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Álvaro Pombo, el arquitecto de la introspección, gana el Premio Cervantes 2024

Pombo ha transformado la narrativa española con su prosa filosófica y su ironía mordaz.

19 de noviembre de 2024. Estandarte.com

Qué: Álvaro Pombo, Premio Cervantes 2024

El escritor español Álvaro Pombo ha sido galardonado con el Premio Cervantes 2024, el máximo reconocimiento de las letras hispanas, dotado con 125.000 euros. El fallo del jurado, presidido por el anterior ganador Luis Mateo Díez, fue anunciado por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. 

El jurado ha destacado la capacidad de Pombo para crear "un mundo literario propio que conmueve" y su "extraordinaria prosa creadora, lírica y singular". Además, ha resaltado su "notabilísimo nivel como poeta y ensayista", así como su condición de "uno de los grandes novelistas de nuestra lengua, que indaga en la condición humana desde las perspectivas afectivas de unos sentimientos profundos y contradictorios".

En su valoración, el jurado también ha señalado que en las creaciones de Pombo, "el mundo se muestra a través de la construcción de un lenguaje en el que las deformaciones de la realidad aparecen reflejadas bajo el disfraz de la ironía y del humor. También ha destacado que "en su prosa, la oralidad se refleja en la voluntad de un estilo que aspira al 'escribo como hablo' valdesiano".

Álvaro Pombo y García de los Ríos, nacido en Santander en 1939, ha desarrollado una extensa carrera literaria que abarca poesía, ensayo y novela. Su trayectoria comenzó con la publicación de Protocolos (1973), un poemario que marcó el inicio de su camino en las letras.

Álvaro Pombo (Santander, 1939), miembro de la Real Academia de la Lengua, es uno de los maestros indiscutibles de la literatura española contemporánea, con títulos tan destacados como El héroe de las mansardas de Mansard (Premio Herralde de Novela 1983), El metro de platino iridiado (Premio de la Crítica 1990), Aparición del eterno femenino contada por S.M. el ReyDonde las mujeres (Premio Nacional de Narrativa y Premio Ciudad de Barcelona 1997), La cuadratura del círculo (Premio Fastenrath de la Real Academia Española 1999), El cielo raso (Premio de Novela José Manuel Lara 2001), Contra natura (Premio Salambó y Premio Ciudad de Barcelona 2005), La fortuna de Matilda Turpin (Premio Planeta 2006), Virginia o el interior del mundo y La previa muerte del lugarteniente Aloof. A su faceta de novelista hay que añadir su aportación como escritor de relatos, que recogerá el volumen Relatos sobre la falta de sustancia y otros relatos, de próxima publicación en la editorial Cátedra y prologado por Mario Crespo. También es autor de artículos recogidos en Alrededores. Poeta destacado, obtuvo en 1977 el Premio El Bardo y recopiló en Protocolos (1973-2003) sus cuatro libros de poesía hasta la fecha. En 2009 publicó Los enunciados protocolarios y en 2012 fue galardonado con el Premio Nadal de Novela por El temblor del heroe.

La obra de Pombo se caracteriza por su profundidad filosófica y su exploración de temas como la soledad, la culpa y la incomunicación, a menudo abordados, como decíamos anteriormente, con una mezcla de ironía y humor. 

El exclaustrado, de Álvaro Pombo.Su última novela, El exclaustrado (2024), continúa esta línea, oscilando entre el drama folletinesco y la reflexión filosófica.

La historia se centra en Juan Cabrera, un ex monje benedictino de 72 años que vive prácticamente recluido en un pequeño piso del barrio madrileño de Argüelles. Cabrera abandonó el convento años atrás tras denunciar a tres novicios por una situación que consideró impropia, lo que resultó en su expulsión. La trama se complica cuando Cabrera recibe la visita de su sobrino Jaime, quien propicia un encuentro entre su tío y Antón Rubial, uno de los novicios expulsados. Rubial, ahora casado con Petri, busca venganza. A partir de este momento, se teje una intrincada red de relaciones entre estos cuatro personajes, llena de medias verdades, manipulaciones, deseos de venganza y celos.

Pombo utiliza esta historia para abordar temas profundos como la fe, las dudas, la conciencia moral, el peligro de avivar el pasado y la mirada. El autor despliega su virtuosismo para retratar el alma humana, explorando la soledad, la culpa y la incomunicación en una trama amarga y divertida.

 

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