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El zar soy yo, de Claudio S. Ingerflom
La historia de Rusia desde un curioso fenómeno: el autonombramiento.
18 de enero de 2018. Estandarte.com
Qué: El zar soy yo. La impostura permanente desde Iván el Terrible hasta Vladimir Putin Autor: Claudio Sergio Ingerflom Editorial: Guillermo Escolar Año: 2017 Páginas: 470 Traductor: Ricardo Martín Neme Tauil Precio: 23 € EAN: 9788417134174
El zar soy yo. La impostura permanente desde Iván el Terrible hasta Vladimir Putin, del historiador franco-argentino Claudio Sergio Ingerflom y traducido por Ricardo Martín Neme Tauil, propone un original recorrido por la historia de Rusia, por momentos divertido, por momentos espeluznante, que comienza en el siglo XV para terminar con la llegada al poder de Vladímir Putin. Guillermo Escolar Editor publica un análisis del devenir histórico de Rusia desde una perspectiva inédita e insólita.
El historiador Claudio Sergio Ingerflom, que ha desarrollado su carrera académica a caballo entre Moscú y París, analiza en El zar soy yo. La impostura permanente desde Iván el Terrible hasta Vladimir Putin la época de los zares, el imperio ruso y el régimen soviético desde un fenómeno recurrente en tierras rusas, el autonombramiento. Se trata de algo tan descabellado como declararse zar, o zarévich, o hijo del zar, aun a sabiendas de que no se es ninguna de esas cosas.
¿Anécdota irrelevante? ¿Locura campesina? ¿Simple ignorancia? Así sería el caso de no ser por su recurrencia histórica; de no ser, sobre todo, porque muchas veces, de las que Ingerflom da cumplido detalle, los falsos zares han acaudillado violentas revueltas campesinas; porque, en otras, un falso zar ha devenido verdadero zar.
“Los rusos –explica Claudio Sergio Ingerflom al comienzo de El zar soy yo. La impostura permanente desde Iván el Terrible hasta Vladimir Putin– han construido una palabra para designar a este fenómeno: samozvanstvo (autonombramiento), a partir de la raíz samo (auto), como en autocracia, concepto al cual el autonombramiento está estructuralmente ligado (…).
Las líneas que siguen ofrecen una explicación sobre el curioso subtítulo La impostura permanente desde Iván el Terrible hasta Vladímir Putin. “Tradicionalmente, el término autonombramiento ha sido traducido como impostura. No obstante, el autonombrado (samozvanets) es no tanto aquel que se atribuye un origen, un nombre y una dignidad que no le pertenecen, sino aquel que no ha sido nombrado por Dios. Nuestras lenguas romances no nos dan un término habitual equivalente por su sentido al de la palabra rusa, pero esta dificultad se convierte en una ventaja puesto que le recuerda al historiador su misión: hacer comprensible lo que de entrada se resiste a la traducción (…). Mi elección ha sido traducir literalmente la palabra rusa por autonombramiento”.
Claudio Sergio Ingerflom se encuentra entre los historiadores de Rusia más prestigiosos, internacionalmente hablando. Su profundo conocimiento de las fuentes eslavas, siempre de primera mano, le permite aproximarse a la historia rusa sin anteojos, lo que dota a su trabajo de una originalidad poco común. Ha escrito numerosas obras entre las que destacan Le citoyen impossible. Les racines russes du léninisme (París, 1988), Le siècle des communismes (París, 2000) o Loyalties and Solidarities in Russian History (Londres, 2010).
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