Un hotel literario en Óbidos (Portugal): The Literary Man

09 de noviembre de 2015. Estandarte.com

¿Un hotel literario? Se llama The Literary Man y acaba de inaugurarse en Óbidos, una villa en el corazón de Portugal, a menos de 80 kilómetros de Lisboa, la capital del país. Situado en la calle Dom João de Ornelas, el edificio que ahora ocupa The Literary Man se construyó como convento en 1830, y más tarde albergó una posada.

The Literary Man ofrece a los viajeros 30 habitaciones y —sobre todo— 45.000 volúmenes en todas sus estancias: dormitorios —antiguas celdas monásticas—, restaurante, biblioteca... Los otros hoteles literarios identificados en el mundo apenas superan los 4.000 ejemplares en sus fondos, una cifra que en el de Óbidos se multiplica por diez.

Sin embargo, no se tratan de un artefacto decorativo: sus dueños, el escritor Telmo Faria y Marta Garcia, que se llaman a sí mismos «narradores» —los huéspedes ejercen de «lectores»—, aspiran a que los visitantes del hotel se animen a leerlos durante su estancia allí. La selección de The Literary Man es muy abierta, desde clásicos a literatura reciente, sobre todo en lengua inglesa, y sus responsables tienen previsto cerrar la «primera edición» en febrero de 2016.

Hasta esta fecha recibirán donaciones y colecciones privadas, para alcanzar los 100.000 ejemplares, y entonces se integrarán en la Red de Bibliotecas Municipales de Óbidos.

La voluntad literaria de The Literary Man no se limita a la de convertirse en un hotel con una amplia biblioteca, sino que también desean convertirse en un espacio de tertulias y cultura; de hecho, se han integrado en los espacios que —durante el pasado mes de octubre— acogieron actividades de FOLIO, el Festival Literario Internacional de Óbidos.

Las habitaciones de este hotel literario se dedican a los grandes nombres de la literatura portuguesa de hoy, como António Lobo Antunes o José Saramago, y la carta de su restaurante se presenta dentro de un sobre, como homenaje a la novela Ardiente paciencia, de Antonio Skármeta, que dio lugar a la película El cartero (y Pablo Neruda).