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Blanco de tigre, de Andrés Guerrero

Una historia con el aroma de las aventuras de otros tiempos.

18 de mayo de 2020. Estandarte.com

Qué: Blanco de tigre, de Andrés Guerrero gana el Premio SM Gran Angular de literatura juvenil Autor: Andrés Guerrero Editorial: SM Año: 2019 Páginas: 200 € Ilustradora: Luisa Rivero Precio: 11,95 €

Blanco de tigre de Andrés Guerrero gana el Premio SM Gran Angular de literatura juvenilBlanco de tigre es una historia de aventuras para lectores a partir de 14 años que, según cuenta su autor Andrés Guerrero en la entrevista que presenta la Fundación SM: “Trata de muchas cosas, más de las que en un principio pensé abordar. Entre el amor, la amistad, la familia, el peligro, la selva, los tigres y todo lo que no se puede contar aquí, se fue creando un universo rico en emociones y sentimientos, que saqué adelante con todo el cariño y lo mejor que pude”. Y es el éxito de ese empeño lo que llevó al jurado compuesto por Andrés Ibáñez, escritor; Gemma Lluch, profesora e investigadora de la Universidad de Valencia; Mónica Rodríguez, escritora; Gabriel Brandariz, gerente de Literatura Infantil y Juvenil de SM; Marta Novo, directora general de SM España, y Berta Márquez, editora ejecutiva de SM, actuando como secretaria, a galardonar el libro con el Premio SM Gran Angular “…por ser una aventura legendaria y mágica en la que una niña se atreve a apartarse del mundo reglamentado para enfrentarse a su libertad y a su mitad salvaje. Un canto a la naturaleza que también es un relato de aventuras, amor fortaleza y sacrificio.”

La historia se desarrolla en un lugar impreciso hacia el norte de la India y en mitad de la selva, y sus protagonistas son dos hermanos, de una familia de pescadores de ribera. Ella, Duna, escapa y se convierte en cazadora furtiva, un papel impensable para una mujer, él es el narrador que va contando todo lo que sucede durante su ausencia “…Luego se suman –cuenta el autor– otros personajes, y como en toda historia de aventuras hay buenos y malos: buenos que son muy buenos y malos que son muy malos. Pero también hay seres más ambiguos, que para descubrir su verdadera naturaleza no nos queda otra que leer el libro”.

Entre esos seres está el tigre blanco, una figura fascinante, con un halo de misterio, tan es así que en la cultura india algunos demonios tienen forma de este poderoso animal. “Dunia sabía –leemos en el relato del hermano–, que los tigres blancos eran criaturas prodigiosas: nobles, fuertes y valientes. Seres que formaban parte de las leyendas de la selva, condenadas a la soledad por un injusto capricho. Los dioses siempre jugaban con el destino de los hombres y con el de todas las bestias mortales. Para eso eran dioses”.

Blanco de tigre nos lleva a relatos de tiempos más lejanos, de épocas en las que la tecnología, y los nuevos modos de comunicación no existían. Guerrero reconoce un más que absoluto desconocimiento del lenguaje manera de pensar y de entender la vida de los adolescentes actuales con sus tabletas, móviles, consolas… Así , en su tercera novela juvenil (esta de la que estamos hablando) miró hacia el pasado, hacia los libros con los que había crecido y confiesa: “Creo que Blanco de tigre es deudor de mis lecturas de la infancia, principalmente de dos libros: Las aventuras de Tom Sawyer, de ese río, El Mississippi, que Twain nos hace sentir presentes en todo el libro, y, por otro lado, con toda modestia por mi parte, de El libro de la selva de Rudyard Kipling, que me fascinó cuando solo era un niño que pasaba las largas tardes de calor extremeño sentado a la sombra, leyendo. A estas influencias se sumaron todos los demonios y seres extraordinarios que poblaron los libros de vampiros, hombres lobo y monstruos que siempre me encantó leer”.

Andrés Guerrero (Trujillo, Cáceres, 1958) es escritor e ilustrador. Su vida profesional comenzó con la publicación de viñetas humorísticas en algunas revistas; más tarde pasó del mundo gráfico al dibujo animado. Años más tarde comenzó a ilustrar libros infantiles, algunos de ellos escritos por él mismo. Es colaborador habitual de prensa y revistas. En 2009 ganó el Premio de ilustración CCEI por Cinco ovejitas, editado por SM en la colección El Barco de Vapor. Entre sus libros podemos reseñar Yo soy Batman, Otra vez Gustavo. Solo, el fantasma, Se vende papá, Un etraño en el tejado.   

Con este premio, Guerrero siente una gran responsabilidad de cara a su obra futura al tiempo que se quita un peso de encima “…la idea de que siendo ilustrador me metía a veces en un mundo ajeno”.

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