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La vida de George Orwell, dibujada

La biografía de George Orwell en viñetas, por Christin y Verdier.

12 de noviembre de 2021. Estandarte.com

Qué: George Orwell Autor: Pierre Christin y Sébastien Verdier Editorial: Norma Editorial Año: 2020 Páginas: 160 Precio: 22,50 €

La vida de George Orwell, por Pierre Christin y Sébastien Verdier.Esta magnífica novela gráfica sintetiza en 160 páginas la vida y la obra de Eric Blair (Bengala, 1903-Londres, 1950),que firmaría sus libros como George Orwell. Sus autores, los franceses Pierre Christin (Saint Mandé, 1938) y Sébastien Verdier (Brive, 1972), reflejan con claridad e interesantes y expresivos guiños narrativos los estrechos lazos que conectaban sus vivencias y escritos. Un cambio en la paleta de color y en la tipografía conducen de una a otra en un giro que no rompe la línea argumental, sino que incide en la importancia que determinados momentos vitales tuvieron en la configuración y evolución de su pensamiento y de su obra.

“Podríamos empezar esta historia con un himno imperial a lo Kipling, ya que Eric Blair nació en 1903 en Bengala, donde su padre trabajaba en el departamento del opio del gobierno nacional”. Así comienza esta biografía en viñetas que destaca por la capacidad de síntesis, la inteligencia y tino a la hora de escoger las circunstancias y situaciones que retratan al personaje y, en este mismo sentido, la fortuna con los diálogos y con los extractos de las obras de Orwell (Ensayos, Sin blanca en París y Londres, El camino de Wigan Pier, Homenaje a Cataluña, Rebelión en la granja y1984).

Los dibujos que recuerdan su vida desde la voz de un narrador ajeno a la historia son en blanco y negro, salvo puntuales y efectistas excepciones (portadas o interiores de libros, banderas, flores… o la identificación de Orwell con algunos de los personajes que él creó). El resto de colores hace su aparición cuando se cede la palabra a Orwell, a través de incursiones en sus diarios o en sus libros. Para esos casos se echa mano de otro recurso sutil, limpio y muy eficaz: la utilización de una tipografía mecanográfica. Pierre Christin la escogió para evitar parafrasear constantemente el texto de Orwell.

También decidió invitar a algunos amigos dibujantes que comparten así la autoría con él y con Sébastien Verdier. Son André Juillard, Olivier Balez, Manu Larcenet, Blutch, Juanjo Guarnido y Enki Bilal. La misión de estos era introducirse gráficamente en las grandes obras que marcaron los hitos en la trayectoria de Orwell para “poder dar su visión a partir de algunos extractos, en lugar de ofrecer al lector resúmenes sin alma”, indica Christin.

Los ilustradores invitados captan, sin duda, el alma que mencionaba Christin con esas interpretaciones gráficas de lenguajes y sensibilidades muy distintas: en el bello lienzo de Manu Larcenet para El camino de Wigan Pier pesan la miseria y la falta de esperanza, mientras que la genial aportación de Juanjo Guarnido para Rebelión en la granja rezuma humor y sarcasmo con esa pareja de cerdos –emperifollada ella, uniformado él– de mirada altiva. Además, contribuyen a enriquecer el ritmo de una narración ya ágil de por sí en la que la vida de Orwell se dibuja con trazos sobrios, detallistas y realistas, planos que se alejan o acercan y viñetas que crecen o menguan y juegan con los límites de los marcos, con esos acentos de color citados y con la inclusión –muy bien medida– de fotografías históricas.  

En tres capítulos de sugerentes títulos (“Orwell antes de Orwell”, “Blair inventa  a Orwell” y “Orwell orwelliano”), se navega por su triste paso por el colegio de Saint Cyprian y el más afortunado por Eton; su alistamiento en la policía birmana; su odio hacia el imperialismo; su ir y venir como indigente de albergue en albergue; sus trabajos periodísticos; su vocación e intereses literarios; su vida con Eileen; su lucha en la guerra civil de España; sus inquietudes y compromisos políticos y su desafección a los partidos; su intervención en la Segunda Guerra Mundial; su vida familiar con su hijo adoptivo Richard; su enfermedad…, así hasta su muerte en enero de 1950. Todo en un relato fluido en el que sus escritos confirman la coherencia de un hombre poliédrico, como señala el subtítulo y refleja la novela: etoniano, poli, proletario, dandi, periodista, rebelde, novelista, excéntrico, socialista, patriota, jardinero, ermitaño, visionario.

Como cierre, “Después de Orwell” apunta influencias que ha ejercido el autor inglés: reivindicaciones –algunas tergiversadas– y su huella en el cine, la literatura, el periodismo o el cómic. En el epílogo, firmado por Christin, informa sobre las fuentes con las que se ha documentado, esboza detalles sobre el proceso de creación de la novela y deja constancia de lo que para él significa el autor británico: “Esta novela gráfica realizada con Sébastien Verdier pretende ser fiel a quien inspiró gran parte de mi trabajo de distopía política”. Con ella, dibujan un perfil muy completo, de lectura interesante, agradable y entretenida, y despiertan las ganas de recuperar sus libros (el mejor tributo que se le puede rendir a un escritor).

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