Y por esto el príncipe no reinó, de Óscar M. Prieto

24 de febrero de 2024. Estandarte.com

Y por esto el príncipe no reinó, de Óscar M. Prieto, es la historia de un rey que conoce todos los secretos del poder. De su hijo, que quiso reinar contra su padre y de un príncipe que no llegó a reinar.

Los jardines del Palacio Imperial en Constantinopla son el escenario en el que el esclavo encargado de la educación del príncipe, a través de relatos mitológicos, busca la manera de que el huérfano comprenda su destino y prepararlo así para lo que le espera fuera. De la mano de Titanes y Olímpicos, de Perseo, Aquiles, Meleagro, del Rey del Bosque, de las Moiras que hilan, miden y cortan el destino de cada uno, el lector podrá ir desprendiéndose de los nombres concretos de esta historia, y adentrarse en una reflexión sobre la condición humana, para, quizás, concluir que hombres somos y nada de lo humano nos es ajeno.

En el año 578 Leovigildo celebra los decennalia, que conmemoran los diez años de su reinado. Tiene motivos suficientes para ello. Han sido diez años sin tregua, sin descanso. Fue llamado por su hermano a compartir el trono en un momento en el que el reino corría serio peligro de desaparecer. Amenazado por enemigos externos —imperiales, suevos, francos—, al acecho para cuartearlo. Gangrenado también por dentro por todos aquellos que no soportaban otro poder que no fuera el suyo propio, y por la propia nobleza visigoda siempre presta a conjuras y a magnicidios.

En ese tiempo ha logrado contener a unos, someter a otros y embridar al resto. Para ello ha utilizado todos los recursos y resortes del poder: la fuerza y la estrategia del ejército en campaña, la diplomacia, el matrimonio, el soborno, el expolio, el destierro, la ejecución y el uso inteligente de los símbolos.

Cada vez más cerca de ver cumplido su objetivo —la unidad del reino en torno a un rey, con una monarquía fortalecida como centro de poder—, nada le hace presagiar que el ataque más grave contra su autoridad y su idea política será encabezado por su hijo Hermenegildo. Leovigildo volverá a hacer uso de todos los recursos para impedir la división, para salvar la unidad necesaria. Sofocará la rebelión. Aprovechará la rebelión para reafirmar su concepción del poder: solo un rey fuerte garantiza un reino fuerte. Será su hijo Recaredo quien complete su obra.

Hasta aquí los sucesos históricos en los que se desarrolla el drama familiar narrado en Y fue por esto por lo que el príncipe no reinó. Como consecuencia de la rebelión, Hermenegildo será decapitado, Ingunda morirá en mitad del mar, cuando huía con su hijo Atanagildo, y el pequeño príncipe acabará como rehén del emperador Mauricio en Constantinopla.

Una pieza valiosísima en el tablero del poder en Europa por ser nieto de Brunequilda, reina de Austrasia, y de Leovigildo, rey visigodo, que el emperador jugará para favorecer sus propios intereses.

Esta es una historia de poder, de familia y del destino truncado del pequeño príncipe que nunca llegará a reinar.

“Bajo la apariencia de una novela histórica Y por esto el príncipe no reinó, séptima entrega narrativa de Oscar M. Prieto, nos ofrece una reflexión sobre las pasiones y anhelos del hombre de hoy y de todos los tiempos y lo hace con el pulso literario que le convierte en uno de los narradores españoles más interesantes de la nueva hornada. Recomendable su lectura tanto o más que las de sus novelas anteriores” ha dicho Julio Llamazares.

“Desarrollada con excelente escritura, esta novela combina con maestría y acierto lo mítico con lo histórico, reconstruyendo con destreza y sapiencia, tanto las historias de ciertos héroes y dioses clásicos, como el mundo visigodo en la época del rey Leovigildo y su hijo Hermenegildo, una época tan poco conocida de nuestro pasado como apenas tratada en el panorama de nuestra ficción. Todos los personajes resultan muy bien perfilados, y muchos de ellos afectados en especial por la ambición, que lleva consigo la deslealtad. Los dos principales protagonistas, el príncipe Atanagildo  y el “esclavo tutor” innominado que lo instruye en los ejemplos de la vida contándole los citados relatos míticos,  cobran una especial fuerza narrativa, y la compleja historia, desarrollada mediante sucesivas, diferentes  y complementarias perspectivas, culmina en un final  tan sorprendente como acertado”, escribe José María Merino, Académico de la Real Academia de la Lengua.

Óscar M. Prieto nació en Benavides de Órbigo (León) en el 73. Filosofía, Derecho e Historia son los tres pilares de su formación académica. Ha sido profesor de Filosofía Política y de Teoría del Derecho. Además de Berlín Vintage (Tropo) —finalista del Prix du livre eurpèen, 2015—, ha escrito las siguientes novelas: 40 (Eolas), Love is a game (Inéditor), Las horas se ríen de mí (Efecto Violeta), El tercer Sacramento (Comunidad de Madrid) y Palabras de carne y hueso (Premio Jóvenes Escritores Fundación Caja Madrid). Es columnista en La Nueva Crónica de León y creador de un universo libérrimo, Patacosmia, en la revista Experpento.