Las voces de 1975: el Día de las Escritoras celebra su X edición mirando al año que cambió España

13 de octubre de 2025. Estandarte.com

Desde 2016 se celebra, en el lunes más cercano a la festividad de Teresa de Jesús, el Día de las Escritoras. El lunes más cercano a la festividad de Teresa de Jesús (1515-1582), que se conmemora el 15 de octubre, en este año 2025, es el día 13 de octubre.

Esta celebración tiene como objetivo la reivindicación de las voces de las mujeres en el ámbito literario, considerando que durante demasiados años fueron ignoradas o silenciadas. 

El Día de las Escritoras 2025 no mira solo al pasado: lo perfora. En su décima edición, esta cita anual impulsada por la Biblioteca Nacional de España, con el apoyo de Clásicas y Modernas y FEDEPE, se propone explorar un territorio concreto, denso y decisivo: ¿qué escribían y publicaban las mujeres en torno a 1975, el año en que todo cambió?

La pregunta —formulada por Anna Caballé, comisaria de esta edición— surge en sintonía con la conmemoración del cincuentenario de la muerte en España de Francisco Franco y la memoria de la Transición española, un proceso que redefinió el país y sentó las bases de la democracia. Pero en esta ocasión, el foco no está en la política, sino en la literatura: en cómo las escritoras vivieron, interpretaron y narraron un momento en el que se derrumbaban viejos órdenes y comenzaba a escribirse otro relato colectivo.

“Nunca nos habíamos hecho esta pregunta así, de manera tan directa”, señala Caballé. “El resultado es como una foto fija que puede ser muy iluminadora, porque refleja las múltiples perspectivas de las autoras activas entonces: desde nombres consagrados hasta voces populares de la literatura de quiosco”.

La X edición del Día de las Escritoras rescata así un panorama plural. Desde la lucidez intelectual de Carmen Martín Gaite o la mirada cosmopolita de Cristina Peri Rossi, hasta la narrativa sentimental y masiva de Corín Tellado, quien en 1975 fue reconocida por la UNESCO como la escritora más vendida en lengua española. En esa diversidad, la comisaria detecta un punto de unión: el deseo de cambio profundo y radical en las vidas de las mujeres, la denuncia de la falta de libertad y de autonomía, y la necesidad de un nuevo orden amoroso y legal tras décadas de silencio.

Tras la muerte de Franco, en toda España florecieron asociaciones, encuentros y publicaciones que reivindicaban los derechos de las mujeres y su visibilidad en la creación.

Este año, el acto central del Día de las Escritoras, que se celebrará el 13 de octubre en la Biblioteca Nacional, adoptará una estructura distinta, dividida en dos partes complementarias, con un espíritu claro: “Queremos hacer un poco de ruido”, adelanta Caballé.

En la primera parte, se leerán textos publicados por autoras en torno a 1975, seleccionados por su capacidad para reflejar las inquietudes, las denuncias y las esperanzas de aquel tiempo. Políticas que fueron protagonistas de la época participarán en las lecturas, en un gesto de homenaje y reconocimiento. El cierre de esta sección lo pondrá un poema de María Beneyto, fechado en noviembre de 1975, que evoca el anhelo de “un futuro más luminoso” tras años de hambre y sed, tanto materiales como simbólicos.

La segunda parte del acto estará dedicada a una figura hasta ahora ausente en las propuestas del Día de las Escritoras: Ana Diosdado, una de las dramaturgas más populares de la España de los setenta. Se recordará su obra Olvida los tambores (1972), una pieza clave que reflejó el clima sentimental de una sociedad en transformación y que, medio siglo después, sigue resonando por su mensaje: “Olvidemos los tambores de guerra”.

Ese será precisamente el tono del encuentro, subraya Caballé: un llamamiento a la reconciliación y la paz, ahora más que nunca. Por ello, los únicos tambores que sonarán en la jornada serán los tambores de paz, acompañados por la voz de la cantaora Carmen Linares, cuya actuación pondrá un broche artístico a un acto que entrelaza historia, literatura y emoción colectiva.

Más allá de la conmemoración, esta edición adquiere un valor simbólico especial: diez años de una iniciativa que ha transformado la visibilidad de las escritoras en el canon cultural español. Desde su creación en 2016, el Día de las Escritoras ha reunido voces del pasado y del presente, ha generado nuevas lecturas en bibliotecas, escuelas y redes, y ha logrado convertir cada mes de octubre en una cita imprescindible con la palabra femenina.

En 2025, esa cita nos invita a mirar hacia atrás para comprender de dónde venimos. A releer a las autoras que escribían mientras España cambiaba, y a escuchar sus voces, aún vivas, aún urgentes. Voces que, medio siglo después, siguen preguntando —con la fuerza de la literatura— de dónde partir y hacia dónde ir.

 

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