El poema es el cielo de Félix Viñas Robayna, la "Poesía del Despertar"

20 de junio de 2025. Estandarte.com

El poeta quiere en estos poemas invitar al lector a la Casa del Creador a la cual se llega por medio de la poesía y al descubrir que somos las mismas ideas del Creador que eternas con Él se comunican. El propósito y la misión del ser humano es encontrada en este libro que nos la desvela al haber el que busca encontrado su ser en la poesía, pues la poesía demuestra esa misma capacidad de observación que sitúa nuestro ser.

Nuestra responsabilidad en el mundo es entonces tan necesaria como la poesía para que nos conozcamos a nosotros mismos y ocupemos nuestro lugar con una perspectiva donde florece su consejo en armonía con Él mismo. En este libro el lector observa que la inmensidad del Creador es infinita y que está hecha como cada una de todas las cosas en la perfección de obrar.

Este libro describe el cielo de manera prodigiosa hasta el detalle más ínfimo de su inmensidad. El esfuerzo es sostenido cuando el buscador encuentra la pregunta correcta que muestra el poeta para llega a ver en ella. El poeta habla de sí mismo de una manera trascendente y encuentra en él mismo mediante el despertar la memoria del Creador para mostrar en sí mismo el mismo cielo y ser en sí mismo un ejemplo mediante la poesía del despertar para toda la humanidad.

El Poema es el Cielo supone un hito en la observación poética para hablar de lo indescriptible de nuestra experiencia transpersonal y de la certeza que nos trae el despertar.

La razón en su propio ejercicio, la labor de la conciencia en reconocerse a sí misma, nos trae el hijo del cielo en nosotros que como dice al autor es la vida eterna expresada en el gnosticismo. La razón es lo único que nos puede saciar y lo único que puede calmar y reconducir nuestros deseos hacia la meta del reconocimiento de nosotros mismos y de nuestra alma con el alma del Creador.

La interrelación del espacio filosófico de la poesía en este libro sirve de interrelación con todos los sucesos temporales y con todos los planos de actuación humana y divina del Creador, donde cada verso y cada estrofa invita al despertar en su exposición y reflexión profunda.

La música, la razón, la filosofía, la geometría están unidas en la visión del poeta que al despertar comprueba y explica cómo todo está constituido desde las ideas del Creador y que todas las cosas, por tanto, son esas mismas ideas.

El arte y la ciencia se descubren juntas en el jardín secreto de la naturaleza que el poeta dice que está abierto de par en par pues nos hemos detenido a observar.

La afirmación del Creador en nosotros es un hecho milagroso pues en el despertar se atestigua nuestra afirmación en el Creador al reconocer su obra y su afirmación en nosotros al reconocerla. Esa es la concepción de la piedra filosofal o el hijo filosofal que muestra la misma visión del despertar expresada en este libro.

El lenguaje es concepción gráfica desde el átomo a la estrella y sus mínimas partículas constituyen en la Poesía del Despertar la evidencia del mismo acontecer del Creador que es ciencia y arte de la palabra creadora, ciencia y arte en el ser humano que llega al Creador mediante la misma palabra que utilizamos y elegimos.

El autor llana monedas de la luz a las palabras que ejercen una acción en la escultura del tiempo que siempre en movimiento nos trae el significado del Creador. Lo constante, lo automático y la precisión del tiempo nos da certeza para que crezca en su significado la semilla del despertar.

Todo nos es dado en su medida para que en el reconocimiento de esa exactitud despertemos. Este libro nos trae también una dimensión ética que dice el autor que es una característica necesaria para reconocer el despertar. El poeta entrega al lector las llaves del reino del Creador en cada certeza expresada hasta alcanzar la misma luz como expresión máxima del Despertar y de la razón.

El poeta mediante la poesía se atestigua en la misma luz que decidió ser humano para cumplir una misión en el plano de la Tierra y así expresar su destino en concordancia con el Creador. Este es pues un cielo poético porque la luz del Creador es la misma poesía que nos llena de significado.

Estar vigilantes y atentos comprender y comprobar lo que sabemos hace de la poesía un suceso empírico que nos da muestra de la razón para llevar a cabo la ciencia del despertar.

Los edificios concretos de nuestra vida cotidiana aparecen en este libro para darnos una visión de lo que sucede en el cielo que está lleno del alma del Creador y de nuestra propia alma donde suceden las relaciones que constituyen los elementos básicos de construcción de la realidad.

En su constitución original el sonido y la imagen coinciden pues en las altas esferas el significado eterno se transmite directamente en una pluridimensionalidad que es a su vez concreta como lo son las figuras en 3 dimensiones de la geometría, por poner un ejemplo.

Cada muesca en el círculo infinito es objeto creativo y de creación que coincide con la materia y el tiempo pues todo es expresión del Creador que desde la misma naturaleza establece el diálogo con nosotros para que despertemos. La maravilla del ordenamiento universal es expresada en las medidas de tiempo que el poeta nos muestra en este singular libro para que comprendamos y celebremos el milagro de la creación. Los símbolos del oro del despertar se suceden en este libro componiendo un fundamento único en la exposición y comprensión del despertar como ciencia humana.

El autor nos lleva al cielo como si fuera un designio expresado en esa canción infantil, "Amigo Félix cuando llegues al cielo", para dejarnos como señala el poeta, en el pasto dorado de la eternidad.

Sin lugar a dudas este libro supone una respuesta al presente que aúna el pasado y el futuro. Una solución para el ser humano que en nuestros días ha de protegerse y ser sensato en el uso de la tecnología, un espacio de paz hecho en la medida de la razón de nuestro despertar.