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La humanidad en peligro, de Fred Vargas

Una reflexión sobre las causas que están acabando con el planeta.

22 de agosto de 2021. Estandarte.com

Qué: La humanidad en peligro Autora: Fred Vargas Editorial: Siruela Año: 2020 Páginas: 296 Traducción del francés: Anne-Helène Suárez Girard Precio: 19,95 €; eBook: 9,99 €

La humanidad en peligro, de Fred VargasLa humanidad en peligro, este apasionado ensayo-manifiesto de Fred Vargas (París, 1957), sirve de acicate, de exigencia activa frente al calentamiento global, y sirve, además, para descubrir a los lectores la faceta científica –es historiadora y arqueozoóloga– de una escritora (Premio Princesa de Asturias, no lo olvidemos), considerada como una de las mejores autoras de novela negra, creadora de “investigadores” tan carismáticos como el comisario Adamsberg, protagonista de la mayoría de sus novelas, o Los tres evangelistas, editados por Siruela.

Pero en este libro cambia de personajes, víctimas y culpables de ficción para, como tenaz activista y ecologista, rastrear, confrontar datos, mantener la mente despierta, llegar al problema, buscar responsabilidades y, sin dar lugar al pesimismo, animarnos a poner en marcha lo que llama Tercera Revolución, para entre todos salvar la vida del planeta y conseguir la supervivencia de la especie.

Al comenzar el libro confiesa, con tono desenfadado, no saber cómo salir airosa del atolladero en que cree haberse metido al escribir sobre el futuro de la vida en la tierra; y revela que todo empezó a partir un texto breve sobre ecología, de gran repercusión mediática, que decidió ampliar al enterarse de que iba a ser leído en 2018 (más de diez años después) por Charlotte Gainsbourg en la inauguración de COP24 (Conferencia de las Partes de la Convención sobre el cambio climático).

A partir de ese momento, entra en el tema con verdadera pasión, porque comprende que el problema ya ha llegado, que la amenaza está aquí. Lo intuye, lo sabe, lo empezamos a saber y a darnos cuenta porque las tormentas, la sequía, las inundaciones, las mareas, las riadas y los bruscos cambios de temperatura están poniendo nuestro mundo patas arriba.

Es la suya una búsqueda tenaz por llegar al origen, conocer por qué estamos aquí y para sacar a la luz la responsabilidad de aquellos gobernantes que sabían lo que estaba ocurriendo pero que ni informaron ni hicieron nada por remediarlo. Y lo cuenta en una de las primeras reflexiones de su manifiesto al ver que el conocimiento que tenemos es difuso y general: “[…] ¿qué sabemos? Realmente, no gran cosa, pueden creerme; es decir, no sabemos nada concreto, lo cual nos permite continuar, en los países desarrollados e incluso en aquellos que están en vías de desarrollo, viviendo tan panchos, como si nada, como si todo fuera a acabar arreglándose. Y contra esa desinformación intolerable es contra lo que quiero luchar, en la medida en que me lo permitan mis modestos medios. Así estarán, por fin, al corriente del futuro que nos espera en un tiempo muy próximo y de una manera precisa. No crea que yo sabía más que usted sobre estos asuntos. Busqué, trabajé y, al fin de cuentas, sucedió lo que tenía que suceder, esto es, me acabé enterando. Y necesito contar aquello de lo que me enteré, para que juntos (ustedes y yo) podamos atenuar el choque, que ya está en marcha y a punto de impactar contra la tierra y la vida del planeta.”

Por eso, para ponernos en situación detalla que nosotros somos responsables porque con nuestra inconsciencia y nuestras acciones y omisiones vamos deteriorando el entorno; pero es mayor la responsabilidad de ellos, los que incitan a un consumo casi compulsivo, los que ponen las ganancias por encima de otras consideraciones, los que gobiernan, saben, desinforman y no hacen nada por corregir, atajar y poner fin al desastre.

A lo largo de las casi trescientas páginas, en las que no hay epígrafes y sí muchos datos y números –puede que demasiados– contrastados, la autora desgrana el desarrollo de su estudio, sus descubrimientos, conclusiones y deja un resquicio de esperanza siempre que no nos quedemos con los brazos cruzados: “[…] Remanguémonos y pongámonos a la obra […]  y votemos y votemos bien eligiendo líderes conscientes, activos y sinceros”. Todo ello relatado un lenguaje claro, muy preciso, serio, pero con concesiones al humor como los incisos sobre su estado de ánimo, sus esfuerzos y sus actividades cotidianas o las interrupciones del corrector parlante del ordenador en su afán por impedir que se pierda y nos perdamos en divagaciones, en datos farragosos o en cuestiones personales. La humanidad en peligro ha sido traducido, como otras obras de la autora publicadas por Siruela, por Anne-Hélène Suárez Girard.

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