Harry Potter y el prisionero de Azkaban

27 de diciembre de 2017. Estandarte.com

Jim Kay firma las ilustraciones de la tercera entrega de la conocida serie de J.K. Rowling. Harry Potter y el prisionero de Azkaban se publicó por primera vez en el verano de 1999 en Estados Unidos. Al año siguiente llegó a España editado, como toda la serie, por Salamandra. Bien sea por la versión escrita o por la cinematográfica que realizó el mexicano Alfonso Cuarón en 2004 el argumento es conocido: como en las anteriores partes de la serie, Harry Potter espera impaciente que empiece el curso en el Colegio Hogwarts de Magia. Mientras llega ese momento, el protagonista, de trece años, tiene un incidente familiar con su tía Marge y escapa de la casa de los Dursley, suponiendo que se enfrentará a grandes represalias. No es el único que ha escapado; también lo ha hecho, de la prisión de Azkaban, el villano Sirius Black, un asesino en serie cómplice de lord Voldemort que, según los rumores, anda buscando a Harry para vengarse por haber destruido a su maestro. Además de a este desafío, Harry Potter tendrá que vérselas con los dementores, unos terribles monstruos capaces de robar la felicidad a los magos y de borrar todo recuerdo hermoso a quien se atreva a mirarlos. Los peligros y las aventuras se multiplican, pero Harry Potter en compañía de sus fieles amigos Ron y Hermiore será capaz de plantar cara a los obstáculos. 

Para recrear el mundo por momentos fantástico, por momentos tenebroso y siempre mágico de Harry Potter y el prisionero de Azkaban, la editorial confió en el ilustrador británico Jim Kay (Derbyshire, 1974). El dibujante ha contado en diversas entrevistas la crisis que sufrió al aceptar el encargo: “me daba miedo arruinar la saga de libros para niños más popular de la historia”. Las malas noches se sucedían hasta que poco a poco los personajes fueron tomando forma: las que dibujaban sus pinceles, lápices y píxeles. Tanto a la prensa como en su antigua web –la nueva es compartida con su esposa con quien mantiene una especie de sociedad creativa– ha desvelado los secretos que esconden sus dibujos de Harry Potter y el prisionero de Azkaban como que el rostro de Harry Potter es el de un muchacho llamado Clay que vive en Lake District al que encontró junto con su madre en el metro; que Hagrid es uno de los personajes que más disfruta dibujando y que es capaz de mezclar en él rasgos de Winston Churchill con la pinta de alguien que pudiera vestir una camiseta de heavy metal. También que le apasionan los dibujos de anatomía y que el rostro angelical de Hermione es el de una de sus sobrinas. Finalmente el trabajo de Kay fue todo un éxito reconocido hasta por la misma autora. J. K. Rowling: “Me encanta ver cómo Jim Kay interpreta el mundo de Harry Potter en Harry Potter y el prisionero de Azkaban y para mí es un honor y un placer que siga aportándole su talento”.