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El bosque pedagógico, José A. Marina

José Antonio Marina publica un nuevo libro sobre educación y enseñanza.

07 de noviembre de 2017. Estandarte.com

Qué: El bosque pedagógico Autor: José Antonio Marina Editorial: Ariel Año: 2017 Páginas: 336 Precio: 16,90€

El bosque pedagógico, de José Antonio Marina“El bosque pedagógico”, al que José Antonio Marina se refiere en el título de su último libro bien pudiera ser un “jardín” de esos en los que uno se mete y no es capaz de escapar. De ahí la otra parte del título “…y cómo salir de él”. Y es que muchas veces sería de agradecer unas indicaciones para orientarse en la selva de la educación. En las páginas de El bosque pedagógico, escrito en colaboración con Mariola Lorente y María Teresa Rodríguez de Castro, las instrucciones, a modo de capítulos, son claras y categóricas: qué se debe aprender (capítulo séptimo); cómo se debe enseñar (el que sigue); quién debe enseñar (el décimo). Al final, El bosque pedagógico se cierra con una “cartografía” del metafórico bosque. Bien: hablar claro es acercarse a la solución en un mundo farragoso de posiciones contradictorias o enfrentadas. Porque ¿no se señala a la educación como la culpable de todos (o casi todos) los males de la sociedad? ¿No se dice que ella también es la solución de todos esos males? ¿Y no resulta sospechoso que la misma cosa sea problema y solución al mismo tiempo? La paradoja nos da el tamaño de la complejidad del asunto.

El siempre imperfecto mundo educativo padece además de estas contradicciones una avalancha de conceptos, teorías, modelos pedagógicos que pugnan por solucionar los defectos, y que están provocando confusión e incluso movimientos de rechazo entre los educadores y padres, desconcertados ante la proliferación de innovaciones a veces poco fundamentadas. Así pues, vivimos en la sociedad del aprendizaje, pero la pedagogía actual está confusa, incapaz de ofrecer soluciones para una situación compleja y acelerada. Las naciones están en emergencia educativa. Pero es que los ministros, los profesores, los padres y también los hijos se encuentran perplejos sin saber qué pensar o qué decisiones tomar.

Para avanzar, José Antonio Marina sugiere no perder de vista la meta: “Los objetivos de la educación son el tema más importante y también el más controvertido dentro y fuera del bosque. La filosofía de la educación tiene que encargarse de justificar cuáles deben ser esos objetivos y quién debe decidirlos”. Solo de esa manera se podrán superar los dos grandes combatientes que pelean en el campo de la educación: “El paradigma tradicional se basaba en el modelo de la modernidad: conocimientos y normas universales, grandes relatos, una formación única, la racionalidad, los imperativos categóricos. El paradigma nuevo está más cerca del modelo posmoderno, que valora más la diversidad, la multiculturalidad, los microrrelatos, la creatividad. Defiende la libertad frente al deber; la innovación frente a la razón; la creatividad frente a la memoria. Enfrentamientos con frecuencia maniqueos y excluyentes. La realidad presiona sobre la educación, planteándole muchos retos. ¿Hay que educar para el presente, para el futuro previsible o para el futuro deseable? ¿Debe centrarse la educación en preparar para el mundo del trabajo? ¿La escuela debe ser “neutral” respecto a los valores morales?». Son preguntas antes las que es fácil sentirse desorientado y aturdido en medio de un bosque –lo llama José Antonio Marina– que muchas veces parece una jungla.

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