Doble fuga de amor y muerte

La llegada de Doble fuga de amor y muerte a las estanterías españolas debe ser motivo de doble alegría. Por una parte, su autor era hasta ahora un perfecto desconocido en nuestro país, sin obra traducida ni apenas referencias biográficas ni bibliográficas. Por otra, esta novela de apenas 40 páginas permaneció inédita hasta ser recuperada en Francia hace tres años. Un rara avis de un perfecto, para nosotros, desconocido Jean Legrand. Aunque tampoco en Francia superó nunca un aura de maldito, de autor que nunca cedió a las concesiones, ganada a pulso.

Nacido en Montpellier en 1910, la vida literaria de Legrand se concentró entre 1929, año en el que se instaló en París, y 1950, cuando decide retirarse a Le Mas Clapier, en las inmediaciones de la ciudad en la que había nacido. Por el camino, Legrand dejó una serie de trabajos vinculados a la literatura (editor e impresor), una trilogía publicada (parece que con serias dificultades) por la editorial Gallimard y la fundación de un modesto movimiento literario, el Sensorialismo.

Doble fuga de amor y muerte es una delicada novela que se alinea en perfecta sintonía con la personalidad de Jean Legrand. Singular, preciosista y profundamente lírica, narra el retiro de dos enamorados al campo cuando la violencia de la guerra se asoma a la ciudad en la que ambos se han conocido. Su prosa concentrada y sugerente pasea entre evocaciones, sentimientos y sugestivas invitaciones a la imaginación del lector, que hará bien en no confiarse ante la brevedad del escrito. La exigencia será máxima, también la recompensa.

La edición de Periférica incluye una interesante nota introductora de los editores, que ayuda a poner en contexto la aparición del volumen, y un pequeño artículo publicado en 1942, en forma de anexo, a propósito de la obra.