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Los malos consejos, de Pablo Vázquez
Metáforas tronchantes, giros ingeniosos y grandes dosis de humor.
01 de septiembre de 2021. Estandarte.com
Qué: Los malos consejos Autor: Pablo Vázquez Editorial: Libros Indie Año: 2020 Páginas: 342 Precio: 18 €
En un momento donde hay tanto para leer y tan poco tiempo, es posible encontrar libros interesantes provenientes de editoriales pequeñas y medianas que no siguen los circuitos convencionales.
Tal es el caso de Los malos consejos de Pablo Vázquez, un veterano en esto de escribir desde los márgenes, autor de libros de culto como Las chicas terribles (Pre-textos) o la novela negra (de humor negro) Buena suerte, Belafonte (Maese Gato), esta última junto a Ricardo López Toledo, o de los guiones, solo o en compañía de otros, de obras de cine de guerrilla de cierta repercusión, como Faraday, Summertime o Amor tóxico, dirigidas por el francotirador Norberto Ramos del Val, o de las más personales Desmadre en la noche de la quietud o Los jardines prohibidos, definidas en El País por el crítico Jordi Costa como “radicales películas secretas rodadas casi a la intemperie, que parecen llamadas a la reivindicación por parte de una cinefilia futura afín a la rareza innegociable”.
Pablo Vázquez es, por tanto, un viejo conocido para aquellos exploradores de los intrincados caminos del pensamiento, la disidencia, el cine y la literatura de ficción, con la rara cualidad de reírse de sí mismo y no amoldarse a ningún patrón determinado, algo casi inaudito en el panorama actual.
En este sentido, Los malos consejos sigue perfectamente la personal línea de sus anteriores trabajos, aunque aumentando incluso más el listón de riesgo y vocación suicida, proponiendo en este caso un libro de relatos que es al mismo tiempo novela y ensayo, reivindicación de lo adolescente, poema íntimo contracultural, pasatiempo humorístico y multirreferencial y carta de amor parapoética al cine bajo presupuesto y a la llamada cultura basura. Una obra, como dice la poeta Ana Elena Pena en su prólogo, “repleta de metáforas tronchantes, giros ingeniosos y grandes dosis de humor, para hacer la angustia vital más llevadera, dentro de un universo amplio y complejo”.
Sin ser un libro provocador o gratuito, Los malos consejos resulta un artefacto cargado de saludable incorrección política y, por tanto, diseñado para no gustar a todo el mundo, para amarlo u odiarlo sin término medio. Porque en él también hay mucha ternura y complicidad con los desarraigados y diferentes, marcados con los letras de escarlata durante aquellos años de experimentación y aventura, vital, amorosa y erótica.
Vázquez utiliza los géneros y sus iconos, tales como la novela negra, los muertos vivientes, la literatura juvenil o las distopías postapocalípticas para hablar de sí mismo, pero también de una generación, la suya, tan perdida y desorientada como aquella retratada por el cineasta Richard Linklater en Movida del 76, sin obviar los rincones oscuros ni las partes incómodas, e incluso recreándose en ellas con gusto perverso y sadeano.
En palabras del crítico y ensayista Jesús Palacios, autor de libros como Goremanía, Eroguro o Hollywood maldito, “da gusto encontrar a alguien que escribe, y muy bien, sin autocensurarse. Pablo reparte contra unos y otros, no se casa con nadie pero se queda con todos”. Si andas buscando una propuesta diferente que se aleje de los parámetros de la literatura oficial de cualquier género, dale una oportunidad a Los malos consejos. Puedes arrepentirte o no, pero ten por seguro que te sorprenderás, te irritarás, te conmoverás y, cuando lo hayas terminado, puede que te apetezca volver a por más.
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