Signatura 400, de Sophie Divry

11 de julio de 2011. Estandarte

Sophie Divry dedica su primera novela breve Signatura 400 a todas aquellas y todos aquellos que siempre encontrarán más fácilmente un hueco en una biblioteca que en la sociedad. Publicada en España por Blackie Books, está protagonizada por una bibliotecaria sin nombre, sin apenas relaciones personales y con un solo consuelo: las buenas lecturas (siempre de autores muertos)  y estar rodeada de seres incluso más tristes que ella.

La protagonista de Signatura 400 se pasa los días ordenando, clasificando, poniendo signaturas. El anonimato al menos le concede pequeñas venganzas. De las que quizás solo ella se percata. Porque, además, en el orden de la biblioteca se cifran las jerarquías de la vida: la de los ricos y los pobres, los privilegiados y los subalternos, los que tienen un amor y los que no.

Signatura 400 es la primera novela de Sophie Divry, que tiene treinta años, vive en Lyon y se define a sí misma con este catálogo de filias y fobias: Me gustan las berenjenas, el aceite de oliva y las mermeladas de mi madre, me horrorizan los coches, no tengo teléfono móvil, soy feminista y le tengo fobia a las puertas abiertas. Soy alérgica a los ácaros, los gatos y los ríos. Me parece que no se habla lo suficiente de Jacques Roubaud y de Claude Simon, y que hay demasiado ruido mediático en este mundo. No me gusta comprar un libro sin saber lo que lleva dentro.