Las nueve sinfonías de Beethoven, Marta Vela

08 de septiembre de 2021. Estandarte.com

Ludwig van Beethoven (Bonn, Alemania, 1770-Viena, Austria 1827) fue un genial compositor, director de orquesta, pianista y profesor de piano, que se movió por mil pentagramas diferentes buscando y consiguiendo la perfección: conciertos para piano, cuartetos de cuerda, sonatas, ópera, lieder, conciertos para solista y orquesta, música de cámara, música coral –ahí están los maravillosos Coros del rey Esteban–, ópera, oberturas, variaciones sobre temas populares… Y la vibrante revolución orquestal de sus prodigiosas nueve sinfonías.

Son ellas las que protagonizan este libro editado por Fórcola para celebrar el 250 aniversario del nacimiento del compositor, y es su autora la musicóloga, pianista, docente y escritora Marta Vela la que nos sumerge en ese apasionante mundo con un libro apto para todos, entendidos y novatos. “Un ensayo erudito, didáctico y ameno, magistral y original en su planteamiento, que se lee con naturalidad, que disfrutarán no sólo los musicólogos y melómanos, sino cualquier aficionado a la música clásica”, como detalla la sinopsis.

Vela González va más allá de lo biográfico, centrando su interés en la nueva manera de orquestar de Beethoven, una manera que, sin renunciar a los modelos clásicos (vivió desde el Clasicismo hasta el principio del Romanticismo), se abre a otros ámbitos más amplios y crea las bases de la orquesta moderna: equilibra las familias instrumentales, les otorga autonomía y un excepcional valor tímbrico y alterna en todas ellas movimientos de gran fuerza y vigor con maravillosos tempos de calma.

El libro invita a escuchar esta grandiosa música al compás de sus páginas, para descubrir así el proceso de elaboración de cada una de las sinfonías. En el minucioso examen que la autora hace de las partituras, revela detalles que puedan pasar inadvertidos y describe también el contexto  histórico vivido por Beethoven (Louis Van, lo llamaba el protagonista de La naranja mecánica) en el momento de la composición, así como la relación existente entre sus diferentes obras a lo largo de su vida. “Atesorando en su memoria –afirma Vela González– distintos motivos sinfónicos durante largos años, hasta que tomaban forma por ellos mismos, Beethoven imaginaba para sí fabulosas obras sinfónicas, de dimensión armónica inaudita, jamás escuchada, tal vez, porque su sordera le impedía percibir la  forma convencional de su época: al contrario, su inmarcesible fantasía le dictaba obras cada vez más voluminosas, en sentido sonoro, cuya puesta final era incapaz de escuchar más allá de su mente, pese a que las dirigía en el estreno. De esta forma, ante la desgracia de su oído muerto, sólo con el poder su imaginación, Beethoven creó, por medio de una pasmosa economía de medios, cuanto nadie antes había logrado: una sorprendente expansión sonora surgida desde lo más profundo de su genio creador”.

Un espléndido libro, con una genial ilustración de portada del pintor Eduardo Arroyo y un interesantísimo prólogo del escritor, periodista y crítico musical argentino Blas Matamoro para disfrutar y profundizar en el arte compositivo de este gran genio de la música.

También con motivo de este 250 aniversario del nacimiento de Beethoven, Fórcola ediciones reedita el ensayo que Richard Wagner le dedicó en su primer centenario, y en el que construye toda una teoría de la música alrededor de su figura, calificándolo de “modelo de músico”, que elevó lo estético a la categoría de sublime. Se trata del volumen compuesto por Beethoven y el ensayo La dirección de orquesta (180 páginas, 15,50 €). Con edición de Blas Matamoro, el libro destaca que “Wagner, como crítico musical, es tremendamente literario y explica las Sinfonías, los más abstractos cuartetos y sonatas para piano de Beethoven con un torrente letrado que abruma a cualquiera, y sus descripciones musicológicas de obras propias y ajenas, siempre pegadas a la interpretación en concierto, son impecables. Lo mismo cabe decir respecto a su noción de intérprete, en especial el director de orquesta, al que dedica La dirección de orquesta (1870), segundo ensayo que compone este libro.”