El Códice Calixtino ha aparecido

04 de julio de 2012. Estandarte

(ACTUALIZACIÓN: 15:30 HORAS)

Si esta mañana contábamos que se había detenido a cuatro personas en la investigación del robo del Códice Calixtino, acaba de anunciarse que el códice ha aparecido en un garaje propiedad de Manuel Fernández Castiñeiras en Milladoiro. Fernández Castiñeiras trabajó como electricista en la Catedral de Santiago durante años y era el principal sospechoso del hurto.

(10:30 horas)

La Policía ha detenido a cuatro personas hasta el momento por el robo del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago, del que se cumple un año justo en estos días. Los detenidos son un electricista, exempleado de la Catedral de Santiago, su mujer, su hijo y la pareja de este. Entre lo triste y lo cómico se nos presenta el caso, ahora protagonizado por un electricista que, en venganza por haber sido despedido en una regularización de la plantilla de la Catedral, decidió robar esta joya histórica y bibliográfica, llegando a ponerle precio, según fuentes policiales: entre 40.000 y 60.000 euros, cantidad que, según él, el templo gallego le adeudaba por sus trabajos. Primer dato preocupante: ¿tan bajo precio para una de las mayores joyas bibliográficas que tenemos en España?

Al parecer, Manuel Fernández Castiñeiras, el citado electricista, trabajaba desde hace años en el templo en trabajos de mantenimiento, y tenía muy mala relación con el exdirector del Archivo catedralicio, el déan José María Díaz, por unas supuestas facturas impagadas que ascenderían a 60.000 euros.

Desde el principio se habló de que el robo del Códice Calixtino (que, en rigor, debe denominarse hurto, ya que el autor ni forzó la cerradura ni causó daños paralelos) tenía como responsable a algún trabajador o responsable del archivo

En paralelo a las detenciones se realizaron registros de viviendas de la familia de Fernández Castiñeiras en Nigrán, Milladoiro y O Grove. En ellos encontraron grandes cantidades de dinero, en torno al millón de euros, lo que hace temer que el Códice Calixtino haya sido ya vendido (a un precio más acorde con su valor, eso sí...).

Fuentes de la investigación han declarado que aún queda mucho "trabajo duro" para tratar de localizar el Códice, por lo que han pedido la máxima discreción posible, para continuar con las actuaciones.