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La desobediencia de Perkins Gilman
'El papel pintado amarillo', o la salvación de una rebelde.
19 de julio de 2012. Estandarte
Qué: El papel pintado amarillo Autora: Charlotte Perkins Gilman Editorial: Contraseña Año: 2012 Páginas: 88 Precio: 9,9 €
La desobediencia de Charlotte Perkins Gilman hacia las indicaciones de su médico, el doctor Silas Weir Mitchell, dieron lugar a El papel pintado amarillo, editado por la editorial aragonesa Contraseña, una pequeña gran obra de una feminista mítica.
En 1885, un año después de haberse casado con Charles Walter Stetson, Charlotte Perkins Gilman dio a luz a su hija, Katharine, y al poco tiempo entró en una profunda depresión. El doctor Silas Weir Mitchell, un reputado neurólogo a quien había acudido en busca de ayuda, le diagnosticó agotamiento de los nervios y le prescribió una cura de descanso, un controvertido tratamiento en el que era pionero. Estas fueron sus indicaciones: Vive una vida tan hogareña como te sea posible, realiza no más de dos horas de actividad intelectual al día y no toques nunca más una pluma, un pincel o un lapicero. Durante unos meses siguió estos consejos, pero su depresión se agravó, y, según sus propias palabras, se acercó tanto a la frontera de la profunda ruina mental que llegó a vislumbrar el otro lado. Solo haciendo caso omiso de los consejos del médico y volviendo al trabajo logró recuperarse de su depresión. Esta experiencia la marcó hasta tal punto que en 1890 escribió El papel pintado amarillo, un estremecedor relato que constituye una demoledora crítica al tratamiento prescrito por el doctor Mitchell.
Siendo niña, el padre de Charlotte Perkins Gilman (1860, Hartford, Connecticut) abandonó a la familia. Debido a que su madre era incapaz de mantenerlos, los Perkins se criaron con unas tías, entre ellas Harriet Beecher Stowe, la autora de La cabaña del tío Tom. A la edad de dieciocho años, Charlotte ingresó en la escuela de diseño de Rhode Island. En 1885, un año después de casarse con el pintor Charles Walter Stetson, tuvo una hija, Katharine, y al poco tiempo se hundió en una profunda depresión. Pasados unos meses, Charlotte decidió abandonar el tratamiento y se separó de su marido, algo insólito en la época. Tras la separación se marchó a vivir con su hija a California, donde participó activamente en varias organizaciones feministas y reformistas.
Charlotte Perkins Gilman dirigió la revista feminista The Forerunner entre 1909 y 1916. Enferma de un cáncer de mama incurable que se le había diagnosticado en 1932, se suicidó el 17 de agosto de 1935. Entre sus obras podemos citar, además de El papel pintado amarillo, el ensayo Mujeres y economía y la novela De ellas. Un mundo femenino, en la que dibuja una sociedad utópica hecha a la medida de las mujeres.
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