La señorita Else, la gran crítica de Arthur Schnitzler al matrimonio por razones económicas

21 de abril de 2024. Estandarte.com

La señorita Else pasa el verano con su tía en San Martino di Castrozza, una reconocida localidad turística de montaña visitada por la alta sociedad del Imperio austrohúngaro, donde se concentraba específicamente la flor y nata de la sociedad vienesa en los meses estivales previos a la Primera Guerra Mundial.

La joven Else, adolescente de clase alta, plenamente despreocupada y declaradamente caprichosa, disfruta de sus vacaciones hasta que recibe una fatal carta de su familia en la que le anuncian un giro dramático de su situación económica.

Para intentar salvar a su padre de ir a la cárcel, debido a una deuda de juego que ha contraído y no podrá saldar, Else se verá obligada a pedir dinero a un conocido, otro rico veraneante conocido de la familia, que también está allí de vacaciones. El hombre accede, pero no sin una condición...

Como condición para ello, el rico huésped exige a Elsa verla desnuda. La joven protagonista se ha de debatir entre su honor y orgullo y el dinero, que permitiría la salvación de su padre.

En una sucesión de presiones difusas pero crecientes por parte de su familia, que la incita a lograr la suma por todos los medios, la tensión se va elevando, entre el desconcierto y la aceleración, hasta el dramático final.

La señorita Else fue publicada en 1924 y obtuvo un gran éxito comercial, pero fue prohibida en 1933 a raíz del ascenso del partido nazi y de la aplicación de las leyes contra los judíos. Era el éxito que Schnitzler buscaba desde hacía largo tiempo. Escrita con una gran elegancia, la temática retoma la crítica a las convenciones burguesas (familia, honor, ahorro, virginidad) y ataca el cinismo y la hipocresía de la sociedad. La señorita Else constituye una severa crítica al matrimonio por razones económicas.

Arthur Schnitlzer (Viena, 1862-1931) es uno de los escritores más influyentes del cambio de siglo. De padre húngaro y madre austríaca, ambos de origen judío, estudió medicina en Viena y se especializó en neurología. Fue muy admirado por Freud, quien veía en él a un doble literario.

Sus obras —siempre rodeadas de polémica— manifiestan un gran interés por la psicología, el erotismo y la fractura social, en el epicentro cultural de la Viena más refinada.