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El naturalismo en la literatura: sus principales autores
La representación objetiva y detallada de la realidad, incluyendo sus aspectos más crudos y deterministas.
12 de agosto de 2024. Estandarte.com
Qué: El naturalismo: origen, características y obras que lo ejemplifican
El Naturalismo es un movimiento literario que surgió en Francia a finales del siglo XIX como una evolución del realismo. Se caracteriza por su enfoque en la representación objetiva y detallada de la realidad, incluyendo sus aspectos más crudos y deterministas.
Este movimiento se extendió rápidamente por Europa y América, influyendo en numerosos autores y obras literarias. El movimiento surgió como una respuesta al idealismo del Romanticismo y se alineó con las corrientes científicas del positivismo y el determinismo, influenciado por pensadores como Auguste Comte y Charles Darwin.
El origen del Naturalismo
El naturalismo fue impulsado principalmente por el escritor francés Émile Zola, quien es considerado su máximo exponente. Zola estableció los fundamentos teóricos del naturalismo en el prólogo de su novela Thérèse Raquin y en su ensayo Le roman expérimental (1880), que es el documento más expresivo de la nueva teoría literaria propugnada por el autor en una memorable campaña entre 1879 y 1882, que tiene el valor de un programa en su formulación del Naturalismo y en su toma de posición ante la tradición francesa y la civilización moderna. Es la tentativa de fundar una escuela basada en criterios científicos.
Características del Naturalismo
El naturalismo se distingue por, entre otras, las siguientes características clave:
- Objetividad y detalle: los autores naturalistas procuran retratar la realidad con una objetividad casi científica, describiendo minuciosamente incluso los aspectos aparentemente menos relevantes o los más sórdidos y vulgares de la vida.
- Determinismo: sostiene que el comportamiento humano está determinado por factores hereditarios y ambientales, lo que implica que los individuos están sujetos a fuerzas naturales más allá de su control. Sobre cómo de intensa sea esta característica podremos hablar de distintas corrientes del Naturalismo más adelante.
- Enfoque en las clases más desfavorecidas: las obras naturalistas a menudo se centran en las clases sociales más bajas, explorando temas como la diferencia de clases sociales, la pobreza, el alcoholismo, y la prostitución.
- Lenguaje realista: se utiliza un lenguaje que incorpora jerga popular y vulgar para acentuar la crudeza de las descripciones.
Principales obras y autores del Naturalismo
El naturalismo produjo una serie de obras literarias significativas y fue adoptado por varios autores destacados:
- Émile Zola: ya citado y considerado el padre del naturalismo. Sus obras más conocidas son Nana, La taberna y Germinal.
- Guy de Maupassant: otro importante autor francés, conocido por relatos breves como Bola de sebo.
- Emilia Pardo Bazán: el máximo exponente del Naturalismo en España. Pardo Bazán es una figura clave de esta corriente, con obras como La tribuna o Los pazos de Ulloa.
- Federico Gamboa: otro autor que escribe en español, en este caso autor mexicano, conocido por su obra El evangelista.
- Manuel Zeno Gandía: El autor puertorriqueño, famoso por su novela La charca.
- August Strindberg: escritor y dramaturgo sueco cuyas obras han sido de gran influencia para el teatro moderno. Instaurador del Naturalismo en Suecia, se le considera pionero de la reforma expresionista e investigador de lo que algunas décadas después se conocería como Surrealismo. Fue un gran renovador, precursor del teatro de la crueldad y del absurdo.
Distintas corrientes o subcategorías dentro del Naturalismo
El naturalismo en la literatura, aunque es un movimiento con características bien definidas, ha dado lugar a diversas subcategorías que reflejan diferentes enfoques y adaptaciones del movimiento original. A continuación, se describen algunas de estas subcategorías:
Naturalismo Católico
El Naturalismo Católico es una variante que intenta integrar los principios del naturalismo con la fe católica. Aunque el naturalismo tradicional tiende a ser materialista y determinista, el naturalismo católico busca reconciliar estos aspectos con una visión espiritual y moral del mundo.
Esta subcategoría es menos común y no tiene tantos representantes destacados como el naturalismo que podríamos llamar secular, si bien obras como Los pazos de Ulloa o La madre naturaleza, de Emilia Pardo Bazán pueden considerarse un exponente de Naturalismo Católico.
En contraposición, hay también una literatura anticlerical en el naturalismo brasileño, y donde se constata la temática anticlerical.
Naturalismo Duro o Reductivo vs. Naturalismo Blando o Liberal
- Naturalismo Duro o Reductivo: se enfoca en la idea de que todo lo que existe está compuesto por partículas fundamentales. Este enfoque es más ontológico y se centra en las relaciones entre conceptos para entender la naturaleza del ser.
- Naturalismo Blando o Liberal: aunque acepta explicaciones científicas de la naturaleza humana, también considera otras explicaciones que podrían estar más allá del razonamiento científico, incluyendo valores estéticos, morales y experiencias personales. Este tipo de naturalismo es más abierto a integrar diferentes perspectivas.
Naturalismo Americano
El naturalismo americano es una adaptación del movimiento que se desarrolló en los Estados Unidos. Se caracteriza por su enfoque en las luchas individuales y sociales en el contexto de la sociedad estadounidense, a menudo reflejando el impacto del entorno en los personajes.
Autores como Jack London y Theodore Dreiser son ejemplos de esta variante, que incorpora elementos propios de la cultura y la geografía de América.
La llamada de los salvaje, de Jack London, nunca ha dejado de ser reimpresa y de lectura obligatoria en las escuelas estadounidenses. La obra tiene un significado mucho más profundo que las aventuras que relata: London avisa de que la frontera entre la civilización y lo salvaje es delgada y frágil, tanto para los hombres como para los perros.
El naturalismo evolucionó y se adaptó a diferentes contextos culturales y filosóficos, manteniendo su enfoque en la representación objetiva y detallada de la realidad, pero variando en cómo se interpretan y se integran otros aspectos de la experiencia humana.
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