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Lluvia fina, de Luis Landero

Agravios, rencores familiares y la falta de inocencia de los relatos.

06 de diciembre de 2019. Estandarte.com

Qué: Lluvia fina Autor: Luis Landero Editorial: Tusquets Editores (Colección Andanzas) Año: 2019 Páginas: 272 Precio: 19 €

Libro Lluvia fina, de Luis Landero.Lluvia fina está construida a base de confidencias, secretos, rencores, recuerdos y memorias labradas y retocadas para compensar olvidos. Es la historia de las complicadas relaciones que a lo largo de muchos años han contaminado a una familia. Los reproches y la necesidad de culpabilizar a los otros son tan fuertes que se convierten en parte esencial de los caracteres de unos personajes magníficamente perfilados por el escritor Luis Landero (Alburquerque, Badajoz, 1948) a través de la imagen caleidoscópica que recibe Aurora, receptora de todas las confidencias. Aurora es esa figura ecuánime en la que el resto se apoya, desahoga y busca consuelo. Sobre la que vomitan sus miserias o, más bien, las que reconocen en los otros. Es quien escucha, pero no solo eso.

Las palabras, el uso que se hace de ellas, de lo que se cuenta y de lo que no y de cómo se manejan los silencios vertebran esta novela en la que Landero hace un uso espléndido de los saltos en el tiempo y demuestra una genial maestría a la hora de conformar y entrecruzar diálogos.

Entre la reflexión con la que comienza el libro sobre la falta de inocencia de los relatos y sobre las palabras que vuelven del pasado “en son de guerra”–y que merece ser leída y releída con calma– y el final de la novela solo transcurren seis días, pero en ellos se encierran recuerdos que se remontan muchos años atrás con paradas en la infancia, la adolescencia y la edad adulta de los tres hermanos: Sonia, Andrea y Gabriel. Esos recuerdos del pasado han dejado heridas sin cicatrizar demasiado profundas y dolorosas como para que una reunión familiar como lo que pretende organizar Gabriel pueda borrarlas. “Tal como temía Aurora –cuenta la contraportada de la edición de Tusquets–, las antiguas querellas van reapareciendo como una lluvia fina que amenaza con formar un poderoso cauce a punto de desbordarse”. En una estructura compleja muy bien construida, Aurora –y con ella, el lector– escucha los mismos episodios, vistos y contados por esos hermanos en sus distintas versiones, a través de los cuales no solo se les conoce a los tres, sino también a personajes con menos voz –que no peso– en la novela, la madre y Horacio, y, sobre todo a Andrea, a través no tanto de sus reacciones, sino de cómo liga esos recuerdos –a veces cargados de simbolismo encerrado en un juguete o un moño tirante– a su vida con Gabriel, su marido. 

La novela aborda cuestiones cotidianas y universales. En casi todas las familias hay rencillas y agravios; la falta de capacidad para olvidar, perdonar y pasar página y la forma de magnificar (o crear) cada mal recuerdo son los que hacen de Lluvia fina una obra dramática e intensa, magníficamente escrita, que atrapa al lector en ese ambiente desazonador, pesado y a veces cruel, que solo aligera Aurora, el personaje con el que el escritor extremeño ha querido homenajear a aquellas personas que saben escuchar.

Landero cuenta –en un vídeo colgado en la web de Planeta de Libros– que esta historia se le ocurrió al leer una noticia sobre un encuentro familiar que terminó con una muerte y tres heridos. Vio entonces tan clara la novela que tiene la sensación de que ésta se ha escrito sola. El resultado es soberbio: vale la pena dejarse empapar por esa fina lluvia incesante.

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