todos sus lectores, una apasionada multitud repartida por todo el globo, recordará sin duda hoy la primera vez que leyó El túnel, Sobre héroes y tumbas o cualquier otro de sus libros. A pesar de que la crítica más intelectual lo haya ido apartando de su olimpo con el pasar de los años, Sábato representa una cumbre de las letras en español. Llevaba años recluido en su residencia bonaerense por problemas de salud, complicados aún más por una bronquitis, según ha declarado su compañera Elvira González Fraga.

Ernesto Sabato nació en Rojas, provincia de Buenos Aires, en 1911, hizo su doctorado en física y cursos de filosofía en la Universidad de La Plata, trabajó en radiaciones atómicas en el Laboratorio Curie, en Francia, y abandonó definitivamente la ciencia en 1945 para dedicarse exclusivamente a la literatura. Ha escrito varios libros de ensayo sobre el hombre en la crisis de nuestro tiempo y sobre el sentido de la actividad literaria —así, El escritor y sus fantasmas (1963), Apologías y rechazos (1979), Uno y el Universo (1981) y La resistencia (2000)—, su autobiografía, Antes del fin (1999), y tres novelas cuyas versiones definitivas presentó Seix Barral al público de habla hispana en 1978: El túnel en 1948, Sobre héroes y tumbas en 1961 y Abaddón el exterminador en 1974. Escritores tan dispares como Camus, Greene y Thomas Mann, como Quasimodo y Piovene, como Gombrowicz y Nadeau han escrito con admiración sobre su obra, que ha obtenido el Premio Cervantes, el Premio Menéndez Pelayo, el Premio Jerusalén y la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Comentarios en estandarte- 3

1 | Jasón y los argonautas 30-04-2011 - 16:00:57 h
¿Ha muerto Ernesto Sabato? Eso sí que es una pérdida.

2 | leo_1973 01-05-2011 - 14:59:39 h
Es como si se hubiese muerto mi padre o mi abuelo, alguien que me ha enseñado cosas que nadie más pudo. Un escritor sobre la condición humana, no sobre mujeres bellas que de repente salen volando. Ojalá que se haya podido juntar a tomarse un café con Dostoyevski, Kafka y otros...

3 | Rodolfo Bassarsky 10-05-2011 - 18:40:39 h
Simplemente hacer notar la coincidencia con Gustave Flaubert quien en su juventud también incursionó en la ciencia que abandonó por la literatura.Qué duda cabe que ambos cambios fueron una suerte para la humanidad.