No más apuestas, de Antonio Manzini: la octava novela de su serie

04 de diciembre de 2024. Mariola Díaz-Cano Arévalo

No más apuestas es la octava novela que firma Antonio Manzini de la exitosa serie dedicada a su muy particular subjefe de la policía de Aosta, Rocco Schiavone.

No más apuestas no puede cogerse si no se han leído los anteriores títulos, de modo que, si no es el caso, más vale no seguir con nuestra reseña. Es la continuación directa de Hagan juego, y no se entiende si se lee de forma independiente. En realidad, como suele recomendarse con las series, es mejor empezarlas desde el principio. Primero, para conocer a los personajes y, segundo, para ver cómo evolucionan e ir siguiendo la trama que hila todas las novelas.

 

No más apuestas — Sinopsis

El subjefe Rocco Schiavone aún no sabe quién mató a Romano Favre, inspector jubilado del casino de Saint-Vincent, hecho ocurrido en Hagan juego y sigue con sus pesquisas cuando un furgón blindado con tres millones de euros procedente de esa famosa casa de apuestas y con destino al banco Carige de Aosta desaparece sin dejar rastro.

Enrico Manetti, uno de los guardias que iba en el vehículo, aparece aturdido en una cuneta y Rocco empieza a sospechar que ambos casos pueden estar relacionados. Pero entonces las cosas se complican más porque Enzo Baiocchi, su peor enemigo, amenaza con revelar secretos que podrían llevarlo a prisión. O algo peor.

 

No más apuestas — Nuestra valoración

Volvemos a seguir a Schiavone y su equipo para resolver las muchas incógnitas que quedaban sueltas, pero terminamos con un final de infarto (y a la vez lleno de humor) que hace que demandemos de inmediato la publicación del siguiente título.

Porque si algo destaca en esta serie es ese humor, en ocasiones casi absurdo, que aquí toca de lleno a secundarios tan divertidos como los agentes Domenico D’Intino o Ugo Casella. La subtrama protagonizada por este último y su nula habilidad para entablar relaciones sentimentales es hilarante.

Pero también continúa interesando saber qué ha pasado con la inspectora Caterina Rispoli y para quién trabaja, o cómo se las va a arreglar Rocco para salir del lío más serio en el que se ha metido hasta ahora. Y es que ni siquiera parece que sus grandes y fieles amigos de Roma, Furio, Brizio y Sebastiano, puedan echarle una mano.

Los capítulos, largos, se siguen devorando y el final te deja el corazón en un puño y con todas las ganas de más.

Una frase: «En esta brigada móvil adoptamos un sistema despótico y piramidal que contempla en lo alto al jefe, o sea yo, y abajo en la base la mano de obra rasa, gris y silenciosa, o sea vosotros dos».

 

Rocco Schiavone, el protagonista de la exitosa saga de Antonio Manzini

Si se han leído las novelas anteriores, se sabe que la trama, la ambientación y el estilo tan italiano (aunque parezca una obviedad) de Manzini enganchan irremediablemente, pero, sobre todo, se sabe que lo que atrapa de verdad es Rocco Schiavone.

Este policía romano tiene lo que suele atrapar de los protagonistas no solo de novela negra, sino en general: irreverencia, poca ortodoxia y ninguna corrección política, carácter endiablado y una profunda humanidad y romanticismo. 

Es borde, irascible, está enfadado con el mundo y sobre todo consigo mismo, pero también arrastra una pena infinita por la pérdida de Marina, su mujer, de la que se siente responsable. Con ella sigue hablando en diálogos en primera persona que se dan en toda la serie y hacen que no podamos evitar empatizar con su dolor. Y, en conjunto, no puedes evitar que termine cayéndote bien y haciéndote reír.

 

La serie de Rocco Schiavone

En España se han publicado ocho títulos de los once que son:

- Pista negra

- La costilla de Adán

- Una primavera de perros

- Sol de mayo

- 7-7-2007

- Polvo y sombra

- Hagan juego

- No más apuestas

 

Además, Salamandra ha publicdo está la colección de cinco relatos titulada El anillo perdido: Cinco investigaciones de Rocco Schiavone.

 

Antonio Manzini, el autor

Antonio Manzini nació en Roma en1964 y es actor, director de cine y teatro y escritor. Fue alumno de Andrea Camilleri en la Accademia Nazionale d'Arte Drammatica y se lo considera su sucesor.

Su influencia está más que clara en esta serie que protagoniza el subjefe Rocco Schiavone, que lleva tres millones de ejemplares vendidos en Italia, se ha traducido a siete idiomas y se ha adaptado a la televisión con un gran éxito de audiencia.