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Eduardo Halfon recoge el Roger Caillois

Publicamos su discurso, dedicado a sus editores.

17 de diciembre de 2015. Estandarte.com

Qué: el discurso de Eduardo Halfon en el Premio Roger Caillois. Cuándo: lunes 7 de diciembre de 2015. Dónde: Maison de l’Amérique latine (París).

Hace algunas semanas te contábamos que Eduardo Halfon ha recibido el Premio Roger Caillois —que ya distinguió a Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Sergio Pitol, Ricardo Piglia o Roberto Bolaño— en su edición de 2015.

El galardón —apoyado por el PEN Club de Francia—, que se creó en Francia en 1991 por la Société des lecteurs et amis de Roger Caillois y la Maison de l’Amérique latine, reconoce cada año a un autor latinoamericano, a uno francófono y a un ensayista.

Eduardo Halfon recogió el Premio Roger Caillois 2015 el pasado 7 de diciembre, en una ceremonia que tuvo lugar en la Maison de l’Amérique latine. Hoy recogemos su discurso, publicado por el diario guatemalteco La hora:

«Cuando un escritor recibe un premio, en realidad no se está premiando a ese escritor, sino a todos aquellos que lo ayudaron a escribir su obra. Porque una obra literaria es, siempre, plural.

Es un premio, ante todo, para las personas que fueron y siguen siendo alentadoras y protectoras del espacio tan frágil que son las letras de ese escritor, personas como monsieur Caillois, cuya vida y obra estamos hoy celebrando, y agradeciendo. Es un premio para todos los autores que le descubrieron a ese escritor la magia de la literatura y de los libros, que le mostraron al duende escondido entre las páginas. Es un premio para los profesores que le enseñaron cómo escribir, y cómo no escribir, depende. Es un premio para los padres, enteramente responsables o enteramente culpables, también depende. Es un premio para el hermano y para la hermana, cómplices y partícipes. Es un premio para los abuelos, que le heredaron cada una de sus historias, acaso sin ellos siquiera saberlo. Es un premio para la pareja, que ha soportado años de neurosis, y de manías, y de caprichos, y de malos humores, sin jamás saber que esos malos humores se deben a una maldita coma o metáfora que no termina de funcionar. Es un premio para todos aquellos amigos lectores de manuscritos que han podido mejorar una frase, corregir una errata, acertar algún título. Es un premio para la agente, que debe hacer porras aun cuando ese escritor no se las merece. Es un premio para todos los traductores, sin cuyo trabajo esa obra no volaría. Es un premio para los dos o tres gatos que lo han acompañado durante años, en el regazo, oyéndolo hablarse a sí mismo y leer en voz alta como una especie de desquiciado. Pero un premio literario es, sobre todo, un premio para los editores. Son ellos, sus editores, los que pueden ver, mientras el escritor tantea en tinieblas. Y son sus editores los que pueden levantarlo cuando el escritor se tropieza, y mantenerlo encarrilado cuando los rieles se terminan, y soportar a su lado el peso del mundo cuando el mundo llega a pesar demasiado. Son sus editores, mis editores, los que primero confiaron en el poder de unas cuantas historias, de unas cuantas palabras escritas en un puñado de páginas.

En fin, son ellos, todos ellos, y tantos otros, y tantos más, los que están parados conmigo aquí, en este hermoso salón parisino, recibiendo este premio en equipo, algunos hincados ahí enfrente, otros, los más altos, parados aquí atrás, pero todos contando historias y todos riéndose y todos celebrando y brindando y bailando borrachos conmigo, como si esto fuera la escena final de una película de Fellini. Quizás lo es.

Eduardo Halfon
París, 2015
».

Eduardo Halfon nació en 1971 en Ciudad de Guatemala. Ha publicado Esto no es una pipa, Saturno (2003), De cabo roto (2003), El ángel literario (2004), Siete minutos de desasosiego (2007), Clases de hebreo (2008), Clases de dibujo (2009), El boxeador polaco (2008), La pirueta (2010), Mañana nunca lo hablamos (2011), Elocuencias de un tartamudo (2012), Monasterio (2014) y Signor Hoffman (2015). Algunas de sus obras han sido traducidas al inglés, francés, alemán, italiano, serbio, portugués y holandés. En 2007 fue nombrado uno de los 39 mejores jóvenes escritores latinoamericanos por el Hay Festival de Bogotá. En 2011 recibió la beca Guggenheim. Actualmente es profesor y escritor residente en Baruch College (Nueva York).

 

 

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