Pasión por leer. Pasión por escribir.

Portada > Noticias > Libros > Varios > Grandes cartas de amor de la historia

Grandes cartas de amor de la historia

Si no sabes expresar tu amor con palabras, fíjate en otros.

13 de febrero de 2022. Estandarte.com

Qué: Grandes cartas de amor Autor: Varios Editorial: La esfera de los libros Año: 2018 Páginas: 178 Coordinación: Elizabete Agostinho Traducción: Paz Pruneda Precio: 16,90 €

Grandes cartas de amorEl amor nunca pasa de moda, aunque el medio para expresarlo sí pueda hacerlo. Es verdad que ya no se escriben cartas de las de sellar y mandar al buzón –a pesar de haber ciertas iniciativas que quieren recuperarlas–, pero las palabras, y las palabras de amor, en concreto, nunca envejecen; se transforman y renuevan con cada relación, con cada pareja, con cada amante, pues amante no es sino el que ama.

Para echar una mano en eso de la expresión del sentimiento o para curiosear o para disfrutar, sencillamente con la lectura, La esfera de los libros reúne en un volumen Grandes cartas de amor de todas las épocas y de diversas personalidades relevantes de la literatura, de la música, de la política, de la filosofía… Porque por suerte, nadie está exento del placer de amar y de ser amado. Las cartas de amor las han escrito reyes y esclavos, novelistas y comerciantes. Incluso dictadores. Este libro reúne más de cincuenta misivas: conmovedoras, exaltadas, apasionadas y sufridas. Fueron escritas por grandes figuras de la historia, de Virginia Woolf a Beethoven, de Napoleón a Karl Marx, de la reina Victoria Eugenia al poeta Rubén Darío. Cada una de ellas supone una forma de amar y una posibilidad, y el libro, un paseo por los caminos de la mayor alegría, del deseo, de la desesperación, de la tristeza o de la resignación.

Porque como en esto del amor hay variadas opciones y etapas, las cartas se clasifican según el punto de la relación. Son trece los capítulos, los tipos de cartas, que integran la obra precedidas por una pequeña explicación que ayuda a contextualizar. La selección de las cartas y la coordinación del volumen ha corrido a cargo de Elizabete Agostinho; la traducción, de Paz Pruneda. Así, el libro arranca con el capítulo llamado “la primera carta”, seguido de “cartas de cortejo” y “cartas de éxtasis”. De vuelta de las cumbres de la pasión encontramos “cartas cotidianas” y “cartas de amor sereno” y para las relaciones que ya no dan más de sí existen las “cartas de ruptura” y las “cartas de despedida”. Por supuesto hay espacio para los amores platónicos, como los de Benjamin Franklin por Madame Brillon, compositora francesa y mujer casada con la que el político se dedicó a tontear por carta; o los  de Lewis Carroll a su musa, la niña Gertrude Chataway. Hay triángulos y cuartetos amorosos, como los de Lord Byron, Claire Clairmont, Lady Caroline Lamb y Teresa Guiccioli y amores dolorosos, no correspondidos como los de Nietzsche por Cosima Wagner, que atormentaron a un filósofo ya de por sí atormentado.

“Mi felicidad reside en estar cerca de ti; mi memoria evoca a cada instante tus besos, tus lágrimas, tus cariñosos celos y los encantos de la incomparable Josefina reavivan sin cesar una llama viva y ardiente en mi corazón y mis sentidos. ¿Cuándo podré, liberado de toda inquietud, de toda contienda pendiente, pasar todo mi tiempo en tu compañía y no pensar en otra cosa sino en amarte y disfrutar de la dicha de decírtelo y demostrártelo?”, se pregunta todo un Napoleón humanizado de repente gracias a sus amorosas palabras a Josefina. Mientras, una misteriosa y decidida dama ucraniana –que firma como “La Extranjera”– escribe a Balzac, declarándole su amor desde las primeras líneas. “Debe usted amar y ser amado; la unión de esos ángeles debe ser su legado: esas almas deben poseer felicidades desconocidas; esta Extranjera ama a ambas. Y desearía ser su amiga; ella también supo amar, pero nada más. ¡Oh! ¡Usted me comprenderá!”. Y así más de cincuenta cartas de amor, que, como al mira por una rendija, permiten atisbar y compartir otras tantas historias de amor con sus inagotables y personales matices.

Comentarios en estandarte- 0