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El arte de ser feliz, según Schopenhauer
Las 50 reglas del filósofo cascarrabias para la búsqueda de la felicidad.
21 de septiembre de 2024. Estandarte.com
Qué: El arte de ser feliz Autor: Arthur Schopenhauer Editorial: Nórdica Año: 2018 Páginas: 120 Traducción: Isabel Hernández Ilustradora: Elena Ferrándiz Precio: 19,50 €
Nórdica publicó en 2018 El arte de ser feliz, de Arthur Schopenhauer, un compendio de 50 reglas firmadas por el filósofo alemán –traducidas por Isabel Hernández González e ilustradas por Elena Ferrándiz– en su personal estudio sobre la felicidad. Un estudio que fue tan profundo y completo que hasta se inventó un nombre para él: eudemonología.
Formuló este concepto en el contexto de su obra Parerga y paralipómena (1851), donde enseguida explica su concepto de “mínimos” en lo que se refiere a la felicidad: “la eudemonología debe comenzar enseñando que su nombre mismo es un eufemismo y que por ‘vivir feliz’ debe entenderse solamente ‘ser menos desgraciado”. Primer y definitivo “hachazo” que nos centra en quién es y qué pensaba Schopenhauer, al que a menudo se conoce como filósofo cascarrabias o pesimista.
Que si la vida es dolor, que si el verdadero infierno es la tierra para millones de seres humanos… Más o menos elaboradas, sentencias como esas forman parte del pensamiento de Schopenhauer. ¿Qué tendrá que enseñarnos tal carácter sobre la felicidad? Pues cosas bien interesantes. Una de ellas son los componentes de la misma y son tres:
1. “Lo que uno es, es decir, la personalidad en el sentido más amplio de la palabra, y que comprende salud, fuerza, belleza, carácter moral, ingenio y formación de la mente”.
2. “Lo que uno tiene”: bienes y posesiones.
3. “Lo que uno representa”, es decir, la opinión de los otros sobre uno mismo, asuntos como la reputación o la fama.
De las tres, la más importante a la hora de ser feliz es la primera, la interior, la que viene de nosotros. Problema: se da demasiada importancia a las otras dos que son externas y ajenas. Y ahí empiezan los problemas y los conflictos para cuya solución
Schopenhauer elabora 50 reglas, 50 consejos a la búsqueda de la mayor felicidad o el menor dolor posible.
“Hemos nacido en Arcadia”, afirma la regla 16. Es decir, desde bien pequeños sentimos deseos y anhelos que creemos ilusoriamente nos reportarán felicidad al cumplirse. “Hasta que el destino nos agarra bruscamente y nos demuestra que nada es nuestro, sino todo suyo (…) no solo todas nuestras posesiones y adquisiciones, sino también sobre nuestros brazos y piernas”. Así, en lugar de favorecer la fantasía imposible, cuna de inmensa frustración , deberíamos ser educados y educar en la convivencia con el dolor.
Que la salud es uno de los factores más importantes, si no imprescindibles a la hora de ser feliz, también lo sabía y lo valoraba el de Danzig: “quien pasa la vida sin dolores físicos o psíquicos excesivos, ha tenido la mayor de las suertes posibles y no quien haya disfrutado las mayores alegrías y placeres”, sostiene la regla 17.
¿No has valorado algo hasta justo el momento en el que los has perdido? Y vale para todo: desde un amigo, un libro, una casa o un padre. Bueno, pues Schopenhauer lo explica en la regla numero 25: “hemos de intentar ver lo que tenemos exactamente con los mismo ojos con los que lo veríamos si nos lo quitaran”. Anticiparse, vaya, para estar contentos con lo que tenemos en vez de andar tristes o enfurecidos cuando lo perdemos.
La regla 36 funciona como buen resumen del espíritu de la eudemonología de Schopenhauer: “para no ser muy desdichado, el medio más seguro es no exigir ser muy feliz”.
Mención aparte, en las siempre cuidadas ediciones de Nórdica, son las ilustraciones en este caso a cargo de Elena Ferrándiz. Sugerentes, modernas y ajustadas más que a la literalidad del texto, a las concepciones del autor, Ferrandiz dibuja paisajes interiores, siluetas que se vacían del individuo y se llenan con motivos de la naturaleza. Justo esa era la verdadera felicidad para Schopenhauer; la contemplación casi mística de la naturaleza, de las cumbres y también de las representaciones artísticas.
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