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Perogrullo y sus verdades. ¿De dónde vienen?

Todos hemos dicho u oído alguna verdad de Perogrullo o perogrullada, pero ¿de dónde viene la expresión?

24 de marzo de 2024. Mariola Díaz-Cano Arévalo

Qué: La expresión 'verdades de Perogrullo'

Todos hemos dicho u oído alguna verdad de Perogrullo o perogrullada, o hemos utilizado la expresión 'verdades de Perogrullo'. Pero ¿de dónde viene la expresión? Lo vemos.

 

El origen y significado de 'verdades de Perogrullo'

El Diccionario Panhispánico de Dudas y el Clave definen a Perogrullo así:

1. Nombre propio compuesto de Pero, forma antigua de Pedro, y el adjetivo grullo
('cateto, palurdo'). Designa a un personaje inventado caracterizado tradicionalmente como simple por expresar lo evidente o comúnmente sabido […]. Se usa a menudo en la locución adjetiva de Perogrullo, que significa 'obvio o notoriamente sabido'.

Este mismo significado le da José María Iribarren, abogado, periodista, lexicógrafo y escritor, que destacó por sus trabajos de paremiología, la disciplina que estudia los refranes, los proverbios y demás enunciados breves y sentenciosos cuya intención es transmitir algún conocimiento tradicional basado en la experiencia. En su obra El porqué de los dichos, recoge la conocida frase «Las verdades de Perogrullo, que a la mano cerrada llamaba puño». En ella también nos habla de Julio Cejador, filólogo, lexicógrafo y crítico literario a caballo entre el siglo XIX y el XX, que en su Fraseología nos dice que ‘perogrullo’ procede de gorullo, montón, y que significa eso: «uno del montón, un cualquiera». Y añade que «porque a la mano cerrada llaman puño», gorullo podía referirse al amontonamiento de dedos cuando cerramos la mano.

 

¿Quién fue Perogrullo?

Al hablar de estas verdades o de quien las dice solemos hacerlo con una connotación de desprecio o burla. Pero, en realidad, ¿quién era este personaje sujeto del dicho? Pues hay distintas fuentes y autores que lo mencionan a lo largo del tiempo tanto en documentos reales como literarios.

Hay una pista que se considera bastante fidedigna y de la que se hacen eco varios estudiosos. Es la de un documento de 1460 titulado Profecía, cuyo autor firma con el seudónimo de El Evangelista. Es un relato breve y lleno de sátira donde se habla de un personaje, al que se describe como un ermitaño profeta, llamado Pero Grillo. En él se puede leer esto:

«El primero día de enero que vendrá será primero día del año, que todo el mundo no lo estorbará, si con tiempo no se remedia. Este día amanecerá al alba.
Vendrá una niebla tan grande y tan oscura que cubrirá el cielo, y no habrá hombre, por ciego que sea, que vea las estrellas á medio día
».

También está José Godoy Alcántara, historiador y académico del siglo XIX, que en su Ensayo histórico etimológico filológico sobre los apellidos castellanos escribe hablando de este personaje, que aparece como testigo en escrituras de 1213 y 1227 en Palencia. Y más tarde, en el siglo XV, también se solía hablar de él un poco más arriba, en Cantabria.

Es en el siglo XVI, concretamente en 1549, cuando Hernán Núñez de Toledo, también escritor y paremiólogo, en su obra Refranes o proverbios en romance recoge el nombre, pero en una expresión de distinto significado («Vámonos a acostar, Pero Grullo, que cantan los gallos a menudo»). En el siglo siguiente aparece también como personaje, entre otros, en La pícara Justina, de Francisco López de Úbeda, y Cervantes lo menciona en la segunda parte de El Quijote.

 

El significado de perogrullada

En cuanto al término ‘perogrullada’, se apunta a una invención de Francisco de Quevedo, que la escribe por primera vez en su libro Los sueños (1622), en concreto en Visita de los chistes. En esta historia aparece Pero Grullo, que se presenta a sí mismo como «el gran profeta», una casualidad muy llamativa con el origen más antiguo de la fuente, e intercala con la prosa profecías —llamadas perogrulladas— como:

«Volárase con las plumas,
andárase con los pies;
serán seis, dos veces tres,
por muy mal que hagas las sumas
».

Algunas perogrulladas forman parte del refranero tradicional y van asociadas a pueblos y ciudades, buscando siempre la rima, como «en Madrid como en Linares, veinte mulas son diez pares» o «en Pedroche, cuando anochece es de noche».

Y terminamos con una del gran Groucho Marx: «Las mujeres viven más que los hombres, especialmente las viudas».

 

¿Conoces alguna perogrullada más?

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