Justo antes del final, de Emiliano Monge

14 de septiembre de 2023. Estandarte.com

Emiliano Monge vuelve al terreno de la memoria familiar con Justo antes del final, novela en la que pone en el centro a la figura materna. A través de una mujer retratada desde múltiples facetas (como hija, hermana, novia, esposa, amiga, terapeuta, paciente y, por supuesto, madre) y componiendo un rico mural, Monge elabora un retrato íntimo que es, a su vez, crónica ordenada de los años que van desde el nacimiento hasta el duelo de la protagonista.

El relato se divide entre lo que ella evoca desde la enfermedad y lo que añaden las voces de la familia, y aquello que el narrador lee o recuerda de la época, componiendo un cuadro que, en la repetición de su formato, presenta una secuencia rápidamente reconocible.

La novela, planteada como una lúcida memoria personal y colectiva, la familia se presenta como el espacio en el que conviven a un tiempo la locura, la violencia física y mental, una masculinidad mal entendida y el caos permanente.

Pero en Justo antes del final de Emliliano Monge se presenta una familia donde también hay un espacio para los afectos, la intimidad, el cuidar y ser cuidado, y la construcción del recuerdo coral.

En la repectición de la secuencia sobre la que se arma cada capítulo de Justo antes del final, Emiliano Monge subraya la auténtica génesis del recuerdo, haciendo ver que la memoria siempre es imprecisa y se acaba armando a partir de versiones más o menos coincidentes o contradictorias del pasado, así como de un contexto.

En 1947, nace en México la última hija de un matrimonio compuesto por un psiquiatra y una pianista que tras el parto se queda en una silla de ruedas. La niña, la menor de una familia numerosa, es criada por una nodriza y se gana entre sus hermanos el apodo de niña tornasol.

Crecer en el desapego, entre un padre muchas veces ausente y una madre que la rechaza con frialdad, hacen de la niña una criatura invisible que se desliza por los pasillos sin ser vista, asomándose por el resquicio de una puerta a los oscuros secretos de una familia atravesada por la locura, la enfermedad y la violencia.

A medida que la infancia queda atrás, poner límites al caos y escapar de un hogar tóxico, se convierten en las necesidades de una joven que, a finales de los años sesenta, ingresa en la universidad para estudiar educación y descubrir su vocación: el trabajo con niños con trastornos de aprendizaje. Mientras da sus primeros pasos como terapeuta, llegan el amor y la maternidad, una experiencia que reaviva el viejo fantasma del caos, pero también, permite reescribir sus vivencias como hija.

El cuidado de los hijos y de sus pacientes; la estrecha amistad con un grupo de mujeres; los claroscuros de un matrimonio que fracasa; y los posteriores noviazgos son hitos de una mujer que en la madurez contrae una enfermedad terminal e invierte papeles para que sea el hijo adulto quien la cuide y acompañe mientras ella le cuenta su historia.

«...quisiera hablar de ese miedo tuyo a la locura, madre, intentar meterme ahí, en ese miedo que de algún modo es mi propio miedo y es el miedo de mi abuelo. Por qué, si no, por qué otra cosa sino por ese miedo, por ese terror a la locura, por esa necesidad a enfrentarla y darle orden, darle orden al vacío, al caos, se dedicó él, mi abuelo, a trabajar con enfermos mentales, comentarás alzando aún más el tono con el que hablas. Y por qué, si no, por qué otra cosa que esa misma necesidad de poner orden, de encontrar orden, de dar orden a los demás, además de a uno mismo, te dedicaste tú a trabajar con deficientes mentales y me dedico yo a esto que hago, ponerle orden a la nada, a personajes que no existen, que ni siquiera son reales.»

Emiliano Monge (Ciudad de México, 1978) es politólogo y escritor. Ha publicado los libros de relatos Arrastrar esa sombra (2008) y La superficie más honda (Literatura Random House, 2017); las novelas Morirse de memoria (2010); El cielo árido (Literatura Random House, 2012), ganadora del XXVIII Premio Jaén de Novela y del V Premio Otras Voces, Otros Ámbitos; Las tierras arrasadas (Literatura Random House, 2015), ganadora del IX Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska y del English PEN Award; No contar todo (Literatura Random House, 2019) y Tejer la oscuridad (Literatura Random House, 2020). También es autor del libro infantil Los insectos invisibles (2013), y relatos suyos han aparecido en varias antologías, entre las que destacan Lo desorden (Alfagura, 2013), México20: New Voices, Old Traditions (2015) y Bogotá39: New Voices from Latin America (2018).

Emiliano Monge ha recibido reconocimientos de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, del Conaculta, del Hay Festival, de Bogotá39 y del Consejo Británico, y su obra ha sido traducida a diversos idiomas. Colabora con diversos medios.