La doble vida de las hadas, de Santi Balmes

12 de diciembre de 2014. Estandarte.com

Según cuenta él mismo, en sus libros imita bastante a lo que hace con los discos: “hay una parte más delirante y otra más emotiva, lo que lo hace ameno y rápido de leer". Hablamos de Santi Balmes, el cantante de Love of Lesbian, que ha publicado su tercer libro, La doble vida de las hadas.

Tras darse a conocer como narrador con el cuento infantil Yo mataré monstruos por ti, al que siguió la delirante y humorística novela ¿Por qué me comprasteis un walkie talkie si era hijo único?, reaparece Balmes en las librerías con La doble vida de las hadas, una colección de relatos.

“Piensa en la nieve cegadoramente blanca de las altas montañas. Piensa entonces en la nieve, cuando está cerca del hombre y es, una y otra vez, pisoteada. Piensa en las nieves sucias. Quizás este cuento debería llamarse El hada de las nieves sucias”.

Todo el mundo pasa por malas épocas, nos cuenta Santi Balmes en la contraportada, hasta los seres mágicos. "Pero las hadas, como todos, también tienen momentos de felicidad, efímera o no. Porque en eso consiste la dualidad de la vida".

Hadas deprimidas, mutantes capaces de condensar un mes en un segundo, mofetas psíquicas, peces explosivos e inquilinos inmortales pueblan el mundo de los relatos de Santi Balmes, donde él mismo se sumerge como protagonista, mezclando realidad y ficción con su inconfundible estilo a caballo entre el humor y la lírica.

Algunos de los curiosos títulos de los relatos que componen La doble vida de las hadas son: “Yo soy la ONU”, “El criterio de los peces”, “La carencia”, “Bach y la polla etrusca”, “Roma. Ejercicio 1”, “La posibilidad de ser lluvia”, “La anunciación del ángel cochino”, “Cazador de mofetas” o “Flácido Domingo, erecciones generales”.

Santi Balmes, leemos en su libro, “tiene conocimientos de la vida a nivel usuario y un máster en Interpretaciones Oníricas”. En la extensa gira de La noche eterna y sus noches de insomnio, soñó con los ojos abiertos y escribió los relatos que aparecen en La doble vida de las hadas. Gracias a ellos, “creó un hipocampo evasivo, una especie de paradoja en la que su cuerpo viajaba y su mente… también”.