Benito Pérez Galdós, por Cánovas Sánchez

16 de diciembre de 2020. Estandarte.com

“A principios del siglo XXI, la vida y la obra de Benito Pérez Galdós tienen plena vigencia. Ambas muestran una aguda coherencia y un compromiso inequívoco con la modernización de España, con la superación de las amarras del pasado y la construcción de una sociedad más tolerante, democrática y justa. Cuando se cumplen 100 años del fallecimiento del gran escritor canario, todas esas razones hacen de Galdós nuestro contemporáneo”. Francisco Cánovas Sánchez ofrece este argumento poderosísimo para, más allá de la efeméride, acercarse de nuevo a Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843-Madrid, 1920).

Cánovas Sánchez, historiador especializado en el siglo XIX, no solo se ha interesado por el escritor, sino que ha conseguido con esta biografía que edita Alianza, contagiar ese interés y ha puesto su granito de arena para descubrir más sobre el intelectual comprometido, inquieto, curioso, observador que se esconde tras obras como los Episodios Nacionales, Fortunata y Jacinta o Miau. ¿Por qué es importante ir más allá de sus escritos y hurgar en su trayectoria personal? Porque, como indica Cánovas Sánchez en la introducción de su libro, una biografía incompleta “limita la comprensión cabal de su creación artística”.

Galdós fue celoso de su vida privada; cuando escribió aquellas Memorias de un desmemoriado, no fue nada generoso, se saltó muchos detalles, incluso una etapa entera, la de la infancia. Aunque no lo dejó fácil, los investigadores no cejan en su empeño de estudiar y escarbar en su biografía. Cánovas Sánchez lo ha hecho a través de tres ejes complementarios: la inserción de su vida en las coordenadas históricas y culturales de su tiempo; la relevancia de su obra literaria, dramatúrgica y periodística, y su compromiso cívico y democrático.

Así esta obra sobre Galdós lo es también sobre el siglo XIX en España. Y es que al fijarse en uno es imposible no ver al otro; en este sentido es relevador un escrito de Emilia Pardo Bazán sobre su amigo que se recoge en el libro: “Es el novelista que más España ha puesto en sus ficciones; el que ha profundizado nuestra psicología y limpiado con amor reverente los artísticos hierros tomados de orín de las tradiciones nacionales”. Cánovas Sánchez bucea en los escritos y declaraciones del canario (por ejemplo, es el propio Galdós el que expone las razones de su republicanismo) y está atento a lo que otros han dicho sobre él, tanto sus contemporáneos (Leopoldo Alas “Clarín”, Emilia Pardo Bazán, Ramón María del Valle-Inclán…) como escritores y estudiosos posteriores (María Zambrano, Germán Gullón, Carmen Bravo-Villasante, Rosa Regás…).

Reconstruye los contextos y muchas veces lo hace apoyándose en el mismo Galdós –el mejor cronista de Madrid–, en las huellas que dejó en sus escritos, tanto en las descripciones de las geografías urbanas como de sus gentes y de sus hablas. Sus personajes también sirven, en manos de alguien como Cánovas Sánchez, para descubrir lo que esconden de la personalidad del propio Galdós y de quienes le rodearon (en Doña Perfecta, por ejemplo, reconoce rasgos de esa madre que mantuvo una actitud más bien fría y distante hacia su hijo).

Muy completo y de lectura amable y ágil, este libro hace justicia al título “Benito Pérez Galdós. Vida, obra y compromiso” que anticipa en su portada (ilustrada, por cierto, por el maravilloso retrato que de Galdós hiciera Joaquín Sorolla) y consigue reavivar las ganas de volver a leer a Don Benito, que –como lo describiera El Socialista a su muerte–: “no era solamente un genio de la literatura […], era un gran corazón, era un alma siempre dispuesta a acoger los grandes ideales de justicia y de libertad”. Para abrir boca, el libro se cierra con una apetecible selección de textos: críticas de arte y literaria, extractos de sus novelas, artículos periodísticos, discursos políticos... Un reflejo de la riqueza intelectual y literaria de Galdós.