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La duquesa de Alba contra Manuel Vicent
La biografía novelada de Jesús Aguirre, a debate. ¿Es 'una mierda'?
22 de marzo de 2011. Emilio Ruiz Mateo
Qué: Polémica Cayetana de Alba / Manuel Vicent
Qué cosas tiene la vida: los “periodistas” del corazón persiguiendo a diario a la duquesa de Alba para que suelte algo sobre su futura boda con Alfonso Díez y ella prefiere hablar de Manuel Vicent. Y no es que se haya lanzado de lleno a la crítica literaria, sino que el escritor valenciano decidió novelar la vida de Jesús Aguirre, el segundo marido de Cayetana de Alba, y a la duquesa no le ha gustado nada el resultado, titulado Aguirre, el magnífico (Alfaguara). La duquesa, muy en su línea de hacer y decir lo que le viene en gana, no ha dudado en calificar el libro de Vicent como una mierda, todo mentira y, al propio escritor, de envidioso. Eso ha dicho cuando la han asaltado micrófono en mano. En El País ha querido ser más discreta, pero no me menos clara, en un texto titulado Carta a Manuel Vicent, publicado el pasado domingo 20 de marzo.
La duquesa de Alba ha querido desmentir varios de los aspectos que Manuel Vicent destaca en su libro. Su vocación sacerdotal: No habría que atribuirla a oscuras motivaciones freudianas, sino por lo que entonces se llamaba vocación. Su gran seguimiento como cura de Ciudad Universitaria: No solo `señoras bien´, sino profesores de la categoría de Ramón Carande, Gonzalo Anes, José María Maravall o Tierno Galván y políticos como los hermanos Solana, Miguel Boyer, Felipe González, Ramón Tamames, Fernando Morán, la familia Maravall o Peces Barba, que llenaban la iglesia y seguían sus homilías, porque escuchaban y se identificaban con un discurso pastoral muy alejado de lo que entonces era la práctica de los sacerdotes españoles. Su trabajo al frente de la editorial Taurus: Una de las más fecundas empresas culturales de este país. Pocas dudas presenta este último punto, desde luego: fue Jesús Aguirre quien introdujo a autores como Adorno, Horkheimer o Walter Benjamin en la bibliografía española.
Manuel Vicent ha declarado que a los que conocieron al personaje, la novela les ha parecido divertida y pensaban que me iba a exceder, pero me detuve a tiempo, porque la esencia del arte es saber detenerse a tiempo. Muchos nos tememos que nos enfrentamos de nuevo al espinoso tema de la separación entre realidad y ficción… ¿Cuánto de imaginación hay en una biografía novelada como esta? ¿Hasta dónde puede llegar la deformación y la ironía? Lo cierto es que a la duquesa de Alba no le van las medias tintas: muchos recordarán lo que dijo hace años ante los rumores sobre la sexualidad de Jesús Aguirre y la consecuente etiqueta de matrimonio de conveniencia que sobrevolaba su alcoba. Mi marido y yo jodemos todas las noches, declaró. Y se quedó tan a gusto.
Comentarios en estandarte- 5
1 | Rosa R.
22-03-2011 - 17:23:54 h
Claro patinazo de Manuel Vicent... El penúltimo.
2 | Ander
22-03-2011 - 20:09:57 h
Hay otras lecturas de la historia
http://bit.ly/gbhxkf
Aguirre, el magnífico. El clérigo volteriano que se convirtió en Duque de Alba visto por Manuel Vicent
3 | Pedro EGH
23-03-2011 - 15:59:42 h
La duquesa de Alba la ha liado parda!!!! Ay, Vicent. Vicentito...
4 | Javier D.
23-03-2011 - 17:48:26 h
¡Olé la Duquesa de Alba!
5 | Pedro
24-03-2011 - 14:09:10 h
Vicent utiliza la ironía y su depurado sentido del humor para satirizar no a su amigo Jesús Aguirre, sino a unos personajes que constituyen una especie de Corte de los Milagros de la España de la época. La duquesa de Alba habla de ridiculizar.¡Pues vaya! Ella no se corta un pelo exhibiéndose a diario con la escenografía más abracadabrante: ¿Quién hace el ridículo? A sus propios hijos no se les nota muy contentos.