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Lo que más me gustan son los monstruos

La historia de una novela gráfica y una autora poco convencionales

15 de enero de 2020. Estandarte.com

Qué: Lo que más me gustan son los monstruos Autor: Emil Ferris Editorial: Reservoir Books Año: 2018 Páginas: 416 Cuándo: 2018 Traductora: Montserrat Meneses Precio: 34,90 €

Lo que más me gusta son los monstruos, de Emil FerrisDesde la editorial Reservoir Books, no escatiman elogios al presentar Lo que más me gustan son los monstruos, de Emil Ferris. Son los acostumbrados: la novela gráfica del año en más de 60 listas, ejemplares que se venden por decenas de miles (70.000), unanimidad en los elogios de críticos, libreros, lectores y autores…

Poco más hay de convencional en esta historia que cuenta la vida de Karen Reyes, una niña de diez años y de costumbres peculiares que vive en la oscura Chicago de finales de los años sesenta. Lleva un diario gráfico donde se refleja su pasión por las películas de terror de serie B y la iconografía de las revistas pulp de monstruos, ese tipo de literatura barata y popular, despreciada por la crítica, que trataba sobre los más diversos y dispersos temas de la ciencia ficción y que tuvo su momento de gloria en Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX.

Karen se retrata a sí misma como una niña-lobo vestida de detective y, como tal, se propone un día resolver el misterio que rodea el asesinato de su enigmática vecina de arriba, Anka Silverberg, una superviviente del Holocausto. Mientras investiga en secreto a todos los que la rodean, se entrelazarán con su vida como un torbellino los dramas familiares, las mafias del barrio, la corrupción moral, las turbulencias sociales y el amor por el arte.

La autora, Emil Ferris es aún menos convencional. A sus 55 años acaba de publicar su primera novela gráfica, su primera novela. Como la protagonista, Emil Ferris se crió en Chicago durante la turbulenta década de los 70, una época que la empujó a estar familiarizada con todo tipo de cosas terroríficas. Antes de dedicarse tardíamente al cómic, Ferris trabajó de ilustradora médica y técnica, así como de diseñadora de juguetes (diseñaba, por ejemplo, las figuritas que se regalan con los Happy Meal de McDonald’s). Y entonces conoció al monstruo, a uno de los de verdad. El monstruo de la enfermedad llegó en 2001 en forma de virus del Nilo Occidental.  La enfermedad que causa, ya de por sí grave, se complicó y acabó derivando en meningitis, encefalitis y afasia. Además Ferris quedó paralizada de cintura para abajo y perdió la movilidad de la mano derecha, con la que dibujaba. Pero no se dejó atemorizar por el monstruo. Tras un largo periodo de reaprendizaje, se matriculó en el prestigioso Art Institute de Chicago y se ejercitó en nuevas técnicas (dibujo y texturas con bolígrafos de colores) para recuperar el pleno control de su mano hábil. Teniendo que desplazarse primero en silla de ruedas y luego con muletas, una parte vital en ese proceso de resucitación dinámica y artística la jugó el presente libro, que a la autora le ha llevado casi una década terminar: ella atribuye su recuperación al poder sanador del arte.

Hacia 2010, Emil Ferris tuvo energía para seguir combatiendo otros monstruos y mandó varias páginas y un proyecto detallado de cómo sería el libro a cincuenta editoriales. Tuvo 48 rechazos. Ferris firmó con The Other Press, una pequeña pero prestigiosa editorial. Al cabo de casi cinco años, con más de 600 páginas terminadas y calculando que el total serían unas 800, la editorial rechazó seguir con el proyecto. Lo retomó Fantagraphics, el sello gráfico estadounidense de referencia, que logró imprimir (en Corea) la primera parte de la obra (las 416 páginas que ahora publica Reservoir Books). Debía salir a la venta en octubre de 2016, pero quebró la naviera que transportaba los ejemplares, Hanjin Shipping, y el barco quedó embargado por el gobierno panameño hasta nueva orden. Tras meses de secuestro y limbo, los libros llegaron a Nueva York y pudieron salir a la venta en febrero de 2017. La primera edición de 10.000 ejemplares se agotó al instante y enseguida hubo que encargar una nueva de 30.000.

En Lo que más me gusta son los monstruos se mezcla lo personal, lo político, el pasado y el presente con una puesta en página caleidoscópica e hipnótica que combinan secuencias de viñetas con técnicas de collage e ilustración. El estilo visual de Emil Ferris recuerda el trazo de artistas como Otto Dix y George Grosz, como Robert Crumb y los grandes maestros del cómic. Un libro original, exuberante y poderoso, que ha encumbrado a su autora al podio de los grandes del cómic. Los derechos de adaptación cinematográfica de Lo que más me gusta son los monstruos han sido adquiridos por Sony y el proyecto ya está en marcha bajo la dirección de Sam Mendes. La segunda parte del cómic aparecerá en EE.UU. en agosto de 2018.

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