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Lucía Etxebarria y el libro de su hija

Se titula 'Cuentos clásicos para chicas modernas de 9 a 99 años'.

20 de agosto de 2013. Estandarte.com

Qué: El libro de la hija de Lucía Etxebarria, Allegra R: Cuentos clásicos para chicas modernas de 9 a 99 años Año: 2013 Cuándo: Septiembre 2013

Allegra R, la hija de Lucía Etxebarria, debutará como escritora el próximo mes de septiembre con su libro Cuentos clásicos para chicas modernas de 9 a 99 años, escrito mano a mano con su madre e ilustrado por Olga de Lucas.

Libro de Allegra R hija de Lucía EtxebarriaEllas mismas cuentan cómo surge la idea de este libro en el blog con el que lo promocionan: “Lucía Etxebarria y Allegra R. son madre e hija. Veranean en un pueblo de Marruecos en una casa sin televisión ni acceso a internet. Para pasar el rato por las noches, el verano pasado se dedicaron, cual modernas Sherezades, a inventar estas historias, que han sido aplaudidas por todas las amigas de la hija e ilustradas por una de las mejores amigas de la madre, Olga de Dios”.

Cuentos clásicos para chicas modernas de 9 a 99 años quiere reinterpretar los cuentos clásicos infantiles, y para ello dará una nueva visión de sus protagonistas: Caperucita, Blancanieves, la Bella Durmiente o la Princesa del Guisante están cansadas de vestir de rosa, hartas de esperar príncipes azules para acabar besando a sapos… Allegra R y Lucía Etxebarria quieren educar a las niñas de hoy, “para que todas las chicas aprendamos a caminar al lado de nuestros príncipes y no detrás”, como ellas mismas declaran.

Según cuenta Lucía en su Facebook, herramienta de comunicación clave en los últimos tiempos de la escritora, además de su Twitter, “Prácticamente no nos han pagado, nos han dado un precio simbólico que no compensa ni de lejos las largas horas que me tiré escribiéndolos y Olga dibujando, pero nos hace mucha ilusión a las tres”. Según cuenta su orgullosa madre, Allegra, que tiene 10 años, puede presumir de buen gusto para la lectura y desprecia lo que le mandan leer en el colegio, porque “están muy por debajo de su nivel de comprensión lectora y muy alejados de sus intereses”. Allegra prefiere leer Tea Stilton, Judy Moody, los álbumes de Mortadelo y Filemón, Asterix y Obelix, Mafalda y Carlitos y Snoopy, la historia de Cleopatra, el diario de Nikki o las aventuras de las Monster High.

Lucía Etxebarria está cansada de cuentos clásicos que inculcan patrones machistas (“niños trastos, niñas tranquilitas, mamás en casa, papás trabajando fuera, etc…”, enumera), así que se ha lanzado a escribir con su hija historias en las que “las protagonistas son princesas listas, asertivas, valientes, con un enorme corazón y que desprecian mucho el consumismo”.

Habrá que esperar hasta septiembre para leerlo, pero en el blog promocional tienes el inicio de algunos de los cuentos, como este de "La Princesita y el Pijo” que reproducimos a continuación:

Cuento de Allega R y Lucía Etxebarria

"Había una vez una princesa que vivía en una familia muy pija. Su papá el Rey estaba siempre montando en moto, en caballo o en velero. Su mamá la Reina llevaba siempre ropa de marca y bolsos carísimos. Sus hermanas mayores llevaban el pelo muy largo y teñido de rubio e iban siempre vestidas con modelitos muy estupendos y maquilladas con sombra y brillo de labios rosa. Y sus hermanas pequeñas llevaban siempre vestiditos rosas y coletitas anudadas con grandes lazos rosas.

Pero nuestra protagonista no era nada pija. Ella era más bien gótica y siniestra.

La Princesa Morticia llevaba el pelo muy largo por delante, con dos mechones teñidos de morado que le caían a ambos lados de la cara, y muy corto por detrás, rapado en la nuca. Iba siempre vestida de negro, con pantalones y botas negras, y llevaba muñequeras de pinchos. Ella se maquillaba con sombra morada y lápiz de labios negro. Nunca tomaba el sol y se ponía crema de protección 50 para estar siempre blanquísima. Y se pasaba el día escuchando música gótica en su Mp3.

Como no se llevaba bien con su familia, se iba a refugiar cada tarde a su Rincón Especial de Jardín de Palacio. Era una pequeña cueva llena de murciélagos y allí había un pozo de agua muy oscura. Allí Morticia escuchaba a sus grupos favoritos en su Mp3 y de vez en cuando suspiraba audiblemente:

- La vida es dolor...

Un día Morticia estaba muy entusiasmada escuchando a su grupo favorito, Marylin Manson. Tan entusiasmada estaba que empezó a agitar la cabeza a un lado y a otro siguiendo el ritmo de la música, y los mechones como si fueran grandes mariposas moradas. Morticia también se descoyuntaba con todo el cuerpo como hacen los guitarristas de rock cuando tocan la guitarra. Pero con tanta fuerza se agitaba Morticia que….

¡¡¡¡ PATAPÚM!!!

El Mp3 salió disparado, volando, dibujó una curva pèrfecta en el aire y fue a aterrizar…

¡en el pozo!

Morticia se puso a llorar como una bebé recién nacida, a berrido limpio.

Al rato, una cabecita rubia y rizada asomó por la puerta de la cueva

- Estoooh, o sea, ¿ qué passha? ¿ Qué esshe ruido ¿

Y Morticia reconoció al Marqués de Colibrí, que era uno de los chicos más pijos de todo el reino."

Comentarios en estandarte- 7

1 | Berta 25-06-2013 - 16:24:24 h
Con todos mis respetos a Tea Stilton, Judy Moody y demás parafernalia típicamente infantil que lee la señorita Allegra, no me parece que exijan una comprensión lectora como la que, al parecer y según sus palabras, o las de su mamá, dicen tener. Como bibliotecaria estoy cansada de ver como niños de 7 años leen los mismos libros así que creo que, o bien Allegra no tiene tan buena comprensión lectora como cree o se conforma con bien poco. Respecto al cuento, no está ya un poco pasado de moda lo de darle la vuelta al cuento... Está visto que ciertos escritores, cuando tienen sequía creativa, intentan subirse al carro con cualquier cosa

2 | Nut 01-07-2013 - 17:21:58 h
cierto, coincido contigo Bertha, si leyese a Michael Ende, Madeleine L'engle o hasta a Tolkien, pero...“las aventuras de monster high?“ y respecto de los cómics que lee, me parece en primer lugar la lectura y trabajo con cómics se debe dar en la clase de Arte no en la de Literatura, y segundo que Mafalda está más para chicos de secundaria, que puedan entender las alusiones a política y demás adulteces que se tocan allí (ojo, yo AMO a Quino pero de chica no entendía ni la quinta parte de la tira.) Respecto al cuento en sí, no tiene nada de malo vestirse de rosado si uno quiere, ay niñas a las que les gusta y niñas a las que no, tampoco por ser una emo oscurita eres mejor que las demás niñas, me hubiera gustado que se tocase más el tema de Libertad de Elección, en vez de simplemente dar la contra.

3 | Carme 02-07-2013 - 10:18:39 h
Me parece muy mal escrito, poco original y el final no se en tiende

4 | Mosquita muerta 20-08-2013 - 14:37:51 h
Cuentos clásicos para chicas modernas de 9 a 99 años, de Allegra, ¿o de Lucía Etxebarria sin más?

5 | Loca de atar 15-08-2015 - 03:45:00 h
Me ha gustado la reseña y me interesa leer lo una niña que escriba es impresionante tus gustos literarios son algo combinados con una niña y una adolescente , me gusta tu manera de pensar siempre pintan a las princesas de rosa que es,linda ,educada,sociable,amable ,etc, un digo que esto este mal algunos le gusta pero a mi no aburre prefiero una chica diferente del resto ósea sólo por ser y pensar diferente te dicen rara , me parece fascinante la idea de ver a caperucita negra ,algo original me encantabel libro

6 | Victoria 02-12-2016 - 12:12:15 h
De todas las cosas placenteras que una madre puede hacer con su hija, escribir un cuento es sin duda una de las más divertidas y útil para estrechar lazos afectivos y cómplices para toda la vida. Animo chicas!!

7 | Verónica 05-05-2017 - 05:20:49 h
¿En serio?, entiendo lo que es el amor de madre, pero yo leía mortadelos con cinco años, a los diez "La historia interminable", "El señor de las moscas"...mi ahijada empezó la saga de Harry Potter a los ocho o nueve y la de Tea Stilton igual. Menos lobos caperucita moderna. Opino como Berta también en lo de que modernizar los clásicos ya no es ninguna novedad. Lucía como siempre reinventando la rueda ( o reinventando lo que inventaron otros, que también es muy suyo).