Las nubesfuria, Belén Gopegui y N. Carrero

14 de marzo de 2022. Estandarte.com

Firmado por Belén Gopegui y Natalia Carrero, Somos Libros publica un libro polisémico y poliédrico sobre tormentas interiores: Las nubesfuria.

Igual que ciertos fenómenos atmosféricos hacen presagiar la tormenta, también algunos signos hacen presagiar ciertas reacciones o estallidos emocionales. Puede que sea difícil reconocerlos, pero con la práctica se consigue. Eso sí, hay que estar atento porque “(…) si no te fijas son invisibles”. Unos como otras son naturales, forman parte de la vida, de modo que conviene hablar de ellos con la misma naturalidad y sin prejuicios.

¿Es mala siempre una tormenta? ¿Dar un empujón a alguien? ¿Sí, no? Pero, ¿y si la tormenta llega tras cuatro meses de sequía? Qué ganas de recibir la lluvia en la cara y correr luego a resguardarse si caen rayos devastadores. Las mismas ganas de que una fuerza invisible, un vendaval o una colosal piedra de granizo tire al suelo a ese matón, a cualquier matón, que acosa a alguien más débil que él. 

Así es la furia y así son las nubesfuria:

“No te dan nada, lo que hacen es rebuscar en ti,
sacan fuera todo lo que tienes
lo ponen delante para que lo veas”.

La pregunta es ¿qué es lo que encuentran en ti las nubesfuria? Es importante que encuentren tesoros como la compasión o la dignidad porque, llegado el momento, las nubesfuria –muy tremendas ellas– van a ser capaces de hacerte hacer cosas que no sabías que podías hacer como plantarte “delante de eso que está pasando que no está bien” y  gritar ¡no! o ¡basta! o ¡fuera! Cosas de las que nunca imaginaste que fueras capaz. Y sí, pero hay que estar atento a las nubesfuria.

A veces, cuando lo que no va bien no solo es una cosa, sino varias… o una, pero muy grande o muy importante, son precisas varias nubesfuria para enfrentarse a aquella realidad que daña. Son poderosas las nubesfuria y mucho más cuando se juntan. Entonces son imparables y cambian cosas como que los blancos y los negros puedan sentarse juntos en un autobús o las mujeres puedan pisar la luna.

¿Queda claro ya lo que son las nubesfuria? No suele suceder con todo aquello que viene de los sentimientos y se expresa por medio del arte, ya sea con palabras o con dibujos, pero este cuento de Somos Libros es la aproximación más precisa y más hermosa; no en vano se han inventado ellos la palabra para esa especie de arrebato y la han llevado al título.

Recapitulemos; Las nubesfuria es, por tanto, un relato sobre la furia, esa emoción poderosa y muchas veces maltratada o despreciada, que, en ocasiones, también es capaz de ponernos en guardia frente a la amenaza, el insulto o el daño. Un relato con textos poéticos e ilustraciones vibrantes, que contienen furia en los tonos y trazos y también aires de libertad.

Belén Gopegui (Madrid, 1963) novelista con numerosas incursiones en el ámbito de la literatura infantil (El balonazo, Fuera de la burbuja o El día que mamá perdió la paciencia) es responsable de que las palabras se aproximen al significado de las nubesfuria.

Natalia Carrero (Barcelona, 1970) tiene la difícil misión de ilustrarlas en todas sus formas, con todos sus vaivenes, variaciones, remolinos y colores. ¿Quieres tocarlas? Hay que prestar atención porque aunque están en la piel –a flor de piel, mejor dicho– no es fácil apresarlas. Lo más cercano es plasmarlas y eso es lo que hacen las páginas de este libro que lleva su nombre.

Impreso sobre un papel poroso y grueso que da gusto tocar, Las nubesfuria va envuelto por una sobrecubierta que preserva su misterio, pero cuando se abre deja ver la encuadernación. En el fondo, las nubesfuria quieren que las conozcamos mejor y han encontrado la manera más hermosa de encarnarse: se han convertido en libro.