Mercedes Morales, novel de 91 años

16 de mayo de 2015. Estandarte

Nunca es tarde para la literatura. Eso opina la escritora Mercedes Morales, que ha debutado en la narrativa a los 91 años con un libro de relatos, Archivo invisible, editado por Escritura entre las nubes.

Cuando muchos autores consagrados anuncian su retirada, Mercedes Morales ha decidido poner literatura a sus recuerdos. La debutante se inició en la escritura hace algo más de diez años, en 2004, al morir su marido: se apuntó al taller de lectura y escritura de su centro de mayores, y comencé a hacer relatos, a veces una página con un principio y un final.

Mercedes Morales es y fue una mujer atípica. Nacida en Cruz Santa de los Realejos (Santa Cruz de Tenerife), en el seno de una familia muy humilde, terminó el bachillerato y durante tres años —antes de lograr presentarse a la reválida— se dedicó a leer a los clásicos, con especial insistencia en la generación del 98. La postguerra dificultó su etapa universitaria y, licenciada en 1952, trabajó durante tres años como bibliotecaria en la Universidad de La Laguna; durante sus vacaciones recogía romances en los pueblos cercanos, en una labor que se publicó como El romancero canario, donde su nombre aparece en segundo lugar, como recopiladora. Tres años más tarde emigró a Venezuela y allí, durante treinta años, fue profesora de secundaria en Caracas. En 2003, dos años más tarde de la muerte de su marido, viajó a Tenerife para visitar a su familia y decidió no regresar.

En Archivo invisible ha incluido noticias fugaces, acontecimientos sociales, lo insólito en lo cotidiano, historias de amor y nostalgia, el transcurrir de la existencia envuelto en un halo de ternura. Un libro de estilo sencillo que, sobre todo, al margen de su contenido, nos demuestra que nada importa cuando se ama la literatura.